Puigdemont exige a Sánchez una mesa de diálogo para desbloquear los Presupuestos
PDeCAT y ERC mantienen su negativa a tramitar las cuentas pero aseguran que están abiertos a hablar
El dinero no es suficiente. El expresidente catalán Carles Puigdemont congeló este lunes los intentos del sector moderado del PDeCAT para que se acepte la tramitación de los Presupuestos. Tras reunirse con la Ejecutiva de su partido, puso a Sánchez dos condiciones difícilmente aceptables para obtener su visto bueno: crear una mesa de diálogo con observadores independientes para abordar la autodeterminación y poner en marcha una comisión que vigile los compromisos del Estado con Cataluña.
La denominada Casa de la República de Waterloo ha sido en la mañana de este lunes el epicentro de un cónclave con la presencia de casi una treintena de dirigentes del PDeCAT. El partido de Puigdemont tiene varios frentes abiertos: la elaboración de las listas a las elecciones municipales, en las que Joaquim Forn, en prisión preventiva, aparece como el mejor situado para ser el candidato a la Alcaldía de Barcelona. O la preparación de unos comicios europeos que, como reconoció su presidente, David Bonvehí, pretenden utilizar como lanzadera para internacionalizar el conflicto catalán.
Por encima de ambas cuestiones sobrevoló la escena otra más urgente: la postura de la formación sobre los Presupuestos del Gobierno español para 2019, decisiva, por matemática parlamentaria, para que salgan adelante.
Puigdemont hizo de portavoz de la línea dura del PDeCAT con el visto bueno de Bonvehí, que le definió como el principal líder político del partido en los últimos años. El expresidente catalán mostró su desconfianza ante el importante aumento de las inversiones para Cataluña que recogen los Presupuestos. Y formalizó esa incredulidad en una de las condiciones que trasladó públicamente a Sánchez para empezar a hablar de las cuentas: la creación de una comisión que verifique el cumplimiento de los compromisos del Estado con Cataluña.
La otra exigencia a Sánchez, abrir una mesa de diálogo con la mediación de observadores independientes, supone situar a Cataluña y España en un plano de igualdad, como si de una cumbre entre Estados se tratara, para encontrar una salida al laberinto.
Las claves de los Presupuestos de 2019. Más gasto social, más inversión en Cataluña o subida de sueldo de los funcionarios, entre las partidas más destacadas
Si el Gobierno español no acepta esas peticiones, algo probable por su alto coste político en pleno ascenso de Vox, el PDeCAT está dispuesto a cortar en seco el recorrido parlamentario de los Presupuestos. “En las actuales circunstancias no puede haber ni aprobación de Presupuestos ni debemos prestarnos a su tramitación”, insistió Puigdemont, que asegura estar dispuesto a dialogar “hasta el último minuto”.
El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha intervenido junto al expresidente. Dentro de la formación conviven voces radicales lideradas por la número dos, Miriam Nogueras, que condicionan todo acercamiento a gestos sobre autodeterminación y presos, con otras más moderadas. Estas últimas, encabezadas por dirigentes como Ferran Bel y David Font, llaman a facilitar la tramitación de los Presupuestos para no cerrar la puerta a Sánchez de inicio y contar así con más tiempo para negociar, sea cual sea la decisión final sobre su aprobación definitiva. Bonvehí ha insistido en que Sánchez no ha dado los pasos que de él espera el independentismo para que las cuentas inicien su recorrido parlamentario. "Como partido mantenemos nuestro no a los Presupuestos de Pedro Sánchez, pero somos una opción política que siempre apostamos por el diálogo, y volvemos a pedirle que se mueva de una vez y haga una propuesta política para Cataluña", ha demandado.
El mensaje coincide con el lanzado este lunes en Madrid por sus socios de la Generalitat. “Si mañana ERC tuviera que votar estos Presupuestos, votaría que no”, dijo tajante el portavoz de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián. Sin embargo, las referencias temporales empleadas por los líderes independentistas hacen pensar que todavía no se ha dicho la última palabra al respecto, y especulan con la idea de que Sánchez pueda lanzar a última hora una propuesta más ambiciosa que la que pueda llegar en el futuro si se confirma la negativa a las cuentas y desaparece la necesidad del Ejecutivo de contar con los votos de los separatistas.
También desde Madrid, Lucía Martín, diputada de En Comú Podem, volvió a ejercer de mediadora entre el Gobierno y los independentistas. La parlamentaria reclamó el apoyo de ERC y PDeCAT para conseguir cambiar el real decreto que no incluye la bajada del precio de los alquileres: “Les pedimos que no se pongan de perfil y no nos dejen solas en este tema”. Informa Ana Marcos.
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