Los trenes entre Tarragona y Barcelona continúan acumulando retrasos pese al fin de las obras
Tras el restablecimiento del servicio directo después de cinco meses, las incidencias impiden que circulen con puntualidad durante las primeras jornadas

“Volvemos a estar igual”. Son las cuatro palabras más repetidas por los pasajeros de las líneas de regionales del sur de Cataluña después del restablecimiento del servicio directo entre Tarragona y Barcelona tras cinco meses de interrupción por las obras del túnel de Roda de Berà. Las incidencias se han repetido a lo largo de la jornada: desde primera hora de la mañana los trenes han ido acumulando retrasos que han crecido por minutos. A las 6.00, los primeros ya salían quince minutos tarde, que se han transformado en media hora alrededor de las ocho. A las 16.00 se ha restablecido la circulación, recuperando progresivamente los horarios.
Según ha informado Adif, una incidencia técnica entre Torredembarra y Sant Vicenç de Calders ha afectado la circulación de las líneas R14, R15, R16 y R17. Unas horas después, cerca del mediodía Renfe informaba que la instalación se interrumpía por el mismo motivo, afectando a los pasajeros de la R2 Sur y la R13, además de las anteriores: se ha puesto en marcha un servicio alternativo por carretera entre Cunit y Torredembarra y entre Cunit y Sant Vicenç de Calders.
Este lunes, el primer “viaje inaugural” con la consejera de Territori, Sílvia Paneque a bordo llegó 50 minutos tarde a Barcelona.
“Es una vergüenza, estamos hartos y parece que no le importa a nadie”, exclamaba Álvaro: lleva más de 20 años viajando en tren y dice que ahora la situación es mucho peor que hace un lustro. Hoy ha terminado por hacer el trayecto en coche después de esperarse en Tarragona más de media hora. La sensación entre las decenas de personas que se iban acumulando en los andenes era la de estar atrapados en el tiempo y revivir la misma situación de hace cinco meses, anterior al corte ferroviario entre la capital y Sant Vicenç de Calders. Lejos de alegrarse de recuperar el servicio directo, eran muchos los que coincidían en apuntar que la alternativa de los autobuses daba más seguridad: “como mínimo iban puntuales, aunque luego era una lotería enlazar con el siguiente tren en Sant Vicenç, porque nunca sabes la hora a la que pasarán”, lamentaba Liliana.
Este lunes, la situación fue similar: el primer “viaje inaugural” con la c
“Si yo llego tarde al trabajo todos los días ¿qué le digo a mi jefe? dice la portavoz de Dignitat a les Vies
Este lunes, la situación fue similar: el primer “viaje inaugural” con la consejera de Territori, Sílvia Paneque, a bordo, llegó 50 minutos tarde a Barcelona. Durante buena parte de la tarde, la falta de tensión eléctrica en las catenarias en la zona del Baix Penedès obligó a desviar el tráfico ferroviario por la línea de Vilafranca y mantener los autobuses hasta Cunit, lo que hizo alargar los tiempos de viaje durante horas. “Es muy difícil tener confianza en Renfe después del historial”, lamentaba Pau. Paneque asumió antes del restablecimiento que “habrá retrasos durante los primeros días”, y pidió “comprensión a los usuarios”, fijando un horizonte de dos años para tener “un servicio de calidad”.
La plataforma Dignitat a les Vies advierte que la paciencia de los usuarios “se acaba”: “Si yo llego tarde al trabajo todos los días ¿qué le digo a mi jefe? ¿Que escuche las declaraciones de la consellera?”, dice Ana Gómez, la portavoz. Cree que las obras que continúan en Sant Vicenç reducen mucho la operativa de viajeros. De hecho, los regionales pasarán de largo de esta estación hasta finales de mayo por la siguiente fase de las obras del Corredor Mediterráneo. Plantea mobilizaciones juntamente con otras entidades como Trens Dignes o l’Associació per a la Promoció del Transport Públic próximamente: “nos lo están pidiendo a gritos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.