Teodoro León Gross

Pedro Sánchez promete su cargo sin crucifijo ni Biblia, mientras que un Sant Jordi del siglo XV preside el acto de toma de posesión de los 'consellers' catalanes

Rajoy no es el primer dirigente español que prefiere desacreditar la democracia española antes que asumir su derrota

Este proceso se ha vendido como decisión simple –contra Rajoy o con Rajoy– pero no es simple

En el partido naranja son conscientes de su paradoja: una fuerza menor en escaños ejerciendo de enemigo de todos

El recorrido de la moción va a ser un campo de minas para Sánchez. Pero puede suceder

En el Govern no hay paridad porque se antepone el 'procesismo' a la paridad

Más interesante que el efecto exterior será el efecto Torra en el interior y en la izquierda

El Partido Socialista no tiene un problema, sino dos: los datos de los sondeos, y la falta de autocrítica ante esos sondeos

Rajoy no puede liderar una crisis de Estado sin levantar el teléfono para hablar con sus socios

El bipartidismo tiene motivos demoscópicos para sentir que van hacia las urnas por un despeñadero

Cada día se ve al presidente del Gobierno más lejos de la realidad

Es notorio el espíritu de linchamiento más que un esfuerzo por hacer pedagogía para cambiar la ley

El pacto de PP y PNV quedó solapado entre los pliegues de la la ciénaga de Madrid

Cifuentes confió hasta el final en sobrevivir al escándalo del máster. Pero estaba sentenciada, no por el PP sino por la aritmética parlamentaria

Izquierda y derecha han contribuido al blanco o negro por intolerancia primigenia. Se trata de la demonización del contrario

Hay motivos para confiar en que Podemos y PSOE sean capaces de estropearlo todo

Ahora ya es tarde para deshacer la mascarada con la devolución del máster. Cifuentes es un cadáver político con inercia

El ‘procés’ ya se ha estirado demasiado, hasta la caricatura de sí mismo

Si un Estado carece de recursos legales para afrontar la organización de un golpe de Estado institucional, algo está definitivamente mal en ese Estado

Una mirada panorámica ofrece hoy un paisaje bastante turbio y desolador del país

El exentrenador del Barcelona ha asumido, abiertamente, la misión de propagandista internacional del 'procés', y semana tras semana difunde consignas con el altavoz formidable de la Premier

La propaganda 'procesista' no busca mensajes sofisticados, sino impactos simples

El estado de ficción permanente es más confortable para mantener el relato

La República es la conquista de una sociedad de ciudadanos con profundas convicciones democráticas, unidos como un 'sol poble', enfrentados a un Estado autoritario

Turull se levantó el jueves pensando en la presidencia y se acostó pensando en la prisión

Esta vez, en el juego de la política, los pensionistas sí parecen dispuestos a pelear por lo suyo

La madre de Gabriel ha puesto a la sociedad ante un espejo bochornoso

Un país envejecido, más que el resto de Europa, pone en peligro su futuro

El secretario general del PSOE parece un actor secundario en la escena política, y de ahí no se sale con gestos sobreactuados

Es la ciudadanía la que está desconectando del matrix ‘indepe'. El hastío es cada vez más patente

Andalucía es el último foco de resistencia de la socialdemocracia en Europa, o al menos ese es el blasón que exhibe el círculo de la presidenta andaluza

Aunque el partido tenga apoyos internos del 100%, el proyecto ha perdido importancia

Tenemos libertad de expresión, de entrada suficiente para andar repitiendo a todas horas esa matraca del Estado autoritario donde no hay libertad de expresión

No se trata de combatir la lengua catalana, sino de combatir que las aulas se conviertan en un semillero de manipulación

La bronca del PP y Ciudadanos se dirime cada vez más en el cenagal

Hay una mecánica en el PP: en la primera fase, se defiende la honorabilidad de los investigados; en la segunda, no se debe interferir en la acción de la Justicia; en la tercera, ya es todo cosa del pasado

Tras meses de tregua en torno al 155, la política nacional vuelve a las trincheras

La frontera del PP con Ciudadanos es ahora mismo un campo de batalla muy encarnizada.

El Gobierno concibe los cargos como canonjías para premiar a los suyos