
Ensalada de col con zanahoria
Dos tipos de col, zanahoria y un aliño cremoso y con un punto de acidez son la clave del éxito de esta ensalada. Está mejor con un rato de reposo para que la col pierda un poco de firmeza y las pasas se hidraten.
Editora y coordinadora de equipo en El Comidista, web gastronómica en la que publica desde 2013 recetas y artículos para hacerte más fáciles las comidas diarias. También escribe, cocina y pone la mesa en El País Semanal, es profesora de máster en Barcelona Culinary Hub y se encarga de estrategias de comunicación y SEO en la cooperativa BitLab.
Dos tipos de col, zanahoria y un aliño cremoso y con un punto de acidez son la clave del éxito de esta ensalada. Está mejor con un rato de reposo para que la col pierda un poco de firmeza y las pasas se hidraten.
¿Quieres cocinar carnes, pescados o verduras con las texturas perfectas de los restaurantes más finos? Puedes lograrlo con un robot de cocina, una 'slow cooker' o una simple olla. Y sin aparatos extraños.
Steak tartares "muy hechos", chupitos de "estrujo" y pizzas de "proscrito" o "de aceitunas pero sin aceitunas": estas son algunas de las cosas más divertidas que se han dicho jamás en restaurantes.
El mítico filete empanado argentino admite infinitas variaciones. Éste es un paseo por las más famosas de Buenos Aires, desde las clásicas de tomate y queso hasta las más excéntricas con piña o cerezas.
Un trampantojo sencillísimo con solo seis ingredientes, que se prepara en menos de cincos minutos y suma a la fantástica textura de la seta cruda la cremosidad del queso y el sabor del salmón.
Yuka, El CoCo o MyRealFood son aplicaciones para escanear códigos de barras de productos y ver si son saludables. Se han convertido en herramientas para que millones de personas decidan qué comprar y qué no.
Unas setas finas y de tallo largo cocinadas con un poco de mantequilla hacen de fideos en este plato de inspiración asiática. ¿La salsa? Una yema de huevo.
El otoño asoma la patita, y nos ofrece un montón de frutas y verduras de temporada que podemos difrutar en múltiples preparaciones. Hoy ponemos peras en la ensalada y hacemos que se vengan arriba con queso azul y avellanas.
Brócoli, col, espárragos, judías verdes... Las verduras que solemos comer cocidas también pueden estar buenísimas en crudo si sabes cómo prepararlas. Con estos consejos las bordarás sin necesidad de calor.
El nuevo libro de Marta Miranda propone 92 recetas sin ninguna preparación previa para 'slow cooker'. Aquí tienes ocho que también se pueden hacer a fuego suave manchando sólo una cazuela.
Un estofado clásico que prescinde de la ternera, pero tiene la misma salsa sabrosa para mojar y viene con un truco de regalo para mejorar notablemente la textura del tofu.
Los productos frescos son básicos, pero un buen fondo de despensa puede ayudarnos a preparar tápers cuando no tenemos mucho tiempo. Los cereales integrales y las conservas de pescado serán grandes aliados.
No podemos llevarte de vuelta a la playa -ni siquiera a nosotros mismos, ya lo hemos intentado- pero sí hacerte más fácil la vuelta a la rutina culinaria con estos sencillos trucos.
Se empieza a ir el verano, y con él el pavor que produce encender el horno cuando parece que vivimos dentro de uno. Te damos una buena excusa para volver a encenderlo: preparar esta pasta frola.
Dos periodistas y gastrónomas arrancan un proyecto para preservar la memoria culinaria doméstica española. Su objetivo es recopilar, digitalizar y publicar en la red todo tipo de recetarios familiares.
Las recetas de hoy se preparan en minutos, son sanas y están buenísimas: lánzate a ellas y la transición de vuelta a la realidad después de las vacaciones será menos dolorosa.
Preferir los mercados a los museos. Hacer ‘gastrosplaining’ a los lugareños. Visitar lugares infectos donde bordan no sé qué plato. Si te vas de vacaciones con un 'foodie', más vale que sepas lo que te espera.
El verano es tiempo de ensaladas -porque no te entra mucho más- y ya no sabes de qué prepararlas: prueba a poner mango en la clásica ensalada de tomate y remata con unos germinados y el toque crujiente del rabanito.
La boloñesa, las croquetas, la lasaña o el arroz con leche tradicionales llevan productos de origen animal. ¿Se pueden veganizar sin perder la gracia? Si les das una vuelta a los ingredientes, sí.
Pueden ser de carne, de ave, de pescado o verduras; cocinadas fritas, asadas o en salsa, y acompañadas de patatas, pan, polenta o puré: el caso es comer siempre buenas albóndigas.
Quesos y chacinas riquísimos, cazuelitas tradicionales, homenajes al recetario de las grandes gastrónomas nacionales, pan de verdad para mojar y buen vino y cerveza: no vas a querer salir de este bar de Barcelona.
Tiene tanta enjundia como un arroz seco, pero es mucho más fácil de preparar: el único secreto para que esta fideuá salga bien es que el sofrito esté bien seco y el caldo de pescado, muy sabroso.
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
¿Tienes opiniones contracorriente sobre alguna comida, de esas que cuando las cuentas crean tensión, silencio incómodo, y que todo el mundo te mire como si estuvieras majara? Nosotros también, y hoy nos confesamos.
Aprovechamos la temporada de albaricoques para preparar una vinagreta inspirada en la salsa Chamoy mexicana, que usaremos en una ensalada fresca ideal para aliviar el calor.
Si te gustan las verduras, disfrutarás con estas sugerencias de pestos, vinagretas o tofunesa -entre otras- para acompañarla. Si las odias, también necesitas leerlo, porque te harán la ingesta mucho más agradable.
Vols saber com t'afecta la nova normativa per al pa que entra en vigor aquest dilluns però no tens ganes de llegir-te el BOE? Nosaltres t'ho expliquem amb set exemples pràctics
¿Te gustaría saber cómo te va a afectar la nueva normativa para el pan que entra en vigor la semana que viene, pero no tienes ganas de leerte el BOE? Nosotros te lo contamos con siete ejemplos prácticos.
Una manera diferente de comer mazorcas frescas con el sello de garantía del chef David Chang, donde el cereal frito resulta muy ligero gracias al toque cítrico de la lima.
¿Una textura sedosa en crudo, sin añadir yogur, nata ni lácteos? Sí, se puede, siempre que encuentres un aguacate suficientemente blandito como para que emulsione al triturarlo con la manzana y el zumo de lima.
Una ley no escrita de la cocina italiana dicta que no se debe añadir queso a un plato que lleve pescado o marisco. ¿De dónde viene esta norma? ¿Tiene sentido? ¿Cuáles son sus excepciones?
¿Tienes ganas de cenar algo sencillo, pero la tortilla francesa te parece comida de enfermo? Hoy te damos nueve ideas para que la rellenes de cosas apetitosas, y un buen motivo para dejarla abierta.
Una receta tan sencilla como satisfactoria que se preparar en un tris, con el truco añadido de aprender a asar ajos sin tener que encender el horno y morirte de calor durante el verano.
A la andaluza, a la romana, empanados o en tempura, siempre con el aceite bien caliente para que no se rompan y sin exceso de grasa: así quedarán tus rebozados con nuestra infografía de hoy (con tres salsas de regalo).
Si el fin del frío no acaba con tus ganas de comer sopa, siempre puedes preparar una versión del ramen que no te haga sudar. Acompáñalo con un sabroso caldo y el chute de sabor de los moluscos y triunfarás.
Espinacas, judías verdes, fresas, apio o espárragos son los potenciales protagonistas de un montón de ensaladas sencillas pero sabrosísimas, ideales para cuando arranca el calor y no quieres cocinar.
El contramuslo de pavo es perfecto para estofar en tiempo récord, y la salsa de tomate te dará ganas de untar o mezclarla con un buen puré de patata. Todo ensuciando solo una cazuela y con poquísimos ingredientes.
Fresas, frambuesas, albaricoques, cerezas, nísperos y nectarinas: la fruta de primavera es la protagonista de estos diez postres (o meriendas) aptos para reposteros novatos y paladares amigos de lo dulce.
La combinación de salado, ácido, untuoso y dulce de esta salsa de cacahuete, sumada a la textura de la pasta que la acompaña, es tan sabrosa como adictiva.
Un festival de arroces, bocadillos, croquetas, revueltos y tortillas perfectos para evitar el despilfarro alimentario, algo básico en un país en el que cada habitante tira 250 euros en comida al año.