Nuestra fortaleza
Incapaces de dejar de mirarnos el ombligo en clave nacional, la disyuntiva es evidente: o se es europeísta o no se es
Incapaces de dejar de mirarnos el ombligo en clave nacional, la disyuntiva es evidente: o se es europeísta o no se es
Como ha sucedido antes en nuestra historia, hay demasiada gente interesada en que nada se resuelva porque está en juego su supervivencia política y financiera
Si perdemos toda inhibición, como hace Trump y sucede en las redes, se rompen las formas, y en política las formas son siempre los fondos
El problema no son los Trump, Le Pen u Orbán de turno. El problema es que sus discursos han logrado marcar el debate político
En política, toda elección implica un coste, y la pregunta es qué precio asumiremos: dejar la oposición en manos de la ultraderecha o explorar la vía de un alineamiento progresista al que ir sumando fuerzas
Convertir a la Unión Europea en una fortaleza es la idea de Le Pen, Mélenchon y Abascal, no la de los padres fundadores
El reforzamiento de la política de bloques y la explosión del extremismo, con la subida de Vox y la entrada de la CUP, son las dos principales conclusiones de la jornada
¿Cómo explicar que hay valores dignos de respeto mientras otros atacan sencillamente al núcleo democrático que hace posible que existan, por ejemplo, los debates?
¿Qué concepción democrática es esa que pretende prevalecer sobre las estructuras estatales o confundirse con ellas?
Podemos tiende a señalar como enemigos a aquellos que están fuera de su proyecto, lo que implica un preocupante sectarismo
La pregunta es si el independentismo quiere verse atrapado en esta espantosa espiral o entender que la necesaria respuesta política solo es posible dentro de la ley y del respeto a la otra mitad de Cataluña
Resulta curioso cómo se extienden las cautelas sobre la película, síntoma de estos tiempos de falsa moral y falsos debates
Almeida sabe bien lo que pregona: aislacionismo, autenticidad, la Europa-fortaleza
La incapacidad para llegar a acuerdos, la rigidez y los hiperliderazgos han conducido a una situación de parálisis
Todos, a izquierda y derecha, conocen y practican el mismo juego: activar nuestros sesgos cognitivos más peligrosos, sabedores de que nuestra atención se desplazará hacia lo escandaloso, lo nihilista
No hay un solo argumento que justifique hacia dónde nos están llevando tan concienzudamente: la parálisis de todo un país
Por increíble que parezca, todos los fenómenos que alimentan la incertidumbre son el resultado de decisiones políticas deliberadas y perfectamente conscientes
Macron ha pasado de ser un sacerdote del europeísmo a un líder para Europa, y esto es una buena noticia
Sin ella no puede haber política, solo gurús y charlatanes
Azuzar el desprecio deliberadamente implica renunciar a la legítima crítica racional para apostar por el deseo gratuito de dañar o humillar
La ausencia del bien común devalúa las palabras, y cuando estas se empobrecen, la complejidad se simplifica y lo sencillo se complica
Si existían sospechas sobre la erosión del orden liberal en el mundo, lo sucedido esta semana en Bruselas permite abandonar cualquier atisbo de duda
¿Dónde está la raíz de la desigualdad entre hombres y mujeres? El radical punto de partida de 'El segundo sexo' mantiene plena vigencia 70 años después de su aparición
Algo falla en nuestra cultura política cuando la independencia se convierte en algo excepcional
Vi la investidura de Ada Colau como una especie de Fischer contra Spassky con las piezas menos marcadas de lo que todo el mundo creía
El humor tiene la capacidad de revolucionar el statu quo, y quien lo veta o censura está amputando algo profundo en el ser humano
Es la facultad de hacer y mantener promesas, como decía Arendt, lo que nos da estabilidad
Valls nos deja boquiabiertos al emprender una acción pensando en lo que es mejor para el país, aunque no lo sea para él
Mientras debatimos si nos convertirnos en un continente de fortalezas identitarias, desaparece cualquier atisbo de conversación sensata sobre nuestro futuro
Puigdemont, Rivera y Abascal parten de la creencia de que humillar a otros les empodera, y es así como viven su peculiar bucle melancólico
El desafío no es cultural sino político, y por ahora jugamos con el lenguaje del adversario
Solo hay una derechita cobarde: la que naturaliza a la ultraderecha
No hay política sin conflicto pero tampoco sin consenso. Se acabó el viejo sistema de partidos capaces de aunar suficientes votos para gobernar en solitario.
Tal vez llegue el momento en el que nos aburramos de escuchar siempre lo mismo en nuestras cámaras de eco
Si toda pérdida nos transforma, ¿qué se pierde y transforma en la caída de Notre Dame?
Al definir al adversario como enemigo de la democracia conviertes a sus votantes en cómplices de una aberración
Hoy, el eco directo se presenta como la forma más auténtica de democracia, pero el eco es un fenómeno inaprensible, circular y solipsista
Hoy abundan los discursos políticos retrógrados, no progresistas, y ese es nuestro drama
La respuesta de Jacinda Ardern va más allá del mero gesto: ofrece un marco coherente de ejemplaridad donde el mundo de los hechos y el de los valores vuelven a unirse
El Brexit no va solo de bulos o falsas promesas, es también el resultado de la erosión de un orden político específico y de sus verdades