
Muros con olor a ajo
Cada vez que se critica a Vox por su negacionismo climático, de la violencia de género o su afán censor, emerge el dichoso “ellos también lo hicieron”

Profesora de Teoría Política de la Universidad Autónoma de Madrid. Autora del libro 'Género, emancipación y diferencias' (Plaza & Valdés, 2012) y coautora de 'Populismos' (Alianza Editorial, 2017). Entre junio de 2018 y 2020 fue directora de Opinión de EL PAÍS. Ahora es columnista y colaboradora de ese diario y pertenece a su comité editorial.

Cada vez que se critica a Vox por su negacionismo climático, de la violencia de género o su afán censor, emerge el dichoso “ellos también lo hicieron”

El racismo es una lente que hace que valoremos las vidas de forma distinta, en función del color, el dinero o el origen y esa presencia del diferente se interpreta demasiado a menudo como una amenaza a la pureza del pueblo, la tribu, la nación

¿Qué significa defenderla si no es apoyar la arquitectura institucional que la promueve, las leyes que la impulsan y los consensos internacionales sobre lo que esa igualdad implica?

Se ha llegado a decir que el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos “blanqueó” a la ultraderecha, cuando es el auge de los partidos ultras a lo Le Pen el verdadero desafío para las democracias liberales

La ultraderecha sabe conectar mucho mejor con los cambios sociales y abordar con más eficacia los temas que tradicionalmente ha descuidado o, directamente, negado

¿Qué es lo que define a ese nuevo nosotros? La pregunta es inevitable cuando parece que el principal escollo en una negociación era la presencia o no de una persona

Mientras en países cercanos el debate sobre la ultraderecha sigue levantando pasiones nacionales, aquí gobernar con Vox es una posibilidad normalizada

Con la convocatoria anticipada, Sánchez consigue cambiar el foco de conversación, ya no se hablará de su derrota, sino de lo que viene

Ayuso es el estornino negro con pinta de colibrí que esconde los intereses económicos de una élite empresarial bajo ideales liberales

Los liberales piden ¡una pausa! en la intensa legislación verde mientras se llenan la boca con el liderazgo climático europeo

Lo sucedido con las listas de Bildu y todo el ruido que lo acompaña abre una grieta profunda en nuestra democracia

Es llamativa nuestra insistencia en denunciar los excesos centralistas para reivindicar lo que somos, siempre en clave de singularidad e identidad territorial, y cómo ese relato se esfuma al aparecer la campaña electoral

El juego que inauguró en España su modernidad hace 500 años gracias a la emblemática aportación de la dama, como homenaje a Isabel La Católica, lleva tiempo en su punto de mira chino

Weber y Feijóo juegan a marcarse un ‘win-win’: tú me ayudas con las elecciones nacionales y yo contribuyo a mantener la cuota de poder que el PP aún tiene en Bruselas. El ruido da igual. El medio ambiente da igual

La transición verde es el eje central de un impulso político que se incorporará a la Unión como relato y como proyecto

El instrumento que nos protegió de la covid se ha convertido, en manos de Giorgia Meloni, en un arma eficaz contra los migrantes

Seguimos inmersos en una grave crisis de representación donde las nuevas formas líquidas no consiguen canalizar el profundo sentimiento de abandono y desarraigo

Lo cierto es que hay una izquierda para la que es más cómodo legitimar sus acciones utilizando como coartada los principios, a pesar de jugar a perder

Pekín se posiciona para sembrar las semillas de su futura hegemonía en los escombros que deje la onda expansiva de Ucrania
Además de hacerle el juego a la ultraderecha, la supuesta élite de amigos del economista hoy tendrán más chascarrillos con los que divertirse en la sobremesa

España presidirá en julio el Consejo de la UE exhausta por la pandemia, la guerra y su propio ciclo electoral. Y no estamos hablando de ello

La sordera de Macron ante las protestas incrementa el malestar al tiempo que Le Pen continúa con su estrategia de desdiabolización

Son las tres patas del capital político con el que hoy trabaja el feminismo, aunque este Ministerio de Igualdad las ignore en lugar de abordarlas con valentía, reduciéndolo todo al activismo de la tribu

“Quizá sea la hora de abandonar el bálsamo de la moralina y trabajar por un orden internacional realmente multilateral, basado en reglas que todos cumplamos, para conseguir un mundo más estable y seguro”

Nuestro justo apoyo a Ucrania merece claridad y hacernos preguntas incómodas

La UE sufre también la hibridación con la extrema derecha, pese a que las fuerzas conservadoras solo gobiernan en un tercio de sus países

Las luchas por los derechos de las mujeres tienen verdaderos efectos cuando se centran en transformar la realidad y no se pierden en debates teóricos que ni la política ni el derecho pueden solucionar

Los cambios que la guerra está provocando en Europa deberían hacernos entrar de veras en la conversación geopolítica. Y el Gobierno debería saberlo

Mientras Alemania se implica tortuosamente en el conflicto, el eje franco-alemán se debilita, y el centro de gravedad de Europa se desplaza hacia el Este

Su “No tengo energía” muestra a una persona desprendida del poder justo cuando los líderes de la internacional ultra instigan asaltos a las instituciones para mantenerse en él a toda costa

Las medidas de Vox buscan reactivar una tutela monstruosa que interfiere en la autonomía de las mujeres

El peso desmesurado del ala más radical del Partido Republicano es también fruto del colapso ideológico que vive el conservadurismo

El pensador francés puso el clima en el centro y sostuvo que el ecologismo debe abandonar su moralina y elaborar un lenguaje que movilice al público

La represión de Irán contra las mujeres nos habla del miedo, como lo hace el escandaloso número de asesinatos de mujeres con el que cerramos el año en España. Ambos son un intento trágico y desesperado de recuperar por la fuerza algo que se está perdiendo

Gobierno y oposición han dejado de llegar a acuerdos de Estado. Ya no son adversarios, sino enemigos que se niegan a pactar siquiera un presupuesto

Hay un uso democrático del lenguaje que se desmorona cuando se sustituyen los argumentos por expresiones hiperbólicas, como “Gobierno ilegítimo” o “golpe de Estado”, que ya no significan nada

Todos sabemos lo que pasa cuando los indiferentes, los atomizados, los expulsados de todo interés común, abandonan de pronto, con un aullido, su aparente indiferencia

El proceso de degeneración que vive el Partido Popular es un síntoma de su creciente vacío representativo, que suple, como ya ha ensayado otras veces, a través de la simulación de la protesta

El hecho es que los anclajes de estos movimientos extremos se basan en concepciones políticas elaboradas

El debate democrático solo puede garantizarse si la exigencia de alineamientos en la condena del discurso del odio se distingue de la crítica racional