_
_
_
_

La ambigua política de igualdad de Google

La compañía afronta acusaciones de discriminación en la gestión de su tienda digital de apps recibidas recientemente por una parte de la comunidad LGTBI

Defensores de la comunidad LGTBI marchan durante el desfile del Orgullo Gay de 2018 en Tokio (Japón) el pasado 6 de mayo.
Defensores de la comunidad LGTBI marchan durante el desfile del Orgullo Gay de 2018 en Tokio (Japón) el pasado 6 de mayo. Rodrigo Reyes Marin (GTRES)

¿Google aplica realmente las políticas de igualdad por las que asegura apostar? Algunas decisiones tomadas recientemente por la compañía con respecto a unas aplicaciones dirigidas a la comunidad LGTB+ han despertado en los últimos dos meses las quejas de una parte de este colectivo. Pero el gigante tecnológico no parece dispuesto, al menos de momento, a despejar las dudas. Ante una campaña online de protesta a la que se han sumado más de 130.000 usuarios y las peticiones de aclaración de algunos políticos estadounidenses, activistas y desarrolladores, Google mantiene la ambigüedad sobre si quiere o no evitar discriminaciones en la gestión de sus servicios.

“Claves para recuperarse de las atracciones hacia el mismo sexo”: así se titula uno de los apartados de la app Living Hope Ministries, actualmente disponible en la tienda digital de Google. Este y otros contenidos del mismo tipo, ofrecidos por una congregación religiosa de Arlington, Texas (EE UU), que propone estrategias supuestamente útiles para cambiar orientación sexual, desencadenaron el pasado diciembre la indignación de la asociación Truth Wins Out (TWO), una ONG que declara entre sus objetivos extirpar “mentiras” y “falsos” mitos acerca de las personas LGTB+.

En ese momento, la app se podía descargar también en las plataformas de Apple, Microsoft y Amazon. TWO lanzó una serie de peticiones para pedir que estas compañías la eliminaran. “Los programas exgay [teorías que sostienen que la orientación sexual de una persona se puede cambiar] no funcionan, destruyen vidas, y están condenadas por cualquier organización sanitaria respetable del mundo”, escribía el director ejecutivo de la ONG, Wayne Basen, en una de ellas.

A los pocos días, tanto Apple como Amazon y Microsoft retiraron la polémica aplicación de sus propias tiendas digitales. Google, en cambio, no tomó la misma decisión. Entre enero y febrero, TWO lanzó entonces una campaña de protesta en Change.org (apoyada, al día de hoy, por más de 137.000 usuarios) y en las redes sociales y también obtuvo el respaldo, en las últimas semanas, de los representantes del Partido Demócrata Brad Hoylman y Brian Sims. Ambos recordaron que las terapias de conversión del orientamento sexual están prohibidas por ley en 15 estados del país norteamericano. El pasado lunes, también se sumó a estas apelaciones Sean Strub, alcalde de Milford (Pennysilvania) y activista.

Varios jóvenes festejan el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual, en la plaza de Callao de Madrid.
Varios jóvenes festejan el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual, en la plaza de Callao de Madrid. VÍCTOR SAINZ

Google mantiene la app disponible en su store y, hasta el momento, no ha tomado cartas en el asunto públicamente. Este periódico le ha preguntado si los contenidos de Living Hope Ministries pueden violar las políticas de uso de Play Store y en qué se basa la diferencia de evaluación del caso con respecto a sus competidores directos, pero no ha recibido declaraciones al respecto. “Nos sentimos estupefactos e indignados ante la actitud arrogante y sin tacto de Google”, asegura Besen. “Se creen demasiado grandes y especiales como para tener que contestar a las manifestaciones de preocupación de miles de personas”, añade.

Ricky Chaelett, líder de Living Hope Ministries, ha afirmado que no se siente “un terapeuta” ni que considera la homosexualidad como una enfermedad, y que simplemente él y sus compañeros han dedicado sus vidas “a querer a las personas en conflicto con su identidad de género”. Su organización “se adhiere a una visión tradicional, ortodoxa, de la expresión sexual, abrazada durante miles de años por cristianos y judíos”, pero “no obliga a nadie” a descargar la app, ha dicho también.

Suspensiones de apps dirigidas al público homosexual

Wapo y u4bear son dos aplicaciones de encuentros enfocadas al público homosexual. Ambas denuncian que Google en los últimos meses les ha reservado un trato poco transparente y posiblemente discriminatorio a la hora de revisar lo que comparten sus usuarios. Sendas aplicaciones declaran tener altos estándares de moderación de sus propios contenidos, tanto a través de software como de manera manual.

Andrei Pop de Wapo cuenta que, el pasado diciembre, la app desapareció de Play Store en todo el mundo después de que un revisor de Google Malasia accediera a ella y detectara la foto pública de un hombre en ropa interior. Según Pop, la compañía explicó a los responsable de la app que el contenido fue considerado “sexualmente explícito”, y por lo tanto inadmisible. Wapo volvió a estar disponible al día siguiente, pero sus responsables mandaron a la compañía una carta de protesta.

En el escrito, recuerdan que en Malasia la homosexualidad es ilegal y preguntan si esto ha influido en la decisión del revisor sobre la foto considerada inadmisible. También afirman que en apps utilizadas por el público hetero y descargables en Play Store, como Instagram o Twitter, el mismo tipo de contenidos circula libremente sin que se le considere pornográfico. “¿Para las apps hetero hay unas normas y para las apps gay otra? Google no ha sido justo con nosotros”, clama Pop. El representante de Wapo agrega que la compañía no ha contestado a la carta.

Damián Ramírez de u4bear asegura que dos de las tres apps que administra, dirigidas al público gay, han sido eliminadas temporalmente de Play Store en repetidas ocasiones y que solo en un caso se les ilustró explícitamente el motivo (según afirma, el mismo que determinó la suspensión de Wapo). Ramírez afirma que las cesaciones provisionales han durado, según el caso, “entre cuatro y 15 días”. También mantiene que estos problemas, que asegura no haber tenido en otras plataformas digitales, suponen un daño económico y la necesidad de revisar continuamente los términos y condiciones de los servicios que ofrece.

A finales de enero, otra app LGTB+, llamada Scruff, prohibió a los usuarios que cuelguen como foto de perfil imágenes de personas en ropa interior, bañador o bikini. Eric Silverberg, su CEO, explica que la decisión se debe a que Scruff ha sufrido repetidamente suspensiones temporales en algunas plataformas digitales y quiere evitar que el problema se repita por posibles disconformidades con las políticas de servicio de los stores. “Una eliminación definitiva sería devastadora para nuestra compañía y nuestra comunidad”, remarca. Scruff no indica qué tiendas digitales en concreto suspendieron la app, pero la BBC y otros medios británicos reportaron que eso ocurrió en enero en Play Store.

¿Cómo se revisan los contenidos de Play Store?

Google no ha respondido a una petición de aclaración de este periódico sobre cómo se ha llevado a cabo la revisión de los contenidos de las apps en esos casos, cómo se realiza generalmente y si se trata de procesos estandarizados pese al país en el que se produzca. Tampoco ha comentado las demás valoraciones de estas empresas.

En la web de Play Store, se indican entre los contenidos inadecuados los que tienen como objetivo “provocar placer sexual”, así como los que “incitan al odio” hacia personas o grupos “por motivos de orientación sexual” e “identidad de género”. También se dice que la compañía puede rechazar, suspender o retirar las apps si determina, “según su propio criterio”, que no cumplen con el acuerdo de desarrolladores, las “políticas aplicables” u otras “condiciones de servicio”.

Polémicas por una 'app' que permite a hombres saudíes controlar a las mujeres

Este mes, distintos medios internacionales han dado cuenta de la existencia de una app del Gobierno de Arabia Saudí que permite a los hombres de ese país controlar los movimientos de las mujeres. El servicio digital, lanzado en 2015 y disponible en las tiendas digitales de Google y Apple, sirve para realizar trámites administrativos como pedir un pasaporte o un carnet de conducir.

También las mujeres pueden acceder a estos servicios, pero bajo la condición de indicar un tutor varon. Este puede pedir recibir una notificación si la mujer pasa por un areopuerto, y así decidir si autorizar o menos su viaje.

Tras las protestas de distintas ONGs y del senador estadounidense Ron Wayden, Apple y Google han afirmado que van a revisar la app para averiguar si cumplen con sus políticas de servicio, según The New York Times y la radio NPR. La app, llamada Absher, tiene más de 11 millones de usuarios, según el Ministerio de Interor de Arabia Saudí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_