México espera su Silicon Valley
Guadalajara impulsa su potencial creativo para convertirse en centro tecnológico del país
El futuro está a la vuelta de la esquina y nadie quiere perder el tren del progreso. Guadalajara, capital del Estado de Jalisco y tercer municipio más poblado de México, ya ha entrado al quirófano para someterse a un lifting que la convertirá en la Silicon Valley de América Latina. El proyecto, bautizado Ciudad Creativa Digital (CCD), transformará la ciudad en el estandarte de la excelencia tecnológica y urbana del continente: empresas creativas, edificios inteligentes o incubadoras de start ups serán solo algunas piezas del mosaico que cambiará la fisionomía de la ciudad y la manera de vivir de sus habitantes.
Será la realidad del futuro urbano mexicano y latinoamericano Ricardo Álvarez, investigador del MIT
Enfocada tanto a la reconversión urbana como a la creación de un cluster industrial, la CCD ofrecerá un espacio en el centro histórico de la ciudad a grandes empresas y start ups para que trabajen de la mano y creen sinergias que se retroalimenten. A la vez, todo un conjunto de negocios e infraestructuras complementarias integrarán la que será la principal ciudad inteligente de México. Impulsado por el Gobierno federal, estatal y municipal, la Secretaría de Economía y ProMéxico —organismo dedicado a promover la inversión extranjera—, entre otras instituciones, el plan pretende concretarse en algo más de 15 años.
“La idea principal es desarrollar un sector productivo donde tenemos grandes posibilidades de insertarnos en el mercado mundial”, aclara Albero Pérez, director de Desarrollo Urbano y Gestión Social de la CCD. La elección de Guadalajara —que en 2012 se impuso sobre Tijuana, Monterrey y Puebla— no fue casual: Jalisco es el tercer Estado con el mayor número de compañías creativas (821), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2013, y cuenta con una larga tradición en el sector. Aquí se instaló el Centro del Software y hace años entraron firmas como Motorola, Kodak, IBM o Hewlett-Packard.
A principios del pasado octubre, el director de ProMéxico, Francisco González Díaz, aseguró que ya 100 empresas extranjeras se declararon interesadas a sumarse a la lista de insufladores de capital de la nueva Guadalajara. La previsión es detonar inversiones estimadas en 15.000 millones de dólares y engendrar unos flujos de sinergias que alimenten un fondo de capital de riesgo creado adrede para inyectar liquidez a nuevos proyectos. La alemana Bosch ya se instaló en la ciudad y hace pocos días la californiana Cisco firmó un convenio para proporcionar asesoramiento en la selección de la tecnología más adecuada para que la ciudad se convierta en un núcleo urbano inteligente y conectado.
Mauricio Navarro, presidente del fideicomiso que gestiona la CCD, asegura que 2014 es el año en el que va a arrancar la fase más visible del proyecto: “Si 2012 fue la fase de elaboración del Plan Maestro [etapa de desarrollo de la idea que costó aproximadamente un millón y medio de dólares], en 2013 se generaron las herramientas jurídicas y ahora es el momento de la implementación física".
“Será la realidad del futuro urbano mexicano y latinoamericano”, asegura Ricardo Álvarez, excoordinador de Innovación en ProMéxico y uno de los impulsores de la CCD. Desde Boston, donde está terminando un doctorado sobre urbes sostenibles en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), explica que “una ciudad no es solo infraestructura. Es mucho más, es como un ecosistema social, tecnológico y educativo necesario para que la población florezca”.
Pero, ¿qué aspecto tiene una ciudad “creativa” y “digital”? Pérez prevé que “habrá algo icónico, pero sin exagerar”. Explica que el casco histórico de la ciudad, "semi-abandonado y desgastado", no será “destruido”, sino “reconvertido”. “Habrá planes de viabilidad para reducir las emisiones de dióxido de carbono, proyectos de ahorro de energía a través de las renovables, edificios que aprovechen las corrientes de aire para abatir el uso de aire acondicionado, reutilizo del agua pluvial”, enumera.
El hub digital, con una superficie de 43 hectáreas, hospedará una incubadora y aceleradora de proyectos así como grandes compañías, y convivirá, en un área total de 380 hectáreas, con viviendas, oficinas y centros de entretenimiento. Toda la zona será transformada en el respeto del espíritu de la ciudad y de acuerdo con una lógica de interacción estratégica, diseñada por el MIT y el estudio del arquitecto Carlo Ratti en conjunto con diversas consultoras internacionales. “Se trata de renovar los espacios a medida de hombre; el objetivo es que la sociedad misma se reinvente”, explica Álvarez.
La previsión es detonar inversiones por 15.000 millones de dólares
El sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en México está pegando fuerte. El mercado de la industria y de los medios de entretenimiento se incrementó en un 8,3% entre 2007 y 2012 en base a las estimaciones de PwC. La consultora prevé que el crecimiento no se detenga y alcance los 28.693 millones de dólares en 2016. De la misma manera, el acceso a internet se duplicará en una década y la industria de los videojuegos se ha estado imponiendo con un incremento promedio anual del 7,6% entre 2007 y 2012, de acuerdo con datos recopilados por PorMéxico. Este avance coloca al país como el primer mercado del videojuego en América Latina.
A México, sin embargo, todavía le falta para alcanzar los números coleccionados por Estados Unidos o Corea: el país se coloca tan solo en el lugar número 79 (de 148) del índice de conectividad elaborado por el Foro Económico Mundial y en la posición número 81 en cuanto a infraestructuras y contenidos digitales. Así, la OCDE detalla que la inversión en I+D no ha sido suficiente para que el sector de las tecnologías de la información pudiese despegar con resultados notables, pese a que la industria haya avanzado a pasos de gigante en el último lustro, con tasas de crecimiento anuales superiores al 9% de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Álvarez da en el clavo: “Guadalajara ya tiene un ecosistema de empresas. Ahora hay que ver de qué manera aumentamos su valor agregado con un enfoque hacia la industria digital”. Aquí ya “no pensamos en átomos, sino en bits”, bromea el investigador. El reto: que la creatividad se convierta en éxito medible con las inversiones que la CCD sea capaz de atraer tanto a nivel económico como de know-how.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.