Noruega vincula con pepinos españoles un brote de salmonela con un centenar de casos y decenas de hospitalizados

Las autoridades de Noruega señalan a pepinos producidos en España “como fuente más probable“ de un importante brote de salmonela que ha provocado en los dos últimos meses 72 casos y 24 hospitalizaciones en el país. Así consta en el comunicado hecho público este martes, en el que se detallan las investigaciones llevadas a cabo durante las últimas semanas. Estas dan “por terminado” el brote, que se inició a finales de octubre y ha durado hasta principios de este mes, debido a que los pepinos implicados ya se habrían consumido, “aunque no puede descartarse que aparezcan más casos”.

El número total de afectados supera con toda probabilidad el centenar, ya que las autoridades suecas y las holandesas investigan también decenas de casos de intoxicación alimentaria causados por la misma cepa de Salmonella agona identificada en Noruega. “También se han notificado casos con la misma cepa del brote en Suecia y Países Bajos en el mismo período”, destaca el comunicado. En el primer país, según el último recuento oficial de las autoridades, los casos detectados son 26, mientras Países Bajos no ha ofrecido datos. La relación de los diagnósticos hechos en los tres países ha sido confirmada por las pruebas de secuenciación genética.

Fuentes de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) piden “prudencia para no generar alarma” y recuerdan que “la información que ha notificado Noruega mediante el Sistema Rápido de Alertas de la Unión Europea (RASFF) no es concluyente ni está suficientemente verificada”.

Como suele ocurrir en la investigación de estos brotes, detectados varios días después del consumo de los alimentos y en lo que no suelen disponerse de muestras que analizar, las conclusiones de las autoridades noruegas mantienen un punto de incertidumbre. “Estos lotes de pepino ya no están en el mercado y, por lo tanto, no se ha podido identificar la bacteria en ellos”, admite la responsable de salud pública del país, Heidi Lunge.

Sin embargo, tras “llevar a cabo un extenso trabajo de rastreo”, en el que han participado hospitales, el Instituto de Salud Pública, la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria y servicios veterinarios, “los lotes de pepino de un proveedor español han sido identificados como la fuente más probable de infección”, destaca el comunicado.

Las investigaciones se iniciaron a finales de octubre, cuando fueron identificados varios casos de salmonelosis que las pruebas genéticas revelaron que estaban causadas por el mismo tipo de bacteria, lo que apuntaba a un origen común.

“El Instituto de Salud Pública ha analizado más de 50 entrevistas de pacientes y su información de compra y también ha llevado a cabo un estudio de casos y controles comparando lo que han comido los infectados con lo que ha comido una selección aleatoria de otras personas”, ha informado el Gobierno noruego.

El elevado consumo de pepino en el país —más del 90% de los encuestados afirman haber comido este alimento la semana anterior— impidió sacar conclusiones claras del estudio de casos y controles, pero sí permitió “descartar otras hipótesis como fuente de infección”. Las investigaciones epidemiológicas posteriores y el trabajo de la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria han sido los que han acabado por apuntar a los pepinos importados desde España.

Los afectados por el brote en Noruega han sido diagnosticados en prácticamente todo el país (solo una de las 11 provincias no ha registrado casos). Tienen entre 1 y 88 años, la mediana de edad es de 36 años, y 35 de ellos son hombres y 37 mujeres.

En Suecia, según la Agencia Sueca de Salud Pública, los casos detectados hasta el pasado día 9 eran 26, de los que 15 eran mujeres. Los casos también están muy repartidos por el país, con diagnósticos en 12 de las 21 provincias existentes.

Los problemas de seguridad alimentaria relacionados con pepinos son de muy mal recuerdo para el potente sector exportador de la agricultura española, que surte de fruta y verdura a prácticamente toda Europa. En 2011, en la llamada “crisis del pepino”, las autoridades de Hamburgo (Alemania) acusaron en falso a los pepinos españoles como responsables de 56 muertes causadas por otra bacteria, la Escherichia coli. Finalmente, la empresa más afectada fue indemnizada por las autoridades alemanas. Según las investigaciones, el origen del brote estaría en productos elaborados en la propia Alemania, aunque sin descartar su relación con importaciones de terceros países como Egipto.

La salmonela es un género de bacterias que es una de las causas más comunes de intoxicaciones alimentarias, llamadas en este caso salmonelosis. La infección tiene un periodo de incubación que va de unas pocas horas a hasta cinco días, y en los casos más graves causa intensos cuadros de vómitos, diarreas, dolor abdominal y fiebre. En la gran mayoría de los pacientes cursa de forma leve y remite en 24 o 48 horas, aunque en personas mayores, niños pequeños y enfermos inmunodeprimidos las complicaciones pueden llegar a ser mortales.

La AESAN ha informado de que se ha puesto “en contacto con el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias y las autoridades autonómicas para que, en el caso de que se tratase de un alimento de origen español, tener analizada la trazabilidad” de los pepinos.