Greenpeace denuncia las irregularidades del sistema de reciclaje de envases en España
La ONG advierte de los incendios en las plantas homologadas por Ecoembes y de las exportaciones de plástico a Asia
Greenpeace, una de las principales ONG medioambientales presentes en España, ha lanzado este martes una enmienda a la totalidad al sistema de reciclaje de envases y a Ecoembes, la entidad que se dedica a gestionar el tratamiento de esos desechos a través de los contenedores amarillos. La ONG ha presentado un informe —Ecoembes miente: Desmontando los engaños de la gestión de residuos de envases domésticos— en el que denuncia las “irregularidades” y “deficiencias” de un sistema que “no ha conseguido frenar la avalancha” de plásticos, según ha denunciado Mario Rodríguez, director de Greenpeace en España. Ecoembes ha denunciado el “escaso rigor” del informe y califica de “falsa” la información que contiene.
Hace un año la misma organización ecologista denunció que solo el 25% de los envases plásticos se lograban recuperar en España, algo que niega Ecoembes, que habla de una tasa de reciclaje de alrededor del 80%. Ahora, este nuevo informe de la organización ecologista se fija en el destino último de muchos de esos residuos, que las empresas productoras y distribuidoras de bebidas y alimentos están obligadas a tratar. Greenpeace advierte en concreto del problema de los incendios en las plantas de tratamiento y de las exportaciones de desechos plásticos hacia países asiáticos y, en algunos casos, africanos. La ONG ha realizado un trabajo de campo en Malasia, uno de los focos mundiales del tráfico ilegal de residuos, y ha localizado envases y residuos procedentes de España en vertederos de ese país.
Malasia ha sido en los últimos meses uno de los puntos calientes del tráfico de residuos plásticos, que llegan mezclados con otras basuras en contenedores de transporte marítimo. A principios de este año, este país había devuelto 150 de estos contenedores. Una decena de ellos regresaron a puertos de España, donde hay abierta una investigación para aclarar esa exportación irregular.
Ecoembes no gestiona directamente el tratamiento y reciclaje de los envases, sino que lo realiza a través de las plantas y operadores que homologa. Según Julio Barea, responsable del informe de Greenpeace, alguna de las empresas homologadas por esa entidad han exportado residuos plásticos a Malasia y, en algunos casos, incluso, esos desechos han sido devueltos a España.
El incremento de la llegada de residuos a Malasia y otros países asiáticos se debe al cierre de fronteras que ha aplicado China a partir de 2018. Un reciente informe de Interpol apuntaba a que antes de ese veto España solía “exportar casi el 60% de sus residuos plásticos a China”. “Los centros de reciclaje actuales no tienen la capacidad de tratar todo el plástico que ya no se exporta”, advertían los investigadores de Interpol en ese informe. Y una de las consecuencias hacia las que también apuntaba este organismo policial era el incremento de incendios en plantas de tratamiento y vertederos en Europa y España en particular.
La investigación de Greenpeace apunta a que entre 2012 y 2019 se registraron en España 269 incendios en plantas de tratamiento de todo tipo de residuos, no solo de envases. Y una parte de esos siniestros se registraron en 35 plantas que “son o han sido adjudicatarias de Ecoembes”, ha explicado Barea. Greenpeace ha recordado que el Seprona ha llegado a cifrar en al menos un 15% el índice de intencionalidad de este tipo de siniestros.
Los ecologistas también critican en su informe el vertido descontrolado de residuos plásticos. Y destacan el caso del vertedero de Utiel, en Valencia, donde se acumularon durante años más de 40.000 toneladas de desechos de forma irregular. Según el informe de Greenpeace, seis de las ocho empresas de las que procedían esos residuos estaban homologadas por Ecoembes.
Ecoembes, a través de un comunicado, ha criticado este martes el “escaso rigor” del informe y ha acusado a Greenpeace de difundir “información falsa, intencionada y muy alejada de la realidad”. Esta entidad ha señalado que “toda la actividad de Ecoembes está completamente regulada y sometida al control y certificación de la Administración”, que puede sancionar las malas prácticas. Y, según este ente, “en más de 20 años” de trabajo en España “esto no ha ocurrido en ninguna ocasión”. Y añade: “En varias ocasiones hemos ofrecido a Greenpeace acceder a nuestros datos para que pudieran analizarlos y revisarlos en detalle, sin obtener ninguna respuesta por su parte”.
Preguntado por EL PAÍS sobre los incendios, Ecoembes ha asegurado que es un asunto que le “preocupa”. “Siempre hemos exigido a las autoridades competentes la máxima diligencia a la hora de investigar las causas de estos fuegos y que se apliquen las sanciones necesarias en el caso de que se demuestre intencionalidad o negligencia”, asegura esta organización, que también pide que no se señale a “culpables sin evidencias ni pronunciamiento de la justicia”. Y respecto al contrabando de residuos, Ecoembes ha defendido que “no tiene capacidad sancionadora” y ha pedido a las autoridades mayores controles e investigaciones para “evitar que estos casos excepcionales puedan manchar el buen trabajo que se está haciendo con el reciclaje de los envases domésticos en España”.
No opinan lo mismo en Greenpeace. Rodríguez ha lamentado la actitud de “bloqueo” de Ecoembes en las últimas dos décadas para evitar que se implanten otras alternativas al actual sistema de reciclaje en España, como el modelo de retorno y devolución de envases. Greenpeace ha pedido al Gobierno que incluya en la ley de residuos que se está tramitando "medidas reales basadas en la economía circular, con la eliminación de envases de un solo uso y la apuesta por la reutilización y retorno de envases”.
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