Google rechaza retirar una ‘app’ del Gobierno saudí que permite controlar a las mujeres
El programa de servicios electrónicos del Ministerio del Interior avisa a los hombres cuando sus tuteladas salen del reino
Google se niega a retirar de su tienda online Absher, una aplicación del Gobierno de Arabia Saudí que, entre otras cosas, permite a los hombres controlar la salida del país de las mujeres que tienen bajo su tutela. La compañía responde así a una petición de 14 congresistas estadounidenses después de que algunas activistas lanzaran una campaña en EE UU denunciando la presencia de la app en Google y Apple. La controversia, que también ha llegado al Parlamento Europeo, apenas ha tenido eco en el Reino del Desierto, donde las mujeres consultadas subrayan que “el problema no es la aplicación, sino el sistema de tutela”.
“Antes era peor, teníamos que disponer del impreso amarillo cada vez que queríamos viajar”, explica una ejecutiva saudí durante una cena en Riad, en referencia a la autorización que el guardián debía obtener personalmente en la oficina de pasaportes. “Absher no resuelve el problema esencial de la tutela [la necesidad de tener el permiso del marido o del padre para sacar el pasaporte o viajar al extranjero], pero al menos ha hecho nuestra vida más fácil”, asegura. Varias de las presentes, entre las que hay una empresaria, una novelista y dos profesoras universitarias, se muestran de acuerdo.
Google solo ha comunicado su decisión a la oficina de la congresista Jackie Speier, quien encabezó la petición a la firma tecnológica, según informa la revista estadounidense Insider. Apple, que también permite descargar gratuitamente la app, aún no ha respondido.
La polémica sobre Absher surgió a raíz de que, a principios de febrero, dicha publicación descubriera la existencia de la app durante un reportaje sobre una joven saudí que ha huido de su país. “En Occidente estas tecnologías se usan para mejorar las vidas y en Arabia Saudí para reforzar el apartheid de género”, tuiteó Yasmine Mohammed, una activista exmusulmana y escritora con 62.000 seguidores. A su denuncia de que Apple y Google estaban “facilitando una misoginia arcaica” se unieron enseguida organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Las feministas estadounidenses se movilizaron y escribieron a sus congresistas.
Pero ni el problema del control de las mujeres en Arabia Saudí, ni el sistema son nuevos. Absher, que puede traducirse como “a su servicio”, se puso en marcha en 2007, aunque ha sido en los dos últimos años cuando se ha extendido. El empeño oficial en digitalizar la Administración forma parte de las reformas impulsadas por el príncipe Mohamed Bin Salmán, heredero del trono y gobernante de hecho. MBS, como se le conoce popularmente, se ha declarado partidario de acabar con el sistema de tutela, sin embargo, no ha llegado a abolirlo. De momento, las saudíes no necesitan ya permiso para estudiar, trabajar o sacarse el carné de conducir, pero su guardián sigue teniendo que aprobar su matrimonio o sus viajes al extranjero.
Ya en 2012 ese programa de servicios electrónicos del Ministerio del Interior causó furor cuando, tras facilitar de forma telemática el permiso de viaje para los dependientes (mujeres, hijos menores o empleados domésticos), empezó a avisar de su salida del país a los cabeza de familia con mensajes de texto. “Las autoridades están usando la tecnología para vigilar a las mujeres”, denunció entonces la periodista saudí Badriya al Bishr, tal como contó este diario.
En su reacción a las críticas, el Gobierno saudí ha recordado ahora que la aplicación “permite a todos los miembros de la sociedad (…), incluidas las mujeres, las personas mayores y los discapacitados, el acceso a 160 servicios diferentes”. Entre estos se encuentran la renovación de carnés de identidad, pasaportes, permisos de residencia o licencias para negocios y, más recientemente, incluso algunas operaciones bancarias. En total la app tiene 11,6 millones de usuarios, dos de ellos mujeres, según ha declarado su responsable, Atiyah al Anazy, a la prensa local.
“Sabré que este país se ha modernizado el día en que Ghada no tenga que pedirme que le renueve el pasaporte”, concluye el saudí Abdulaziz en referencia a su hija de 28 años, una abogada que trabaja para una multinacional en Dubái.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Mohamed Bin Salmán
- Discriminación sexual
- Arabia Saudí
- Aplicaciones informáticas
- Península arábiga
- Buscadores
- Alphabet
- Oriente próximo
- Derechos mujer
- Asia
- Mujeres
- Discriminación
- Software
- Relaciones género
- Internet
- Prejuicios
- Informática
- Empresas
- Telecomunicaciones
- Problemas sociales
- Economía
- Comunicaciones
- Sociedad
- Industria
- Planeta Futuro