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La transmisión de conocimiento social y humanístico contará también para los sexenios universitarios

El Gobierno reconocerá económica y académicamente los servicios a la sociedad de los docentes

El ministro Pedro Duque, esta mañana.
El ministro Pedro Duque, esta mañana. EDUARDO PARRA (EUROPA PRESS)

España es la undécima potencia mundial en producción científica, pero baja hasta el puesto vigésimo en el registro de patentes: tan solo aporta el 1% del total internacional. Por eso, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha creado un sexenio complementario al ya existente de Investigación, que se llama tramo de transferencia del conocimiento y la innovación, con el que se premia económicamente y académicamente a quienes difundan lo que investigan, no solo con valor científico y económico, sino también como servicios a la comunidad, con valor social. 

Los tribunales universitarios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) miden anualmente los méritos en investigación conseguidos en los últimos seis años por los profesores. Si el aspirante es considerado apto, puede acceder a los complementos salariales que establece cada universidad. Además, la obtención del sexenio es imprescindible para dirigir una tesis doctoral. Este nuevo sexenio de trasferencia de conocimiento, que se ha presentado hoy miércoles, es complementario al de investigación, por lo que se puede solicitar a la vez que este, pero nunca antes de contar con él.

Existía ya un sexenio de transferencia de conocimiento, campo 0, que ahora desaparece. Era tan farragoso que en la pasada convocatoria solo lo solicitaron 15 personas. Además, estaba focalizado en los trabajos de ciencia. Este nuevo sexenio no solo valora que el investigador haya creado una empresa derivada de sus innovaciones o los derechos percibidos por patentes —conceptos propios de científicos y técnicos— sino lo que se denomina "transferencia generadora de valor social". Este apartado incluye convenios y contratos con entidades sin ánimo de lucro o administraciones públicas implicadas en actividades sociales. Además, se va a valorar que el candidato haya publicado libros o artículos en medios de comunicación o participado en la elaboración de un reglamento, una ley, un informe para sindicatos o una guía clínica, por poner unos ejemplos.

La forma de medir la investigación en España en sexenios está muy condicionada por la publicación de los trabajos en revistas de impacto científico. "Un modelo que nada tiene que ver con el habitual en las carreras humanísticas, las de ciencias sociales ni la de arquitectura, en las que hay una tradición centenaria de elaboración lenta del pensamiento con argumentos complejos presentados a través de libros; y de utilizar el artículo más bien para la divulgación, exactamente al contrario que en las ciencias puras", diferenció y denunció este año Miguel Ángel Aníbarro, un profesor de Arquitectura en este diario.

Este sexenio de trasferencia ya lo contemplaba el Gobierno anterior y el ministerio de Pedro Duque ha destacado la brevedad con la que se ha alcanzado su puesta en marcha. De hecho, considera que se ha efectuado "en tiempo récord". España es el primer país en crear un modelo de evaluación de este tipo, dicen en el ministerio.

"Nuestro sistema de medición para premiar la investigación apenas ha contemplado hasta ahora la transferencia de conocimiento", ha subrayado el presidente de la Conferencia de Rectores, Roberto Fernández, "estamos ante un hecho histórico para la universidad española", recalcó. 

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