“Hay que publicar la lista de marcas que vendieron carne de caballo”
El polémico político maltés dice que “gastar menos en sanidad no siempre significa reducir los servicios”.
Su mandato será solo de año y medio, pero en los cinco meses que lleva como comisario de Salud y Consumo, Tonio Borg (Malta, 1957) ha ido encadenando polémicas. Llegó a la Comisión Europea en circunstancias excepcionales, después de que su antecesor dimitiera por un caso aún no aclarado de presunto tráfico de influencias. Sus declaraciones ultraconservadoras estuvieron a punto de frustrar su nombramiento. Y a los pocos meses le estalló el escándalo de la carne de caballo.
Pregunta: Esta semana hemos sabido que un 5% de las muestras comercializadas como vacuno contenían carne de caballo. ¿Cómo pudo pasar?
Respuesta: Tenemos una de las mejores normas de etiquetado de comida del mundo.
P. ¿Y entonces cómo se explica lo ocurrido?
R. Porque estamos en un mercado libre. No es un asunto de seguridad alimentaria, sino un escándalo basado en un beneficio económico ilícito y un fraude a los consumidores. Me comprometí a publicar los resultados de las pruebas porque la transparencia es la única forma de restablecer la confianza de los consumidores. El resultado del 5%, pese a ser muy bajo, para mí es demasiado.
P. ¿Qué proponen para que no vuelva a ocurrir?
R. Que las multas sean disuasorias, que igualen al menos el beneficio económico. Si no, el crimen merecería la pena. Y que la Comisión pueda obligar a hacer las pruebas, no solo recomendarlas.
“Soy católico y rechazo el aborto, pero defiendo los derechos de los gais”
P. Varias asociaciones de consumidores españolas han protestado por la negativa del Gobierno a publicar el listado de empresas que vendieron carne de caballo.
R. Los países deben publicar los nombres como muestra de transparencia. No fue una contaminación accidental, sino algo intencionado. Luego las empresas podrán argumentar que no fue su culpa, sino de sus suministradores de carne.
P. En la mayoría de los casos fue así.
R. Sí, pero lo importante es que quede constancia de que alguien hizo algo erróneo.
P. Es cierto que en el 5% no hubo un problema de seguridad alimentaria, pero sí en el 0,5% de las muestras que contenían fenilbutazona, un antiinflamatorio prohibido en animales destinados al consumo.
R. Es un porcentaje muy bajo. Para que alguien contraiga una enfermedad por esa sustancia tendría que comer cientos de hamburguesas de caballo. Pero es cierto que está prohibida. Y eso muestra que alguien ha falsificado el pasaporte del caballo.
P. Pese a las críticas recibidas por el sector, la directiva sobre consumo de tabaco trata de reducir el consumo un 2% en los próximos cinco años. No parece un objetivo muy ambicioso.
R. Es realista. Pero la reacción de la industria muestra que vamos en la buena dirección para reducir el número de fumadores. Si hubiera sido neutral, no habría tenido estas críticas.
P. Las críticas también llegaron de algunos Gobiernos.
R. Algunos Estados han mostrado su preocupación por la pérdida de empleos y de actividad industrial. Como comisario de Salud, debo preocuparme por lograr una sociedad más sana. Pero además, no estoy de acuerdo con el daño económico, porque todos los Gobiernos ahorrarán miles de millones en el cuidado de los fumadores. Y el exfumador invertirá el dinero que se ahorra en otros sectores para crear empleo.
“Mi objetivo es reducir el número de fumadores un 2% en cinco años”
P. Finalmente no se han prohibido, como se especuló, las máquinas de vending o la promoción en los puntos de venta. ¿Triunfó la industria?
R. Si el tabaco se comercializara ahora por primera vez, probablemente lo prohibiríamos. Pero hicimos una propuesta que no fuera demasiado ambiciosa, porque el Consejo no la habría aprobado, ni tan débil que no supusiera una diferencia. La primera vía para reducir el consumo es convencer a los jóvenes de que no empiecen a fumar. La industria trata de hacer la experiencia más agradable a través de cigarrillos mentolados o sin humo. Por eso decimos que el tabaco tiene que parecer tabaco y saber a tabaco.
P. Su departamento asesora a otros comisarios sobre cómo recortar en salud sin dañar el servicio. ¿Cómo?
R. Sería naif pensar que los presupuestos sanitarios no se van a tocar. Se van a cortar hagamos lo que hagamos. Lo importante es que los recortes vayan a los extras, no a las cuestiones básicas.
P. ¿Cómo se logra eso?
R. Hay nuevos métodos para reducir a través de las tecnologías. Por ejemplo, Grecia, pese a la crisis, tiene uno de los mejores sistemas de prescripción de la UE. Gastar menos no significa necesariamente menos servicios sanitarios ni de peor calidad.
P. En España hay ahora más de medio millón de pacientes en lista de espera para ser operados, un 28% más que un año antes.
R. No se puede relacionar necesariamente con los recortes de gasto. Hay ineficiencias que se deben corregir.
P. ¿Cuál es su papel?
R. El principio de la subsidiariedad en el sistema sanitario es muy fuerte. La prestación de servicios queda en manos de los países. Podemos ejercer presión pero no tenemos jurisdicción que vincule a los Estados miembros.
P. Durante su nombramiento como comisario estuvo muy presente su ideología. ¿Aún cree que el aborto debe ser considerado un crimen o que las parejas gais deben ser excluidas de ciertos derechos por no ser una relación de interés nacional?
“Malta es diferente a Chipre, pero la quita a los depósitos generó miedo”
R. Hubo una confusión. Sobre el aborto no seré hipócrita. Soy católico practicante y estoy en contra. Lo que no supone que vaya a interferir en mi trabajo como comisario. Todos los programas en marcha continuarán y no interferiré en decisiones de los Gobiernos que quieran permitir o no permitir el aborto. Otra cosa es que yo tenga mis puntos de vista, que son los de millones de europeos también. Sobre la comunidad gay, nunca estuve en contra de la regulación de los derechos de las parejas gais y voté a favor de una norma en este sentido en Malta.
P. Pero sí se mostró contrario a que las parejas homosexuales se beneficiaran de una directiva de libertad de movimientos.
R. Lo que dije es que no estaba a favor de una norma que beneficiara de forma retroactiva a los gais cuando sus derechos no estaban regulados. No creí que fuera justo.
P. También votó en contra del divorcio en el Parlamento maltés.
R. Me opuse por una cuestión de protección al cónyuge más débil, pero eso tampoco afecta a mi labor como comisario.
P. Si llegara el momento, ¿dejaría a un lado alguna convicción en su trabajo como comisario?
R. No soy el comisario católico en la Comisión Europea. Soy el comisario de Salud, que resulta que es católico.
P. Viene de una pequeña isla en la que el sector bancario y los depósitos de los no residentes tienen un gran peso. ¿Cómo vivió el rescate a Chipre y la quita a sus ahorradores?
R. Hay muchísimas diferencias entre Chipre y Malta. Pero cuando se crea un impuesto sobre los depósitos, la gente tiene miedo de que afecte a todos los depósitos y es más difícil que la inversión extranjera llegue a la UE. Esa decisión la tomó el Eurogrupo, no la Comisión Europea.
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