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GPS y ‘big data’ para escapar de tu agresor

La analítica de datos y las aplicaciones móviles pueden ayudar a las víctimas, pero la clave sigue siendo la concienciación y la educación

Getty Images

A pesar de todas las iniciativas gubernamentales y sociales destinadas a combatir la violencia de género, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o sus exparejas no para de crecer. Este año ya se han confirmado 45 casos en España, el último, este viernes. Para acabar con esta lacra todos los esfuerzos y recursos son pocos, por eso no podemos dejar de lado lo que una herramienta tan potente como la tecnología puede aportar en esta lucha. Hasta el momento, facilita que las víctimas pidan auxilio y también ayuda a educar a los jóvenes para identificar pensamientos automáticos y prejuicios machistas y los primeros indicios de una relación tóxica.

La tecnología más extendida para evitar los ataques o pedir ayuda son las aplicaciones móviles. Están las que utilizan la localización GPS y también las que sirven como botones del pánico cuando la mujer se siente en peligro. Por ejemplo, Alertcops, que permite generar una alerta seleccionando mediante iconos si se está produciendo una agresión física y sexual, acoso e incluso desaparición de personas. La alerta llega, junto a la localización exacta del terminal, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hay algunas, como Pormi, pensadas especialmente para mujeres con discapacidad; Trusted Circles permite enviar una alerta a todos los usuarios de la aplicación en un radio de un kilómetro y hay otras pensadas para informar y animar a denunciar como Libres e Ygualex, con archivos y vídeos relacionados con la violencia machista, testimonios de mujeres que han rehecho su vida, guías para detectar los primeros signos y para saber cómo actuar en casos de agresión.

Hasta aquí, todas las aplicaciones están orientadas a las víctimas y a facilitar que puedan pedir auxilio con facilidad cuando lo necesiten. También hay otras, dedicadas tanto a mujeres como a hombres, que están haciendo una primera aproximación a la educación y la prevención, lo que es básico para detectar los primeros indicios del acoso y para que los jóvenes puedan tener una imagen más realista de cómo es una relación sana y conseguir que las agresiones machistas no lleguen a producirse. Entre ellas, el cómic Pillada por ti, dirigido especialmente a adolescentes y jóvenes, en el que se ejemplifica cómo se transmiten actualmente los valores heteropatriarcales, tanto en la familia como en la sociedad, y anima a rechazar los estereotipos de género y a entender la necesidad de respetar a la otra persona.

Otra, dirigida también al público jóven, es Ligando de buen rollo, un videojuego de cuatro niveles que también busca promover las relaciones igualitarias y respetuosas, cuestiona el ideal del amor de los adolescentes e informa de los recursos existentes para prevenir e intervenir en situaciones de violencia machista.

Los alumnos de una asignatura de Ingeniería Informática de la Universidad de Alicante han trabajado para demostrar que la tecnología puede ser una herramienta más para ayudar a prevenir y reducir la violencia de género. Su profesor, Fernando Llopis Pascual, les propuso desarrollar iniciativas que tuvieran como objetivo ayudar a las mujeres que sufren esta violencia. El corto protagonizado por Keira Knightley Corten, producido por Women's aid y las declaraciones y datos aportados por la policía de Alicante les sirvió para concienciarse y comprometerse a encontrar soluciones. Los alumnos presentaron propuestas en las que utilizaron desde botones del pánico (un mando conectado por bluetooth al móvil con el que podían mandar un mensaje de socorro sin tener que utilizar el teléfono) hasta big data.

Esquema resumen de una de las propuestas de los alumnos.
Esquema resumen de una de las propuestas de los alumnos.UA

El proyecto de análisis de datos proponía obtener información del presunto agresor para tener su localización y para predecir las posibilidades de un ataque si pasa demasiado tiempo en una zona de bares y suele atacar cuando está bebido o si ha perdido su equipo de fútbol y suele atacar cuando está enfadado. ¿Cómo de legal es tener estos datos del agresor? Aún no está regulado, pero la tecnología ya ha demostrado que es posible hacerlo. "Estas iniciativas fueron propuestas tecnológicas para demostrar que se podían llevar a la práctica pero sin basarse en la legislación actual", explica Llopis. "El objetivo con el que se idearon fue la prevención de la violencia machista y dar más herramientas a las víctimas para que puedan actuar".

Estas aplicaciones pueden ser útiles, pero no podemos olvidar que hay muchos casos en los que las víctimas no pueden utilizar libremente sus dispositivos móviles o simplemente no tienen acceso a ellos porque su agresor controla su uso y suele revisarlos en búsqueda de mensajes e incluso aplicaciones de este tipo. Para intentar paliar este último punto, hay algunas apps que tienen botones invisibles o mimetizados, que representan un icono que no tiene nada que ver con la aplicación. También existen otras que permiten enviar un mensaje de socorro solo pulsando el botón de bloqueo del teléfono varias veces seguidas. Aún así, en muchas ocasiones los servicios de mensajería y las redes sociales amplifican el acoso y algunos aspectos de la violencia de género.

Que los hombres revisen las redes sociales y el móvil o los servicios de mensajería como WhatsApp es un síntoma que demuestra que quieren controlar a su pareja. Son indicios más o menos tempranos de que algo no va bien. Las autoridades hacen especial hincapié en campañas para adolescentes, que se comunican especialmente a través de estas plataformas: más de uno de cada cuatro (27,4%) señala que es una conducta "normal" dentro de la pareja, según el Barómetro 2017 de ProyectoScopio elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Aún así, la inmensa mayoría de los mensajes que aparecen en las campañas siguen estando dirigidos a la víctima ("No permitas que controle tus redes sociales") en lugar de al agresor ("No es normal controlar las redes sociales de tu pareja: si lo haces la estás acosando").

Además, los servicios de mensajería instantánea dan más herramientas a los maltratadores: exigen a su pareja saber en todo momento qué hace y con quién está. Esa actitud va acompañada muchas veces de bloqueo o la eliminación de muchos contactos o temas tan particulares como el cambio de las fotos de los perfiles.

Sin embargo, la tecnología sigue utilizándose como una herramienta útil para luchar contra estos comportamientos. “La tecnología forma parte de nuestro día a día y es importante incrementar el conocimiento y la participación de todos los agentes sociales para potenciar sus usos y desarrollos orientados a la prevención y apoyo en situaciones de riesgo y/o emergencia en este contexto”, explica Marta Giménez, directora del área de investigación e innovación del centro de psicología Área Humana.

Y, aunque la tecnología puede ser útil, tal y como explica Giménez, “la lucha contra la violencia de género requiere de múltiples y coordinadas acciones que tienen que venir de todos los sectores de sociedad. Todos los elementos culturales, entre ellos la tecnología, que contribuyan a generar cambios respecto a estereotipos que subyacen a la violencia de género son recursos necesarios para avanzar”. Y todos podemos ayudar. “Cuando difundimos, compartimos, damos un like, cuando desaprobamos una conducta machista estamos aprobando o rechazando una forma de actuación y por tanto de lo que se considera aceptable o no”, explica Giménez.

También en Latinoamérica

Estas mismas herramientas están siendo utilizadas por distintos proyectos de la ONU para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres. ONU Mujeres está trabajando junto con el medio Nomada para monitorear el acoso sexual en lugares públicos de Guatemala a través de una app. La aplicación aporta información en tiempo real, permitiendo mapear lugares de alto riesgo e informando a las autoridades locales. Estará disponible en enero de 2018.

En el Caribe ONU Mujeres está brindando apoyo técnico y de investigación a "No to Online Abuse and Harassment" (NOAH), para su proyecto C.A.R.E Combating Online Abuse through Research and Education)'. El proyecto busca combatir el acoso online y está dirigido a educar, mediante el uso de las redes sociales, conferencias y varios proyectos, a la población sobre la prevalencia, la naturaleza y los efectos del acoso en línea.

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