Puig al Gobierno en su toma de posesión: “La solución del problema valenciano es inaplazable”

Ximo Puig, que ha salido del ciclo electoral como uno de los principales barones del PSOE, ha enviado este domingo en su discurso de toma de posesión un mensaje claro al Gobierno: "La solución al problema valenciano es irrenunciable, inaplazable e imprescindible para la Comunidad Valenciana y para España". El problema valenciano es una fórmula con la que ha englobado el déficit en la financiación que recibe la Comunidad Valenciana del Estado, la enorme deuda generada como consecuencia de la aplicación del actual sistema de reparto de fondos entre los territorios, y la baja tasa de inversiones del Gobierno en las últimas décadas. 

Puig ha dirigido la reclamación, desde la tribuna de las Cortes Valencianas, al ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, y a Luis Planas, ministro de Agricultura, que han asistido al acto en representación del Ejecutivo. "Confiamos en que pronto haya Gobierno y se confirme la voluntad expresada por el presidente Sánchez de abordar la financiación justa para la Comunidad Valenciana, que necesita un trato justo. Cinco millones de españoles —en referencia a los habitantes de la autonomía— quieren ser iguales. No quieren privilegios, quieren justicia. Y en esa reivindicación no hay un ápice de victimismo, somos conscientes de nuestros errores y de la parte que nos corresponde asumir", ha añadido Puig.

El presidente autonómico ha reconocido que los presupuestos de 2019, que el Gobierno no pudo aprobar, lo que dio lugar al adelanto electoral, iban en la "línea" de lo que ha reclamado.

Ábalos, que es valenciano y era presidente del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia cuando Pedro Sánchez lo nombró secretario de organización, ha asegurado que el Gobierno comparte la necesidad de reformar la financiación autonómica y que existe un compromiso al respecto. Al acto han asistido también, entre otros, el líder del PSC, Miquel Iceta; el que ha sido candidato socialista en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo; el secretario de Acción de gobierno de Podemos, Pablo Echenique, y los expresidentes valencianos Alberto Fabra (PP) y Joan Lerma (PSOE).

Exigencia compartida

La exigencia del cambio del sistema de financiación figura entre los primeros puntos del pacto de gobierno, el llamado Acord del Botànic II, alcanzado por socialistas, Compromís y Unides Podem, socios del nuevo Consell de la Generalitat, para la nueva legislatura. Puig ha mencionado la lucha contra la violencia machista y el cambio climático, el aumento de la ocupación y la calidad del empleo, el acceso a la vivienda y la modernización del tejido productivo entre sus prioridades.

El presidente ha descrito a la Comunidad Valenciana como una "sociedad abierta, hospitalaria y de comerciantes", "hermanada con las personas migrantes", y ha mencionado como ejemplo la llegada hace un año del Aquarius y Nuestra Señora de Loreto a los puertos valencianos, que habían sido rechazados por los Gobiernos de Italia y Malta.

Puig ha recordado que el acto de este domingo está inspirado en el que hacían los reyes cuando juraban los Fueros de Valencia ante las Cortes Valencianas y ha reivindicado la "legitimidad de origen" que proporciona a su Ejecutivo la Generalitat medieval, de cuya creación se cumplieron hace poco 600 años. Pero ha rechazado la "complacencia folclórica" y el "identitarismo", y ha destacado la riqueza de que los valencianos tengan "dos lenguas" en un discurso en el que ha citado a Joan Fuster y Miguel Hernández, y ha recordado a Manuel Broseta, Carmen Alborch y Amado Granell.