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El policía de la ‘brigada patriótica’ que espió a Podemos se queda sin ascenso

El inspector jefe Fuentes Gago, que viajó en 2016 a Nueva York para conseguir testimonios con el que elaborar un dossier falso contra Pablo Iglesias, aspiraba a ser comisario

Óscar López-Fonseca
El inspector jefe Fuentes Gago, en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso en julio de 2017.
El inspector jefe Fuentes Gago, en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso en julio de 2017.Uly Martín

El inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, presunto integrante de la policía patriótica que participó en la elaboración de un dossier falso contra Pablo Iglesias y que está imputado en el caso Villarejo por el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, no ascenderá a comisario como aspiraba. Tras lograr en abril ser incluido en la lista de 219 candidatos a ocupar las 18 plazas de comisarios que la Dirección General de la Policía había convocado en noviembre por el procedimiento de concurso oposición, finalmente, no ha sido seleccionado, según recoge este lunes una orden interna de la Policía a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Fuentes de Interior detallan que, tras trascender públicamente su candidatura, el agente alegó una baja médica para no presentarse a las primeras pruebas selectivas, consistentes en una prueba psicotécnica y una entrevista personal.

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Actualmente destinado en un puesto burocrático de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Fuentes Gago optó al ascenso tras obtener 263,5 puntos por méritos profesionales, muy por encima de los 60 exigidos en la convocatoria. En aquel momento, ya había trascendido una grabación de abril de 2016 en la se le escucha intentando convencer en el consulado de España en Nueva York a un exministro venezolano para que declarase contra Podemos. En febrero, ya había sido imputado por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por su presunta implicación en la llamada Operación Kitchen. Esta había consistido en el espionaje sin control judicial durante 2013 y 2014 de Bárcenas y su entorno para localizar la documentación supuestamente comprometedora que pudiera tener contra el PP el extesorero.

Durante ambos episodios, ocurridos durante la etapa de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, Fuentes Gago estuvo destinado en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía a las órdenes del comisario Eugenio Pino, presunto muñidor de la brigada patriótica y también imputado en el caso Villarejo. En 2014, el inspector jefe recibió una Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, que lleva aparejada una pensión vitalicia por la que recibe desde entonces algo más de 1.700 euros anuales. Tras la salida de Fernández Díaz de Interior, fue premiado con un destino en la Embajada de España en La Haya, un puesto muy apreciado por su alta retribución económica y que, en su caso, se vio acompañado también de un destino similar en Bruselas para su esposa, también policía. En julio de 2017 tuvo que desplazarse a España para comparecer en la comisión de investigación del Congreso sobre la policía patriótica. Entonces, negó cualquier implicación en las actividades de ese grupo.

El pasado mes de agosto, poco después de llegar el PSOE al Gobierno, Fuentes Gago fue destituido de su puesto en legación diplomática precisamente por sus supuestas vinculaciones con este grupo policial. Desde entonces estaba destinado en un puesto burocrático de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, desde el que se había postulado para el ascenso. Cuando trascendió que aspiraba al puesto, fuentes de Interior admitieron a este periódico el malestar en el Ministerio por la iniciativa, aunque admitieron que la ley amparaba al inspector jefe. En este sentido, estas fuentes recordaban el caso de Andrés Gómez Gordo, otro presunto integrante de la brigada patriótica también imputado en el caso Villarejo por el espionaje a Bárcenas. Gómez Gordo aprobó la oposición para comisario con los populares en el Gobierno, aunque su ascenso se materializó ya con Grande-Marlaska en el ministerio. Destinado desde entonces a la Brigada de Seguridad Ciudadana de Alicante, su ascenso ha quedado condicionado a la resolución de su situación judicial.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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