El Gobierno dice que la carta de la UE de los Presupuestos es menos dura que las que enviaba al PP

La política española ha entrado en modo campaña electoral y su onda expansiva ha llegado a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El Gobierno, incluso antes de que empezaran las preguntas, ha cargado duramente este viernes contra el Partido Popular y Ciudadanos, a los que ha acusado de falta de lealtad con los intereses de la ciudadanía y de "inmadurez política" por vetar y bloquear el proyecto de Presupuestos. La batalla electoral ha llegado también a la relación con la Comisión Europea. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que la carta que Bruselas remitirá al Gobierno no cuestiona el borrador de las cuentas presentadas por España, a diferencia de las remitidas en el pasado al Ejecutivo del PP, que "jamás cumplieron el objetivo de estabilidad". Con las misivas enviadas a los Gobiernos del PP en la mano, la ministra insistió en que la que les va a llegar a ellos -cuyo contenido parecía conocer- será mucho menos dura. "La carta no cuestiona el cálculo de objetivo de déficit planteado, cosa que sí se hizo en los planes enviados por los Gobiernos del PP", ha afirmado Montero.

La titular de Hacienda ha agregado que, mientras la carta que espera el Gobierno llegará remitida a nivel "funcionarial", de "director general", las enviadas al PP estaban suscritas a nivel de "comisario y de vicepresidente", lo que "demuestra" que son muy distintas en cuanto a importancia, ya que en este caso se trata solo de "cuestiones técnicas". Según ha explicado, calculan que recibirán el escrito este viernes y esperan que pida detalles sobre cómo se harán operativas las medidas fiscales y que se le envíe el Presupuesto cuando se apruebe, y ha insistido en que se trata de un "trámite de absoluta normalidad". "En las cartas al PP se señalaba que España no estaba haciendo los esfuerzos requeridos en materia de ajustes para reducir el déficit. Ahí está la diferencia. Nuestras cuentas han recibido una impresión positiva en Bruselas. Esto evidencia que ahora hay otra forma de gobernar", insistió Montero antes de que llegara la carta.

Este viernes, el Gobierno ha aprobado los anteproyectos de ley que regularán el nuevo impuesto a transacciones financieras, el gravamen sobre determinados servicios digitales y las medidas para reforzar la lucha contra el fraude, medidas que, según el Gobierno, dotan de "firmeza" a los Presupuestos que quiere sacar adelante el Ejecutivo. Pese a las dudas que hay en distintos expertos sobre los ingresos estimados por el Gobierno, por ejemplo de 1.200 millones en la llamada tasa Google cuando en toda Europa se preveía alcanzar los 5.000 en una estimación reciente, Montero insistió en que son cálculos prudentes y nada optimistas.

Además, se ha iniciado el trámite para recurrir al Tribunal Constitucional la reprobación del Rey por el Parlament. Sin embargo, el Ejecutivo ha mostrado que no tiene nada claro cómo piensa recurrir una resolución que califica de "políticamente inaceptable" pero que no está claro como puede ser afrontada jurídicamente. El Ejecutivo deja de momento la responsabilidad en el Consejo de Estado. Celaá no quiso aclarar qué harán si este organismo, al que se incorpora ahora por decisión del Gobierno la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, le dice que no se puede hacer o si el Constitucional rechaza esta posibilidad, algo que sería un duro golpe político y es factible dadas las dudas jurídicas que existen. Celaá insistió en que los ciudadanos sí pueden critica al Rey si quieren, pero un parlamento autonómico no tiene competencias ni para reprobarlo ni mucho menos para decidir si España debe ser una monarquía o una república. El Gobierno se esfuerza en ofrecer la imagen de firmeza y defensa del Rey precisamente en plena precampaña de las elecciones andaluzas, una comunidad en la que la crisis de Cataluña es un asunto especialmente sensible.

La habitual reunión de los viernes ha estado presidida por la vicepresidenta, Carmen Calvo, ya que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se encuentra en Bruselas participando en la cumbre de los líderes de la UE y Asia. El Gobierno también ha aprobado la declaración de la comarca del Llevant de Mallorca como zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil (antes zona catastrófica).

Isabel Celaá, la portavoz del Gobierno ha acusado al líder del PP, Pablo Casado, de pretender poner "a su servicio las Presidencias del Congreso y del Senado" y de actuar —según ha dicho— como "arietes" de esa política de bloqueo institucional. "Pedimos a la oposición que haga oposición, que devuelvan la dignidad a la política desde su perspectiva legítima conservadora", ha emplazado Celáa después de acusar a la "nueva dirección del PP" de "inmadurez política" por ir a Bruselas a criticar las cuentas del Gobierno.  "El PP no puede olvidar que es un partido de Gobierno, cuya responsabilidad debe estar a la altura de hacer política de Estado", ha remachado tras apuntar que también en Europa ha "chocado a más de uno" que un responsable político esté "hablando mal de su país". En varias preguntas, Celaá trató de desvincular la reunión en la cárcel de Pablo Iglesias y Oriol Junqueras del Gobierno, e insistió en que el líder de Podemos es el único responsable de esa cita y no actúa como representante del Ejecutivo. "Iglesias no es el delegado del Gobierno para nada", remató.