Rivera y Casado atacarán a Sánchez por la crisis catalana

Coincidentes en los objetivos pero por separado. Esta es y será la línea de actuación del PP y de Ciudadanos, que han empezado a competir intensamente en dureza frente a los independentistas catalanes y en la crítica severa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todo lo que no sea anunciar el comienzo del proceso para pedir al Senado la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución, para intervenir la autonomía catalana por segunda vez, es tibieza cuando no “sometimiento” a los independentistas catalanes, según apreciación generalizada de los dirigentes populares y de Ciudadanos. Que nadie olvide que el PP tiene mayoría absoluta para empezar la aplicación de ese artículo constitucional, repitieron este fin de semana dirigentes del partido.

Desde el Gobierno se constata esa evidencia numérica pero se recalca que es el Ejecutivo el que debe poner en marcha el proceso, debidamente motivado y dirigido en primer lugar al presidente de la Generalitat, Quim Torra. ¿Qué ilegalidades ha cometido el Gobierno catalán que justifique la aplicación del artículo?, se preguntan fuentes gubernamentales, conscientes de que la sesión de control no va a ser sencilla para Sánchez. Y lo será menos tras la celebración el día anterior de la marcha Hagamos la república catalana, que discurrirá por Barcelona en conmemoración de la Diada de Cataluña y tras los discursos que se pronunciarán el día anterior en actos “institucionales”. Ni en esos ni en la manifestación estarán representantes del PSC, del PP y de Ciudadanos, al considerar que desde hace años esa fiesta ya no es de todos los catalanes.

Más información

PP y PSOE reavivan el eje bipartidista y tratan de distanciar a Ciudadanos

Casado marca distancias con Pastor por su invitación a Torra al Congreso

100 días para consolidar el Gobierno más improbable

Casado y Rivera piden a Sánchez que actúe contra los símbolos

Este sentir del PSC, del PSOE y del Gobierno no es ni mucho menos suficiente para el PP y Ciudadanos, para los que Sánchez no puede equipararse a ellos en la defensa de la legalidad y la Constitución, al ser presidente por los votos de los partidos independentistas. Además, Sánchez quiere mantener el diálogo abierto con la Generalitat y está dispuesto a tratar de ahondar en el autogobierno de Cataluña mediante una reforma de su Estatuto, como defienden los socialistas desde hace más de cinco años. “Dar más poder a los nacionalistas es traicionar a los demócratas catalanes”, señaló este sábado el presidente del PP, Pablo Casado, que inaugurará su cargo como jefe del primer partido de la oposición este miércoles en la sesión de control.

“Poder de los populistas”

“El socialismo promete una transacción imposible pretendiendo que toda España asuma los postulados nacionalistas sometiéndose a su voluntad”, acusa Casado. En su requerimiento a Sánchez pedirá que valore la situación política y económica para dibujar un panorama sombrío y catastrófico de los 100 días del presidente.

Rivera irá directamente a por Cataluña. “¿Qué piensa hacer para garantizar el cumplimiento de la Constitución y asegurar el respeto a los derechos civiles en Cataluña?”, le espetará el líder de Ciudadanos, para reservarse en la réplica toda una ristra de deficiencias del Gobierno de la nación en la defensa de esos derechos. Como anticipo, en las últimas horas Rivera ha señalado en Cataluña que “cada día sin dejar votar a los ciudadanos supone más poder para populistas y separatistas”. Y añade: “Torra desprecia a la mayoría de catalanes y anuncia otra ofensiva para tratar de liquidar España. Basta ya, señor Sánchez. Apliquemos el 155 antes de que sea tarde. Defender la igualdad y la unión de todos los españoles no es una opción, es su obligación”. No renegará Sánchez del diálogo, pero se defenderá del reproche de que, al necesitar el voto de los independentistas, hará dejación de defensa de la ley. Asegura que la aplicará si el independentismo la conculca, según fuentes gubernamentales.