Casado marca distancias con Pastor por su invitación a Torra al Congreso

La hipótesis de que Torra defienda ante el Congreso sus planes para Cataluña —y escuche las posiciones del resto de partidos— se aleja parece que irremisiblemente. El primer intento lanzado el lunes por la presidenta de las Cortes, la popular Ana Pastor, en un desayuno informativo, se tropieza ahora con escollos varios, incluso en su propia formación.

Pablo Casado compareció ante la prensa, antes de un viaje a Austria para verse con líderes de la derecha europea, para dejar claro que las buenas intenciones de Pastor o incluso las de Sánchez para conocer de primera mano en el Congreso los planes de Torra no coinciden con su posición. El presidente del PP fijó su criterio y este resultó muy diferente de las opciones totalmente abiertas y con cualquier formato a discutir que había sugerido Pastor.

Para Casado, la única opción que se le puede conceder a Torra, como presidente autonómico, para hablar de asuntos de soberanía nacional en el Congreso es la de presentar, discutir y aprobar en el Parlament una proposición de ley al respecto y luego tramitarla en la Cámara baja, en pleno, sometiéndola finalmente a una votación.

El líder popular no quiso desautorizar públicamente a Pastor, con la que dice que habló antes y después de aquel desayuno, pero recordó que en 2017 la propia presidenta envió una carta al entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en la que le fijaba exactamente las mismas condiciones para ir al Congreso que él retoma ahora. Y que fueron las que antes le había señalado el propio presidente Mariano Rajoy a Artur Mas en La Moncloa o las que en su día, en 2006, se establecieron para el lehendakari Juan José Ibarretxe: un debate con votación. Casado rememoró  que aquella intervención de Ibarretxe en el Congreso determinó luego el descarrilamiento de su plan y espera ahora el mismo fin para la hoja de ruta separatista de Torra y Puigdemont.

A Casado tampoco le convence el planteamiento que les sugirió el presidente Sánchez, tras un acto institucional en el Congreso y en una charla conjunta, a los portavoces del PSOE, Adriana Lastra, del PP, Dolors Montserrat, y a su secretario general, José Antonio Bermúdez de Castro. Sánchez cree que podría ser una buena salida citar a Torra dentro de los trabajos previstos por la nueva comisión para la Evaluación y Modernización del Estado Autonómico, que él mismo impulsó el año pasado cuando el Gobierno de Rajoy decidió intervenir la autonomía catalana a través del artículo 155 de la Constitución.

Esa comisión ya pensaba invitar a todos los presidentes autonómicos, empezando por orden de antigüedad de sus estatutos autonómicos. Pero en ella solo están presentes ahora PP y PSOE, tras la retirada de Ciudadanos y la negativa a integrarse de Podemos y los partidos nacionalistas. A Casado y a Ciudadanos esa fórmula tampoco les agrada porque es demasiado bilateral y no conlleva votación.