Casado y Rivera piden a Sánchez que actúe contra los símbolos

El PP y Ciudadanos no se conforman con que algunos ciudadanos hayan decidido motu proprio retirar lazos amarillos de las calles en Cataluña y piden al Gobierno que actúe para impedir que estos símbolos puedan estar presentes en los espacios públicos e incluso que los porten políticos en instituciones como el Congreso. El presidente del PP, Pablo Casado, ha reclamado este lunes al Ejecutivo que “ponga coto” al uso de los lazos porque son unos símbolos que “insultan a la democracia y al Estado de derecho”.

“El Gobierno tiene que poner orden”, ha pedido Casado, que pretende incluso que se impida que los representantes políticos puedan exhibir los lazos en sus vestimentas en las instituciones oficiales. “Hasta en La Moncloa entró el señor Torra con un lazo amarillo, con un emblema que lo que viene a decir es que España no es una democracia y en nuestro Estado hay presos políticos. No es concebible que en el palacio de La Moncloa se entre con un emblema que insulta a nuestra democracia y a nuestro Estado de derecho”, ha criticado Casado a su llegada a la Diputación Permanente en el Congreso. Una periodista le ha recordado que en el Parlamento varios diputados los lucen también en la solapa. “Digo lo mismo. Es una agresión contra las libertades y la democracia en España, y el Gobierno está haciendo una dejación de funciones”, ha contestado el presidente del PP. El portavoz de ERC, Joan Tardá, llevaba una insignia en su americana de un lazo amarillo. 

También Ciudadanos ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a actuar. Albert Rivera ha dicho que el Ejecutivo debería retirar todos los lazos amarillos de las calles de Cataluña, toda vez que son símbolos “ilegales, alegales o ideológicos” y no hay normalidad en que se ocupen los espacios públicos. El líder de Ciudadanos ha instado al Gobierno a retirarlos pero no dijo cómo. “Me da igual cómo lo haga, pero que lo haga”, ha apostillado.

Los lazos amarillos y las agresiones que parecen haberse producido vinculadas a su presencia en las calles catalanas tensaron también el debate político en la Diputación Permanente del Congreso. PP, PSOE y Ciudadanos han rechazado la solicitud de ERC de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezca para explicar los casos de presuntas agresiones a independentistas por miembros de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, al ser asuntos que ya están en la vía judicial. Durante el debate, el diputado de ERC Gabriel Rufián ha llamado “miserables” al PP y Ciudadanos por sostener la “fake new” de que la agresión a una mujer en Barcelona este fin de semana está vinculada a motivos políticos. “Ustedes están inoculando odio en la sociedad catalana”, le ha respondido el diputado del PP Jorge Fernández Díaz, “cual fiebre amarilla como un virus por toda la sociedad catalana”.