Argelia pide a Rajoy que las empresas españolas inviertan más en su país

El primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal, ha instando hoy a las empresas españolas a que “hagan más para explotar las oportunidades que le han sido otorgadas y aprovechar más las enormes potencialidades” que ofrecen los “ambiciosos programas de desarrollo” de su país. Sellal ha pronunciado estas palabras en la bienvenida a Mariano Rajoy, quien ha llegado esta mañana a Argel acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores, Interior, Industria, Educación y Fomento; así como el secretario de Estado de Comercio.

Unas 200 empresas españolas operan en Argelia, pero el nivel de inversión es muy bajo, al margen del sector de hidrocarburos. El hecho de que las firmas españolas deban tener socios argelinos y el clima de inseguridad que aún reina en el país frenan la inversión. Las exportaciones españolas han crecido en el último año, pero la balanza comercial, de unos 8.000 millones anuales, sigue siendo muy deficitaria para España, debido al peso del gas. Fomento firmó un acuerdo el pasado noviembre para construir en Argelia 50.000 viviendas de promoción oficial, del que se beneficiarían no solo las grandes constructoras sino también todo el entramado de empresas auxiliares.

El objetivo de la visita es relanzar las relaciones bilaterales, que habían languidecido, ya que no se celebraba una Reunión de Alto Nivel (RAN) desde 2010. De hecho, la entrevista que Rajoy ha mantenido con el presidente argelino, Abdelatif Bouteflika, en el palacio de Almuradía es la primera entre ambos desde la llegada del PP al poder. Se espera que al término de la cumbre se suscriba una declaración conjunta, así como acuerdos sectoriales en materias como protección civil o energía. La crisis de Mali o el conflicto del Sahara forman parte del diálogo político entre los dos países.

Pese a algunas protestas, Argelia ha conseguido esquivar el contagio de la primavera árabe con medidas sociales y unas elecciones legislativas en mayo del año pasado que ganaron los partidos oficialistas, aunque al precio de una abstención del 57% y numerosas denuncias de irregularidades. El mandato de Buteflika, con 75 años y 14 en el poder, concluye en 2014, cuando deben celebrarse elecciones presidenciales.