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Coordinado por Lola Huete Machado

Cómo conocer África con menos filtros

‘Brújulas sobre África. Miradas para desaprender la región subsahariana’ es un libro reciente de ensayos que firman 23 investigadores sociales y periodistas, para centralizar el análisis sobre asuntos económicos, sociales, políticos y culturales de África subsahariana

Lusmore Dauda África
Lusmore Dauda.
Analía Iglesias

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Con un periodo colonial tan amplio y tan reciente, África es laboratorio de intervenciones ajenas y un contralaboratorio de políticas propias de reenraizamiento, previa digestión de lo nutritivo y lo tóxico que trajeron los que se siguen llevando demasiado. Ingerir y deglutir aquellas arbitrariedades de los colonizadores fueron funciones poco saludables; sin embargo, en el cuerpo social actual ya hay órganos de mestizaje cultural que sería más doloroso extirpar que asumir y metabolizar con consciencia de sus orígenes. Para acompañar el proceso de curación es necesario comprender la complejidad africana y el modo en que diversas regiones se vincularon y se vinculan con los dogmas de sus antiguos amos. Brújulas sobre África. Miradas para desaprender la región subsahariana es un ensayo colectivo, publicado recientemente, que lanza la plataforma Africaye (Libros de la Catarata), para darnos a conocer parte de esa realidad profundamente diversa de nuestro continente vecino.

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En Brújulas sobre África, que se presenta el próximo 25 de mayo, a las 18.30 horas, en la librería Altaïr de Barcelona, un grupo de investigadores sociales y periodistas que trabajan en Europa y América Latina procuran plasmar y actualizar los debates que se han venido dando en territorio africano, desde las primeras independencias, hace ya 60 años, hasta el presente. El abordaje no es necesariamente académico, por lo que –lejos de tecnicismos– sus autores nos cuentan lo que han venido indagando en seis ejes: la construcción simbólica y material de África dentro del sistema internacional; los nuevos reversos de la colonización; la descolonización y los feminismos africanos; las políticas contra la región (específicamente, las que se engloban en lo que se denomina Françafrique y las relaciones con el gigante asiático del comercio, China); la gobernanza el continente, así como los conflictos actuales y las nuevas perspectivas respecto de las recetas de futuro.

Desaprender la región subsahariana significa, por ejemplo, poner en cuestión el modo en que se ha dado en Occidente “la mera noción de ‘conocimiento sobre África’ que ha fundamentado los estudios africanos, o africanismo”, según Marta Íñíguez de Heredia, que ahonda en el imperativo de que el “mundo plural” decolonice el pensamiento. Pero va más allá, al mencionar la posibilidad de “recobrar la subjetividad”, incluso en el caso de las propias personas nacidas en África, cuya visión ha filtrado la mirada colonial. Por su parte, Saiba Bayo presenta una denuncia sobre los poderes de las élites en el África negra, “cuyas actuaciones se realizan siempre dentro del marco relacional con Europa”.

Desaprender la región subsahariana significa poner en cuestión el modo en que se ha dado en Occidente la mera noción de “conocimiento sobre África”

En materia de género, en este libro hay abordajes desde distintos puntos de vista. En primer lugar, Éric García Moral habla de los proyectos coloniales como “masculinos”, en los que “solo los hombres tenían la posibilidad de acceder a un empleo dentro de la Administración”, mientras las mujeres se encargaban de los trabajos agrícolas o artesanales y de “mantener a sus familias dentro de un sistema extranjero que las perjudicaba y que incrementó su subordinación”.

Ángeles Jurado Quintana examina el feminismo de las africanas, que fue una acción mucho antes que una etiqueta, y que se conjuga en plural, pues se trata de feminismos “múltiples, diversos y tallados a la medida de sus sociedades de origen”, que se construyen no solo desde la palabra, sino también sobre las “artes y las formas de organización tradicionales”. Las prácticas de estas mujeres han sabido sumar a los hombres a su lucha, toda vez que “amplían el horizonte de sus preocupaciones desde lo que es asumido como ‘cuestiones femeninas’ hasta abarcar multitud de asuntos específicos que atañen a toda la sociedad en la que viven”. Una mirada complementaria aporta Celia Murias Morcillo, que pretende desvincular las llamadas olas de los feminismos occidentales de la realidad de las luchas de las mujeres en África, ya que “se trata de un marco analítico estrecho que invisibiliza las aportaciones concretas de mujeres de otros contextos y dificulta el análisis de las estructuras de poder en las que se apoya la formación de las opresiones específicas a las que estas resisten”.

Buena parte de los trabajos ensayísticos que integran este libro está guiada por esta noción de que aplicar los marcos conceptuales y analíticos del colonizador, por biempensantes que sean, puede acarrear más perjuicios que contestaciones acertadas. Este espíritu atraviesa las reflexiones acerca de asuntos sociales y culturales (“entre el 90 y el 95% del patrimonio material africano se conserva en museos fuera del continente”, sostiene Omer Freixa); como económicos (lo que comen las élites y lo que cuesta importarlo) y políticos. En este sentido, el proyecto de Françafrique ha sido estilizado por los últimos presidentes franceses, según el investigador marfileño Dagauh Komenan, quienes “intentan enmascarar su política paternalista en África y su juventud para deslegitimar a opositores veteranos”. En su análisis cuenta el hecho de que “esa Françafrique teóricamente muerta ha impuesto los líderes que más le convienen en varios países supuestamente independientes, a pesar de la atmósfera hostil actual”.

Más de veinte autores y autoras nutren el ensayo en el que hay, además, conversaciones sobre los conflictos vigentes y las negociaciones de paz y la sostenibilidad ambiental de los proyectos de desarrollo en el continente. Aquí se habla, asimismo, del débil compromiso de los medios de comunicación con la ciudadanía que, a medida que se extiende el acceso a las redes de tecnología digital, puede interactuar sin intermediarios. Son, en fin, textos que procuran reubicar el camino del conocimiento sobre nuestro continente vecino, con una brújula que tenga los puntos cardinales en su sitio.

·Brújulas sobre África. Miradas para desaprender la región subsahariana se presenta el próximo 25 de mayo, a las 18.30 horas, en la librería Altaïr de Barcelona, con la presencia de los coordinadores del libro Celia Murias Morcillo, Iván Navarro Millán y Fernando Díaz Alpuente, con la moderación de la periodista Queralt Castillo Cerezuela. Es imprescindible reservar plaza (fórum@altair.es)

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Sobre la firma

Analía Iglesias
Colaboradora habitual en Planeta Futuro y El Viajero. Periodista y escritora argentina con dos décadas en España. Antes vivió en Alemania y en Marruecos, país que le inspiró el libro ‘Machi mushkil. Aproximaciones al destino magrebí’. Ha publicado dos ensayos en coautoría. Su primera novela es ‘Si los narcisos florecen, es revolución’.

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