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Cartas a la directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Empresas que miran para otro lado

Los lectores escriben sobre el maltrato laboral en el ámbito científico y sanitario, los partidos antidemocráticos, las exigencias que afrontan los jóvenes, y las contrataciones en Atención Primaria

Empleados en un laboratorio clínico.
Empleados en un laboratorio clínico.andresr (Getty Images)

Aprovechando el ruido que está generando el caso del CNIO, me gustaría que se ahondara en el fondo y no tanto en la forma. El acoso moral en el ámbito científico y sanitario es de sobra conocido y normalizado. Mi marido, facultativo especialista en bioinformática clínica en un hospital de referencia en Cataluña, sufrió acoso moral por parte de un compañero. Magnificaron sus errores, se le ocultó información, hablaron mal de él y lo aislaron. Todo esto es muy difícil de demostrar ante un juez, por eso muchas denuncias no llegan a los tribunales. La justicia es lenta, y la víctima tiene que enfrentarse a una burocracia agresiva y soportar una verdad matizada y deformada. Las empresas e instituciones son también responsables, ya que favorecen el halo de impunidad. El acoso laboral se debería gestionar desde organismos externos y fomentar la formación y la prevención. ¿Cuántos casos como el de mi marido y el CNIO se necesitan para visibilizar esta sutil violencia cotidiana?

Patricia Miguel Martins. Mataró (Barcelona)

Los bloques en política

Mientras el mundo sea mundo, el debate político se desenvolverá, como siempre se ha hecho, en bloques. Dos bloques: izquierda y derecha, progresistas y conservadores, obreros y empresarios, socialdemócratas y democristianos. Normal, legítimo y hasta si quieren enriquecedor. Lo que está ocurriendo ahora es otra cosa. La delimitación de bloques se ha situado en unos parámetros muy peligrosos: se trata de una lucha entre demócratas y antidemócratas. Alguien quiere acabar con la democracia y como los demócratas no espabilen, nos ganarán. Unidos, izquierdas y derechas para salvar la democracia.

Julio García-Casarrubios. Valdepeñas (Ciudad Real)

No son excusas

Nos dicen que tenemos que ser mejores que nuestros padres, pero no podemos porque apenas es posible independizarse a la edad en la que ellos lo hicieron. Tampoco podemos conseguir trabajo fácilmente y no sabemos cómo explicarlo: nos piden demasiado para la poca experiencia que tenemos y eso nos hace “vagos”. Sucede lo mismo con la maternidad: somos demasiado imprudentes por ser madres tan jóvenes, pero demasiado egoístas por no querer serlo nunca. Y con la salud mental: la ansiedad, la depresión... los traumas son “tabú”, pero cuando los exponemos son excusas. El mundo nos empuja a una realidad que no podemos afrontar, no porque no queramos. Quizá es porque no podemos.

Rory García. Madrid

Matando vocaciones

Mi hija llevaba un año trabajando en un centro de salud de Madrid, estaba feliz, le encantaba su trabajo. En la última movilidad, cesaron a varios. Al quedar puestos vacíos, hicieron contratos sin usar ningún criterio. Ahora ha salido una lista de plazas, los llamamientos son telefónicos, sin transparencia. Luego se quejan de que los médicos se marchan. Les están quitando la ilusión. Están acabando con la magia de la Atención Primaria y se están quedando tan tranquilos.

María Jesús García Uribelarrea. Madrid

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