El patronato del CNIO destituye por unanimidad a la directora, María Blasco, y al gerente del centro

El patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha cesado a su directora, María Blasco, y a su gerente, Juan Arroyo, tal como adelantó EL PAÍS, según fuentes cercanas al patronato. La decisión se ha tomado por unanimidad.

El patronato “ha decidido responder a la necesidad de iniciar una nueva etapa en el CNIO, ya que entiende que en estos momentos existe un clima de trabajo incompatible con el que debe darse en un centro de referencia y excelencia como es el CNIO, reconocido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades como Centro de Excelencia Severo Ochoa”, ha dicho el organismo en un comunicado. Los patronos han decidido unánimemente “cesar de sus funciones tanto a su actual directora científica como al director gerente del centro”. Asimismo acuerdan “nombrar a Fernando Peláez como director científico interino y encargar a la Comisión Delegada del CNIO, presidida por Instituto de Salud Carlos III, la gestión administrativa y contable de forma interina”. Los patronos también acuerdan “iniciar el proceso de apertura de un concurso público internacional para la búsqueda de una nueva dirección científica para el centro”. “Finalmente, quiere agradecer de manera expresa la labor que se desarrolla en el centro”, concluye el comunicado. Ni una palabra de agradecimiento a Blasco ni al gerente.

Los ceses suponen el fin de una era. María Blasco ha sido directora del CNIO desde 2011, y con ella al frente llegó este organismo a sus cotas de excelencia y visibilidad más altas. Pero de puertas adentro, el CNIO sufre desde hace años una de las peores crisis de su historia desde que fue creado en 1998. Algunas de sus infraestructuras básicas están obsoletas, su liderazgo científico está en declive y la producción de estudios de máxima calidad ha bajado significativamente en los últimos años, según dos informes internos. Además, desde diciembre se han conocido presuntos casos de acoso, abuso de poder, maltrato y otros problemas por parte de Blasco contra algunos empleados. La mitad de los jefes científicos del centro habían exigido el cese de Blasco al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que dirige Diana Morant.

Desde el estallido de esta crisis en diciembre, Blasco ha negado toda responsabilidad en los problemas detectados en el centro y ha cargado contra el gerente, Juan Arroyo, con quien mantiene un enfrentamiento prácticamente desde que ella llegó a la dirección. La bióloga molecular alicantina, de 59 años, ha asegurado que ella nunca ha acosado a nadie en su vida y se ha declarado víctima de acoso ella misma por ser mujer. También se ha visto atacada por una supuesta campaña de difamación mediática, y asegura haber emprendido una batalla legal contra medios de comunicación, así como denunciado ante la Fiscalía presuntas irregularidades, sin aportar pruebas de ello. Este mismo lunes Blasco escribió a los miembros del patronato sosteniendo estos argumentos y denunciando que se siente perseguida por una campaña de desinformación.

El CNIO está gobernado por un patronato con representación estatal, autonómica y también fundaciones privadas. Dentro de este órgano hay mucha preocupación por el daño reputacional que está sufriendo el CNIO en esta crisis, en parte por la resistencia de Blasco a dimitir sin hacer ruido, según explican fuentes del organismo.

El patronato lo preside la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Eva Ortega Paíno, una química que conoce bien los problemas del CNIO, pues hasta su nombramiento trabajó allí como científica. En el patronato también están representados, Marina Pollán, directora del Instituto de Salud Carlos III, Javier Padilla Bernáldez, secretario de Estado de Sanidad, Eloísa del Pino Matute, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Borja Monreal Gainza, director del Departamento de Políticas Públicas del Gabinete Presidencia Gobierno, Ángela Nieto Toledano, del Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación. También están representadas cuatro comunidades autónomas —Castilla y león, Baleares, Murcia y Extremadura— y cuatro patronos privados: Fundación La Caixa (que no ha asistido a la reunión), Fundación BBVA, Fundación CRIS y la Asociación Española Contra el Cáncer.

El adiós de Blasco

“Gracias, CNIO, por estos 14 años”, ha escrito María Blasco en un correo electrónico de despedida para los empleados del organismo al que ha tenido acceso EL PAÍS. “Soy, ante todo, una servidora pública”, ha escrito. “Mi posición durante 14 años siempre ha sido clara: este puesto está siempre a disposición para que otro compañero investigador construya sobre lo logrado. Siempre sujeto, por tanto, como dicen los Estatutos de la Fundación, a lo que estime el patronato. En la vida hay que saber llegar y saber marcharse”, ha añadido.

“A partir de ahora quiero dedicarme a estudiar los telómeros y su papel en las enfermedades, entre ellas el cáncer”, ha explicado la científica a este diario en un mensaje de Whatsapp. No ha concretado si espera hacerlo en el CNIO o en otro centro.

Precisamente este miércoles se ha apagado la pantalla de End (dos prólogos), una obra de Dora García sobre el Ártico que se exhibía en la entrada del auditorio del CNIO, y que era parte del polémico programa CNIO Arte creado por Blasco en 2018, ahora suspendido por el patronato.

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