Nos prometieron que íbamos a ser modernos, ricos, divertidos. No lo fuimos. El hecho de que Freddie Mercury muriera en 1991, un año antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, debió de darnos una pista
Treinta años después, se estrena en España, en Filmin, la obra que prueba el incalculable valor del cine ante la reparación histórica y muestra heridas que aún siguen abiertas