Ucrania se muestra en China abierta a dialogar con Rusia si Moscú actúa “de buena fe”
El ministro de Exteriores chino se reúne con su homólogo ucranio y asegura que tanto Moscú como Kiev acceden a negociar, “aunque las condiciones y el momento todavía no están maduros”
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha asegurado este miércoles en China que su país está abierto a la negociación con Rusia. “Kiev está lista para el diálogo con Rusia en un momento dado si Moscú está preparada para negociar de buena fe”, le ha trasladado Kuleba a su homólogo chino, Wang Yi, con quien se ha reunido en la ciudad de Guangzhou, en el sur de China. La conversación ha durado más de tres horas, y ha sido “muy profunda y concreta”, según ha recogido Reuters de una fuente de la delegación ucrania. “Aunque las condiciones y el momento todavía no están maduros, apoyamos todos los esfuerzos que conduzcan a la paz y estamos dispuestos a seguir desempeñando un papel constructivo en el alto el fuego y la reanudación de las conversaciones de paz”, le ha confiado Wang, según la lectura china recogida por la agencia oficial Xinhua.
Kuleba, el primer miembro del Ejecutivo ucranio de visita en China desde que Rusia comenzó su invasión el 24 de febrero de 2022, llegaba a la cita con el objetivo de sondear nuevas perspectivas de paz. En sus primeras declaraciones en el marco de la reunión, aseguró que esperaba tener “conversaciones exhaustivas y sustanciales sobre las relaciones bilaterales, la agenda internacional y, lo que es más importante, el camino hacia la paz”.
El ministro de Exteriores ucranio reafirmó la posición ya establecida por parte de Ucrania de que estaría lista para involucrarse con la parte rusa en el proceso de negociación en una etapa determinada, pero subrayó que “actualmente no se observa” buena disposición por parte de Rusia. También le informó a Wang sobre los resultados de la cumbre de Paz celebrada en junio en Suiza, y le aseguró que “una paz justa redunda en el interés estratégico de China” y que “la agresión rusa no solo es un obstáculo para el desarrollo de Ucrania, sino que también obstaculiza la estabilidad internacional, el desarrollo de las relaciones de buena vecindad y, en particular, el desarrollo del comercio entre China y Europa”.
“China cree que todos los conflictos deben terminar en la mesa de negociaciones, y que todas las disputas deben resolverse por medios políticos”, ha explicado Wang en el encuentro, reiterando que recientemente tanto Ucrania como Rusia han mostrado su disposición a negociar.
Desde Moscú, el Kremlin ha valorado de inmediato el encuentro en Guangzhou. “Puede decirse que el mensaje en sí está al unísono con nuestra posición”, ha asegurado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, al ser preguntado por las palabras de Kuleba, aunque ha añadido que es necesario esperar a tener más información y conocer “los detalles”.
Las relaciones entre Kiev y Pekín no han sido fáciles desde el inicio de la guerra. El presidente chino, Xi Jinping, y el ucranio, Volodímir Zelenski, tardaron más de un año en mantener una conversación telefónica. El canciller ucranio ha acudido a China consciente de la importancia de este país como mediador. Quizá sea el único Gobierno que mantiene una capacidad de influencia sobre Rusia, nunca ha condenado la invasión, se mantiene como el principal aliado diplomático y económico de Moscú, y ha sido recientemente acusado por la OTAN de ser un “facilitador decisivo” del esfuerzo bélico ruso.
China es sin embargo —tras la visita de Kuleba— una de las pocas de entre las grandes potencias a las que pueden asistir los dirigentes de los dos países enfrentados. Pekín presentó el año pasado una propuesta para la “solución política” de lo que denomina “crisis” (pero se resiste a llamar “guerra”), que fue recibida de forma tibia por Kiev y las capitales occidentales: subrayaba la soberanía de los países, pero no censuraba la agresión rusa y, en cambio, sí recordaba que la seguridad de una región no debe lograrse reforzando o ampliando bloques militares. “Los legítimos intereses y preocupaciones de seguridad de todos los países deben tomarse en serio”, rezaba el texto. La República Popular también nombró el año pasado un enviado especial cuyos viajes a los países en conflicto no han dado de momento ningún resultado. En mayo, China firmó junto a Brasil un documento con seis puntos para lograr una salida negociada.
Uno de los principales asuntos sobre la mesa en la entrevista entre Wang y Kuleba ha sido precisamente la armonización de visiones de Pekín y Kiev en esa hoja de ruta. “Debemos evitar la competencia entre planes de paz. Es muy importante que entablemos un diálogo directo e intercambiemos posiciones”, había anunciado Kuleba el martes al aterrizar en China. La República Popular no envió ningún representante a la última conferencia de paz celebrada en junio en Suiza, a la que tampoco fue Rusia. Pekín insiste desde hace meses en que una cumbre internacional de paz ha de contar con el visto bueno de Moscú y Kiev, debe ser reconocida por ambas partes, con participación igualitaria, y permitir un debate de todas las opciones.
“Ucrania concede importancia a las opiniones de China y ha estudiado detenidamente el consenso de seis puntos alcanzado por China y Brasil sobre la solución política a la crisis ucrania”, le ha dicho Kuleba a Wang, según ha recogido la lectura china. “Ucrania está dispuesta y preparada para entablar un diálogo y negociaciones con Rusia”, ha reiterado. “Por supuesto, las negociaciones deben ser racionales y sustantivas, con el objetivo de alcanzar una paz justa y duradera”.
El documento firmado junto a Brasil reclama a Ucrania y Rusia que creen las condiciones para la reanudación del diálogo directo e impulsen la desescalada hasta la consecución de un alto el fuego completo. También apoya la celebración de una conferencia internacional de paz “en un momento adecuado que sea reconocido tanto por Rusia como por Ucrania, con una participación equitativa de todas las partes, así como un debate justo de todos los planes de paz”, dice el texto firmado.
Kiev apuesta por la llamada Fórmula de Paz de Zelenski, un plan de 10 puntos que exige, entre otras cosas, la restauración de la integridad territorial de Ucrania a las fronteras de 1991, la retirada de las tropas rusas y el cese de las hostilidades. Esta fórmula fue la base de la cumbre que se celebró en Suiza con la participación de un centenar de gobiernos.
El encuentro en Guangzhou llega en un momento de expectación global, mientras las partes parecen tratar de recolocar sus peones y reconsiderar estrategias ante las elecciones que Estados Unidos celebra en noviembre. Donald Trump, que lidera las encuestas, ha llegado a asegurar que podría zanjar la guerra en Ucrania en 24 horas, aunque no ha dicho cómo.
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