Francia Márquez, la vicepresidenta electa de Colombia, inicia una gira regional con una visita a Lula

La vicepresidenta electa del primer Gobierno progresista de Colombia, Francia Márquez, ha iniciado este martes una gira regional con una visita a Lula da Silva en Brasil. El veterano expresidente y la activista y abogada se reunieron en São Paulo, en la sede de una fundación vinculada al Partido de los Trabajadores (PT). Quedan 12 días para que ella tome posesión junto a Gustavo Petro en un evento de significado histórico, y restan poco más de dos meses para que el brasileño se mida en las urnas electrónicas contra Jair Bolsonaro, de extrema derecha. Lula tuiteó luego: “Conversamos sobre Sudamérica y la lucha contra el racismo y el hambre en nuestros países”. Al lado, una foto de ambos con el brazo izquierdo puño en alto.

La elección brasileña —con Lula disfrutando de una holgada ventaja sobre Bolsonaro en los sondeos— puede convertirse en el premio mayor para la izquierda latinoamericana tras una racha de victorias. Márquez estará el miércoles en Río de Janeiro y desde allí seguirá viaje para visitar Chile, Argentina y Bolivia. La colombiana tiene previsto reunirse con los presidentes Gabriel Boric (el día 28) y Alberto Fernández (el 30) y con el número dos boliviano David Choquehuanca (el 31). Una gira centrada en estrechar lazos ideológicos. Durante su estancia en Brasil no tiene previsto ningún contacto con representantes del Gobierno Bolsonaro.

La futura vicepresidenta colombiana y el hombre que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 han hablado sobre la coyuntura latinoamericana y mundial, las elecciones de ambos países y las perspectivas del Gobierno de ella y de Petro, según una nota difundida por el equipo de Lula. “Ambos hablaron de aprender de los errores y aciertos de la experiencia política del PT en el poder”, añadió un portavoz del exmandatario.

Señala el comunicado que la visita de Márquez a Brasil obedece a su interés por conocer los programas sociales implantados por el PT durante sus Gobiernos —entre los que destaca Bolsa Familia, que sacó a millones de la pobreza y que Bolsonaro ha aumentado de cuantía— . Y añade que la colombiana “mostró especial interés por las acciones afirmativas, los programas de transferencia de renta, la lucha contra la violencia contra los niños y las mujeres, incluida la ley María da Penha”.

En la reunión con Lula han participado su esposa, Janja, una socióloga con la que se casó recientemente y que tiene un enorme protagonismo en esta campaña, la presidenta del PT, Gleissi Hoffmann o el antiguo canciller Celso Amorim, entre otros. La vicepresidenta electa de Colombia se ha reunido también con representantes de varios grupos del movimiento negro brasileño y con varias antiguas ministras de los Gobiernos del PT.

Márquez hará historia este 7 de agosto porque la izquierda nunca ha gobernado en Colombia y porque además es una mujer negra. Su encuentro con Lula sirve además para poner de relieve la muy escasa presencia femenina y de personas negras en la política regional en general y la de Brasil en particular. Las brasileñas rondan solo en torno al 15% de las parlamentarias (en la región solo Haití está peor), las alcaldesas y las concejalas. Y de los 27 estados solo dos son dirigidos ahora por gobernadoras.

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