Von der Leyen: “Acabamos de cerrar la compra del material sanitario que necesita la UE”
La dirigente comunitaria aplaude la propuesta de Sánchez de un nuevo Plan Marshall
Ursula von der Leyen (Bruselas, 61 años) lleva poco más de 100 días en la presidencia de la Comisión Europea pero en ese corto período de tiempo le ha tocado enfrentarse a la mayor epidemia en el Viejo Continente desde la llamada gripe española a principios del siglo XX. Doctora de formación y política pragmática de largo recorrido (15 años ininterrumpidos como miembro de los sucesivos Gobiernos de Angela Merkel), Von der Leyen ha pasado de los titubeos iniciales ante la inesperada emergencia sanitaria de la Covid-19 a la propuesta de medidas tan drásticas como el histórico cierre de las fronteras exteriores de la UE o la suspensión de facto de los límites al déficit público del Pacto de Estabilidad. En vísperas de la cumbre europea del jueves, en la que se espera que los 27 socios de la UE fragüen una respuesta común a la catástrofe económica en ciernes, Von der Leyen conversa con EL PAÍS. Promete solidaridad a España y apoya la idea del plan Marshall planteada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque la enmarca en el futuro presupuesto de la UE (2021-2027). La entrevista, como mandan los cánones en tiempos de contagio, es por vía telefónica con una presidenta que, ahora más que nunca, ha convertido su despacho en Bruselas en un puesto de guardia abierto 24 horas al día durante siete días a la semana. “Hace semanas que no veo a mi familia y pasarán varias semanas más antes de poder volver a casa”, confiesa sin desánimo.
Pregunta. El coronavirus ha provocado la mayor crisis sanitaria en Europa de los últimos 100 años. ¿Está la UE en condiciones de afrontarla?
Respuesta. En primer lugar, déjeme expresar mi solidaridad con los españoles, que están sufriendo tanto estos días, y mi gratitud al personal sanitario que trabaja sin descanso en España. Admiro la respuesta de los ciudadanos españoles. Son un modelo para Europa. España no está sola. Ningún país de la UE puede superar esta crisis por sí solo, pero juntos desarrollaremos la fortaleza no solo para luchar contra el virus sino también para recuperar el vigor de nuestra economía.
P. Como bien dice, España está ahora en el epicentro de la pandemia. ¿Qué puede esperar de Bruselas la sociedad española más allá de buenas palabras?
R. Dos cosas muy concretas. En primer lugar, en la lucha contra el virus, España necesita desesperadamente equipamientos de protección, como máscaras o guantes. Y en ese terreno tengo buenas noticias. Con la licitación conjunta que hemos organizado para comprar material con 25 Estados miembros, entre ellos España, se han cubierto todas las necesidades planteadas e, incluso, hemos conseguido más material del que necesitábamos. Así que España, como otros Estados, puede acceder ahora a la cantidad de material que había solicitado y podrá distribuirlo en los hospitales. Y en el terreno económico, hemos relajado las normas de ayudas públicas de Estados y, por el momento, eso permitirá autorizar medidas del Gobierno español por valor de hasta 20.000 millones de euros, que darán apoyo a pequeñas y medianas empresas y a trabajadores autónomos.
P. Como sabe, el Gobierno español reclama una especie de plan Marshall para recuperar la economía europea una vez que el contagio esté bajo control. ¿Es partidaria de esa idea? ¿Cómo se financiaría?
R. La idea de un plan Marshall es que necesitamos una gran inversión en la UE y en los Estados miembros. Y la mayor señal de solidaridad y la mejor manera de invertir en Europa es el presupuesto de la UE. Por eso agradezco a España el impulso, que va a favor de que dispongamos de un poderoso presupuesto comunitario, que es el mejor instrumento de solidaridad. Para invertir en el futuro y en las prioridades adecuadas. Felicito a España, por tanto, por la propuesta.
P. Antes que España, Italia fue el país que primero sufrió la tragedia y muchos italianos se sintieron desamparados y abandonados por sus socios europeos. ¿Cómo es posible que la ayuda china llegase antes que la europea?
R. Hablé la semana pasada por teléfono con el primer ministro de China, Li Keqiang. Y él me recordó que cuando China fue golpeada por el virus en enero, la UE envió de manera inmediata 56 toneladas de material médico de ayuda. Y no lo han olvidado. Por eso, cuando de repente tuvimos necesidad, ellos quisieron devolvernos el favor. Debemos estar agradecidos y es el tipo de solidaridad que necesitamos. Ahora, Italia también se beneficiará de la licitación conjunta que hemos llevado a cabo con tanto éxito.
P. La epidemia ha llenado de fronteras la zona Schengen, cientos de miles de personas regresan a sus países de origen. ¿Cree que la integración europea resurgirá tras la crisis o la opinión pública se resistirá a continuar con un proyecto transnacional que parece ser tan frágil?
R. Creo que las dos últimas semanas han mostrado lo valioso que es nuestro mercado interior y lo importante que es tener la zona Schengen. Entiendo que al principio los Estados miembros reaccionaran cerrando fronteras para proteger a sus pueblos. Pero eso causó un grave daño al flujo de mercancías y al funcionamiento del mercado único. Ahora, gracias a la UE hemos sido capaces de recuperar la normalidad y ya casi no hay atascos de tráfico en los cruces fronterizos. Y vemos lo importante que es preservar ese mercado único, no solo para producir y distribuir el material de protección que hace falta, o los aparatos médicos, o incluso los productos diarios para nuestros supermercados, sino también para nuestra riqueza y prosperidad. Es la lección que hemos aprendido en los últimos días. Ahora, los Estados miembros se esfuerzan por cumplir las reglas y por mostrar una solidaridad recíproca. Hemos visto, que este tipo de crisis solo las podemos superar si estamos unidos.
P. Por tercera vez en una década, Europa parece al borde del precipicio, como ya ocurriera con la crisis del euro y con la crisis migratoria. ¿Se superará esta vez? ¿Qué espera de la cumbre europea de esta semana?
R. Sí, creo que hemos aprendido lo fuertes que somos cuando estamos todos juntos en la UE y lo débiles que nos volvemos por separado. En el presupuesto europeo, por ejemplo, hemos formado la Iniciativa de inversión del coronavirus, que inyectará en la economía española 11.000 millones de euros. Es dinero europeo para España. Y muestra que en tiempos difíciles es bueno disponer de solidaridad europea. Y tenemos también una iniciativa para financiar investigación en vacunas, algo que ningún país podría permitirse financiar por sí solo. De esta crisis aprenderemos que la UE no tiene que estar solo unida, sino también ser más resistente.
P. Una pregunta más personal, si me permite. Es doctora, vive lejos de su familia... ¿Cómo sobrelleva esta pesadilla?
R. Gracias por preguntar. Cuando veo el coraje con el que la gente española afronta este período, me da fortaleza para hacer lo mismo. Mi familia entiende la situación. No les he visto desde hace varias semanas y no podré volver a casa por muchas semanas. Mis siete hijos están en casa, con mi marido, lo cual está bien. Lo que hacemos es hablar por Skype cada noche y nos comentamos la jornada que hemos tenido cada uno. Eso me da fuerza para seguir adelante.
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