La UE lamenta la decisión de EE UU de recuperar las sanciones a Irán

La Unión Europea ha discrepado desde el principio de la salida de EE UU del pacto nuclear. Y este viernes emitió un comunicado junto a Francia, Alemania y Reino Unido en el que deploraban la inminente imposición de una nueva ronda de sanciones a Irán por parte de Estados Unidos, que entrará en vigor el lunes. "Lamentamos profundamente la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos como consecuencia de su retirada del pacto nuclear [JCPOA, por sus siglas en inglés]", dijeron en un comunicado conjunto firmado por la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, y los ministros de Exteriores y Finanzas de Francia, Alemania y Reino Unido.

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Mogherini y los seis ministros subrayaron que su determinación de mantener el acuerdo es "inquebrantable" y confiaron en que Irán siga cumpliendo sus compromisos en materia nuclear y desempeñe "un papel constructivo". "En nuestra calidad de firmantes del JCPOA, nos hemos comprometido a trabajar principalmente para preservar los circuitos operativos con Irán y para garantizar el mantenimiento de las exportaciones de petróleo y gas iraníes", indicaron en su nota.

En su esfuerzo por salvar ese acuerdo multilateral, sus responsables se han comprometido a mantener los lazos con Irán. Pero dado que las sanciones que se reinstauran a partir del próximo domingo afectan a la banca iraní (se espera que entre los afectados se encuentre el banco central), eso hace casi imposible que las empresas europeas hagan negocios en ese país, incluso si trabajan en sectores que no están sujetos a las medidas punitivas o han conseguido una exención.

También los bancos europeos temen operar con Irán por miedo a las represalias de EE UU, donde la mayoría de ellos hacen negocios o tienen accionistas. Para hacer frente a estos problemas, la UE ha anunciado la creación de una entidad legal que facilite las transacciones financieras legítimas entre las empresas europeas e Irán.

La figura, denominada Entidad con Cometido Especial (SPV por su nombre en inglés, Special Purpose Vehicle), debiera facilitar el pago de operaciones que Washington puede considerar “sancionables”, pero como su objetivo es eludir el sistema financiero de EE UU y las sucursales extranjeras de sus bancos, las autoridades norteamericanas no tendrán jurisdicción sobre ellas. A falta de conocer el funcionamiento de esa idea, algunos portavoces estadounidenses ya han expresado su malestar. En cualquier caso, si funciona va a poner a prueba el alcance de las sanciones y también hasta qué punto EE UU está dispuesto a arriesgar sus relaciones con Europa.

La Administración Trump confía en que las sanciones a Irán obliguen a las autoridades de este país a acomodar sus exigencias de reducir la intervención en los países vecinos (Irak, Siria, Líbano, Yemen) y recortar el programa de misiles. Veteranos observadores de la república islámica apuntan que la trayectoria del régimen ha demostrado que las presiones económicas externas refuerzan a los ultras y terminan exacerbando las tensiones regionales. En esta ocasión además amenazan con abrir una brecha en las relaciones transatlánticas.