El abogado que vendía su amistad con Trump
Michael Cohen ofreció a grandes corporaciones como AT&T, Novartis y Ford Motor acceso directo al presidente para enriquecerse
Los manejos de Michael Cohen hacen temblar a la Casa Blanca. Las últimas investigaciones revelan que el abogado personal de Donald Trump utilizó su relación directa con el presidente para ofrecer a grandes corporaciones, como AT&T, Novartis y Ford Motor, acceso al hombre más poderoso del planeta y de paso embolsarse cuantiosas sumas de dinero. Para encubrir el negocio utilizó la misma empresa tapadera a través de la que pagó a la actriz porno Stormy Daniels.
El abogado neoyorquino es un oportunista que se describe como un “solucionador” de problemas. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca se desvinculó de la organización familiar y montó un negocio paralelo de consultoría para guiar a las empresas por las tortuosas aguas del pantano que el presidente prometió durante la campaña electoral que iba a vaciar.
Cohen estableció la sociedad Essencial Consultans en octubre de 2016, dos semanas antes de las elecciones en EE UU. El abogado está siendo objeto ahora de una investigación por parte de la fiscalía en Manhattan por el pago de 130.000 dólares que hizo a Daniels a través de esa firma. El FBI registró su oficina y su residencia buscando evidencias, todo en coordinación con el fiscal especial de la trama rusa.
Cuatro corporaciones contrataron los servicios de Cohen después de las elecciones, que se sepa. Una de ellas es el operador de telefonía AT&T. Le desembolsó cerca de 600.000 dólares justo cuando buscada que los reguladores de la competencia le autorizaran la compra de Time Warner, una operación valorada en 85.000 millones. La compañía explica que trataba de entender como respiraba la nueva administración.
Michael Cohen contactó directamente también con la farmacéutica Novartis, nada más entró en funciones la nueva administración, “prometiendo acceso” al entorno del nuevo presidente. La multinacional suiza aceptó la oferta y le pagó 100.000 dólares mensuales durante un año por sus labores de asesoramiento. El contrato venció en febrero, porque no les ofreció el servicio que anticipan.
Grave error
El fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, también se puso en contacto con Novartis el pasado noviembre para solicitar información sobre la oferta de Michael Cohen. En una nota, la multinacional asegura que coopera con la investigación. Es lo que está haciendo también AT&T, que califica la decisión de contratarlo de "grave error". Ford Motor y Uber, sin embargo, optaron por rechazar la oferta del abogado.
Pagar por tener información de primera mano sobre lo que se cocina en el Despacho Oval es una práctica común en Washington. En el caso de una gran corporación que está en proceso de realizar una fusión como la compra de Time Warner, de hecho, lo que se espera es que AT&T cuente con una armada de lobistas experimentados que trabajen con los funcionarios para responder a cualquier duda que emerja.
El problema es que Cohen no está registrado como lobista y todas estas compañías tenían algún tipo de interés financiero en el que el ejecutivo puede influir. Se da la circunstancia, además, de que Michael Cohen no conocía como funciona Washington. Richard Blumenthal, senador demócrata por Connecticut, tiene claro que estos desembolsos “buscaban influir en las decisiones” del presidente. Por eso cree necesario que el comité jurídico de la Cámara Alta examine las transacciones realizadas a través de su firma.
AT&T mantiene que Cohen no actuó como lobista para ellos ni les asesoró legalmente. Pero aunque estas labores de consultoría son legales, la línea que las separa de los sobornos es muy fina. Es el problema que tiene Novartis y Korean Aerospace si en sus respectivos países consideran acudieron al antiguo consejero de un primer ministro para obtener favores por parte de un gobierno.
Trama rusa
La cuarta empresa que aparece en los registros es Columbus Nova, una firma de inversión que tiene como principal cliente al oligarca ruso Viktor Vekselberg. El asociado de Vládimir Putin acaba de ser incluido en la lista de sanciones. En su caso el desembolso a Michael Cohen fue de medio millón de dólares. Este pago eleva aún más las dudas sobre la honestidad del abogado y el destino final del dinero.
En el origen de esta última revelación sobre los negocios de Michael Cohen en un documento publicado por Michael Avenatti, el abogado que representa a la actriz porno. El pasado martes difundió un extracto de las transacciones realizadas por estas compañías a su sociedad en Delaware. Rudy Giuliani, el nuevo consejero legal del presidente, asegura que Donald Trump no tiene nada que ver este negocio.
“Es un abogado, un doctor, un contable y un agente inmobiliario”, ironiza Avenatti, que no dice de dónde obtuvo la información sobre las transacciones. Hasta la fecha no se presentaron cargos penales en relación con los pagos realizados a través de Essencial Consultants. El Tesoro de EE UU investiga en paralelo cómo obtuvo estos registros bancarios.
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