La ONU exhorta a Arabia Saudí a poner fin al bloqueo sobre Yemen
Más de siete millones de yemeníes están al borde de la hambruna y dependen de la ayuda exterior
La ONU ha reclamado este martes a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí que levante el bloqueo marítimo, terrestre y aéreo impuesto sobre Yemen desde el lunes, ante el riesgo de que se intensifique la grave crisis humanitaria que vive el país, el más pobre de Oriente Próximo. Más de siete millones de yemeníes se encuentran al borde de la hambruna y otros 17 millones sufren inseguridad alimentaria, según Naciones Unidas, en un país que depende en un 90% del exterior para abastecerse de alimentos, medicinas y combustibles. La coalición internacional liderada por Riad cerró este lunes todos los accesos al país después de que el pasado sábado Arabia Saudí acusara a los Huthi yemeníes de lanzar un misil balístico contra la capital saudí, que fue interceptado a tiempo por su sistema de defensa aérea.
Yemen, que lleva en guerra desde marzo de 2015, depende por completo de la ayuda humanitaria, por lo que el cierre de fronteras impide las actividades de las organizaciones sobre el terreno. Por ello, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) Jens Laerke ha considerado este martes “absolutamente urgente” que se restaure el acceso de la ayuda humanitaria en el país. “No mantener estos canales abiertos es catastrófico para la gente, que ya vive en lo que hemos dicho es la peor crisis humanitaria del mundo actualmente”, ha sostenido Laerke en una comparecencia en Ginebra.
Este lunes, el responsable de la OCHA en Yemen, Samir Elhawary, y la coordinadora general de MSF España en Yemen, Helena Valencia, ofrecieron en la Casa Árabe en Madrid detalles sobre la grave crisis humanitaria que atraviesa el país. El responsable de la agencia de la ONU en Yemen explicó que 17 de los 25 millones de yemeníes no tienen su alimentación asegurada, por lo que un agravamiento de la situación podría hacerles vascular hacia una crisis de hambruna severa. Según este experto, antes de la imposición de este nuevo bloqueo, muchos yemeníes no podían ya hacer frente al precio de los alimentos, debido a la “elevadísima inflación” y al hecho de que muchos trabajadores llevan más de un año sin cobrar su sueldo. El portavoz de la OCHA en Ginebra ha informado de que en el primer día de cierre de fronteras, el precio del combustible ha subido un 60% y el del gas para cocinar se ha doblado. "Estamos ante un problema de dimensiones colosales”, ha subrayado.
El bloqueo también afecta a la entrada de medicamentos, lo que puede agravar todavía más la epidemia de cólera que sufre el país, que en los últimos meses se había logrado contener levemente. “Desde abril de 2016 hasta ahora se han contabilizado casi 900.000 contagios y más de 2.000 muertes”, explicaba este lunes en Casa Árabe el representante de la OCHA en Yemen, unas cifras que superan las sufridas en Haití entre 2010 y 2016, que habían sido, hasta la fecha, el peor brote de cólera de las últimas décadas. “Sentimos mucha impotencia porque [el cólera] no es difícil de tratar, pero muchos no llegan a tiempo al hospital porque no tienen cómo llegar”, señalaba en la conferencia de este lunes la doctora de MSF. Los graves problemas para desplazarse, la escasez de combustible y el hecho de que más de la mitad de los centros médicos en el país están inoperantes, hace que muchos pacientes lleguen al hospital cuando ya no se puede hacer nada por ellos, lamenta la responsable de MSF, cuyo centro de operaciones se encuentra en la cuidad yenemí de Abs, a 50 kilómetros de la frontera con Arabia Saudí. “Cada 10 minutos muere un niño en Yemen por enfermedades prevenibles, ya sea por diarrea, enfermedades respiratorias o malnutrición”, señala.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha indicado este martes desde Ginebra que está estudiando si el bloqueo equivale a un "castigo colectivo" a la población yemení, lo que supondría una violación del Derecho Internacional. La ONU se mostró además preocupada por una serie de ataques en Yemen durante la última semana que han matado a decenas de civiles. Según el responsable de la OCHA en Yemen, desde marzo de 2015, más de 8.500 personas han muerto en el conflicto y otras 50.000 han resultado heridas.
Yemen es escenario de una grave crisis desde 2011, cuando el expresidente Alí Abdalá Saleh fue derrocado por la presión popular. En 2014 se extendió el conflicto, cuando los rebeldes Huthi, apoyados por Irán, ocuparon la capital, Saná, y otras provincias. La situación se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición militar integrada por países suníes y liderada por Arabia Saudí a favor de las fuerzas leales al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.
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