El Constitucional aprueba el mecanismo rápido para tramitar el acuerdo de paz con las FARC

Era el último paso que faltaba. Después de más de cuatro años de negociaciones con las FARC, de lograr un acuerdo, de llevar a un plebiscito lo pactado, de que el ‘no’ se impusiera y el Gobierno se viera obligado a hacer una especie de renegociación con los líderes del ‘no’ y sacar un nuevo acuerdo; la Corte Constitucional ha cerrado este largo camino que aún tenía en duda si sería posible o no implementarse lo pactado con la guerrilla.

Con ocho votos contra uno, el Constitucional señaló este martes que el fast track es un mecanismo válido para que el Congreso apruebe las leyes y reformas constitucionales necesarias para hacer realidad lo acordado con las FARC con garantías tanto para la guerrilla como para el Gobierno. Entre estos, una ley de amnistía e indulto y la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz, dos de los puntos que las FARC han exigido para empezar el proceso de desarme. La Corte ha determinado que, pese a los reparos de la oposición, este método de vía rápida no viola la Carta Política y que además, una vez el Congreso apruebe dichas normativas, pasarán a revisión de los magistrados que tienen el deber de velar por la constitucionalidad.

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Con la decisión de la Corte, el Congreso podrá tramitar en la mitad del tiempo los proyectos de ley. Es decir, mientras por la vía ordinaria tomaría ocho debates, con este método bastarían cuatro. Una forma efectiva, sobre todo teniendo en cuenta que el próximo año el país se volcará en una campaña electoral (presidencial), que podría terminar interfiriendo en la implementación del acuerdo y teñirlo con tintes políticos. Además de la urgencia de que se dé el desarme y las dudas que empezaban a crecer entre los guerrilleros ante un futuro que parecía largo e incierto de no haber sido aprobado el fast track, determinante para que se aprueben las leyes más urgentes y las FARC comiencen su camino hacia las zonas veredales transitorias en donde harán su tránsito a la vida civil.

La polémica estaba dada porque para que el fast track se aplicara tendría que cumplir con el requisito de una refrendación. Después de la victoria del ‘no’ en el plebiscito del 2 de octubre, esa refrendación terminó siendo la del Congreso, que cumple con la función de representar al pueblo y que ahora deberá volver a ratificar al acuerdo. Ese fue uno de los puntos más debatidos entre los magistrados, en una decisión que tomó más de tres jornadas de discusión y que tuvo en vilo a quienes están a favor del proceso de paz. Tanto que desde Oslo (Noruega), el presidente Juan Manuel Santos en medio de los actos que rodearon la entrega del premio Nobel de paz resaltó la importancia para el proceso la aprobación de este mecanismo, que hasta hace unas horas tenía varios detractores, que insistían en que se debía convocar a un nuevo plebiscito.