EE UU media entre Santos y Uribe sobre el proceso de paz en Colombia

Ya son dos las reuniones que, con la mediación de Estados Unidos, se han celebrado entre negociadores de paz del Gobierno colombiano y el expresidente Álvaro Uribe, el más férreo crítico de los diálogos con las FARC, lo que supone un primer acercamiento con el mayor opositor del presidente Santos, sin que esto signifique que dará frutos.

El jefe negociador, Humberto de la Calle, en una declaración conjunta con el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha dicho este miércoles que estas reuniones son “una buena noticia” para el país, porque esos encuentros, calificados como “ejercicios democráticos”, han servido para que Uribe presente sus reproches sobre el proceso de paz y sus propuestas, pero también para aclararle lo que, consideran, son informaciones equivocadas.

Los dos encuentros, el primero el 12 de julio y el segundo este martes en la mañana, se han dado por invitación del enviado especial de Obama para el proceso de paz, Bernard Aronson, y el embajador de Washington en Bogotá, Kevin Whitaker. La primera duró dos horas y se centró, según Villegas, en la necesidad de que haya una “unión nacional” frente a los temas de paz. También se habló sobre la seguridad del país, una de las mayores preocupaciones del uribismo que insiste en que se ha deteriorado desde el inicio de los diálogos de paz con las FARC, hace ya tres años.

Los dos encuentros, el primero el 12 de julio y el segundo este martes en la mañana, se han dado por invitación del enviado especial de Obama para el proceso de paz, Bernard Aronson

La segunda reunión duró cinco horas, donde De la Calle le explicó al expresidente y senador lo que el Gobierno piensa hacer para refrendar los acuerdos que se logren en La Habana y luego para implementarlos legal y constitucionalmente. El debate se dio, pero Villegas no dio más detalles. “Desde el punto de vista del Gobierno estaremos atentos a futuras invitaciones que nos puedan hacer el señor enviado especial [de EE UU] para continuar estos diálogos, que, repito, consideramos de gran trascendencia para el país”, comentó el ministro de Defensa. De la Calle insistió, por su parte, en que escuchar las diferencias es constructivo y los ayuda.

La crítica más reciente de Uribe y los senadores de su partido, el Centro Democrático, tiene que ver con el acto legislativo que el Gobierno presentará a finales de esta semana en el Congreso y que busca mecanismos para evitar los acuerdos a los que se lleguen con las FARC, como una comisión legislativa especial compuesta por congresistas en la que podrían participar guerrilleros. Para Uribe, esa propuesta favorece a las FARC. “Con la integración de miembros de las FARC al Congreso se aprobará todo lo acordado, no habrá consulta popular”, ha dicho el expresidente.

“Con la integración de miembros de las FARC al Congreso se aprobará todo lo acordado, no habrá consulta popular”, ha dicho Uribe

Por eso, De la Calle ha salido a aclarar que lo que busca el Gobierno es evitar que, de llegar a un acuerdo de paz, se tenga que esperar “largos meses” para construir los instrumentos que hagan posible la implementación de lo que se pacte en La Habana. Esto, dijo, anula la promesa que le ha hecho Santos a los colombianos, de que serán ellos lo que darán el si o el no final a los acuerdos de paz. “Lo reiteramos, el pueblo colombiano, los ciudadanos tendrán la última palabra”, dijo. El mecanismo que se utilizará para refrendar los acuerdos de paz es algo que todavía no se ha discutido con las FARC y es muy diferente, a lo que se tendrá que hacer para implementar los acuerdos de paz.