“Perú tiene que hacer reformas estructurales en el lado institucional”

El ministro de Economía y Finanzas de Perú, Alonso Segura (Lima, 1970) trabajó cinco años en el Fondo Monetario Internacional (FMI), y otros tantos en banca. Después de 20 meses como asesor del ministro de Economía, en septiembre 2014 fue designado ministro. Durante el diálogo con EL PAÍS, cerca de su despacho, insiste en destacar los logros macroeconómicos de Perú aunque reconoce que, para acceder a la OCDE, debe superar una larga lista de carencias institucionales.

Pregunta. Después de varios años de expansión, Perú creció 2,4% en 2014. ¿Qué distinguirá la economía peruana este año?

Respuesta. Las economías de la región crecieron más del 4% durante el quinquenio que terminó en 2011, y según el FMI hasta 2016 crecerán la mitad. El año pasado la expansión fue del 1,2%: este año se espera el 1,3%, y el siguiente el 1,7%. Perú se desaceleró en 2014 pero crecimos el doble que la región, siempre vamos a estar mejor que el resto de nuestros vecinos.

Más presupuesto, un programa de becas y alargar la jornada han dado buenos resultados en educación

Este año la actividad económica se debe acelerar. La desaceleración de 2014 incorporó una caída fuerte de sectores primarios –2,3%, la mayor desde 1992– y no se repiten dos años de caída del mismo sector. Ocurrió por factores climáticos y de oferta que afectaron la producción. Esta recuperación va a añadir un 1% de crecimiento. En segundo término, en noviembre dimos un impulso fiscal significativo en los gobiernos subnacionales. La inversión pública crece entre el 16% y el 25% interanual, por tanto, cerraremos 2015 con un impulso fiscal de 1% del PBI, incluyendo infraestructura. Por eso nuestra proyección es de 4,2% de crecimiento en 2015. Depende de la inversión privada y del consumo privado.

P. ¿Por qué un país con crecimiento continuo mantiene durante tantos años tasas altas de empleo irregular (68,6% adultos, 85% jóvenes)?

R. La calidad del empleo ha mejorado sustancialmente en los últimos años, no es tan precario como en el pasado. Un trabajador informal, irregular, gana mucho más: todos los estratos socioeconómicos han mejorado sus ingresos, y en particular los más bajos, pero efectivamente todavía tenemos una incidencia en informalidad muy alta, particularmente en jóvenes. Creo que tiene que ver con regulaciones laborales bastante rígidas: las barreras a la entrada a la formalidad son muy altas. Los ingresos mejoran, los trabajadores mejoran, pero siguen manteniéndose al margen y su trabajo no proporciona todos los beneficios que debieran, como seguro, pensiones, etcétera.

P. ¿Algo de crecimiento económico procederá de algún sector no primario?

R. Sí. El crecimiento del 2,4% del año pasado incorporaba un crecimiento cercano al 4% de sectores no primarios y un –2% de primarios, y es cierto que va a haber una fuente de impulso de crecimiento de sectores primarios para 2015, 2016 y 2017. El crecimiento estará alrededor del 4% este año, pero con miras a ser mayor en 2016 –la proyección es 5,5%)– porque hay proyectos mineros importantes, pero también está la disipación de la incertidumbre del ciclo político: todo año de campaña electoral puede generar cierta pausa en las decisiones de inversión de las empresas y de las personas [Perú tendrá elecciones presidenciales en marzo o abril de 2016]. La economía está en trayectoria ascendente, el único interrogante es la velocidad.

P. ¿Habrá aspectos impulsados desde la política pública?

R. Pensando en un horizonte más largo, para impulsar el crecimiento sostenible en el medio plazo se están haciendo muchas cosas. Invertimos fortísimo en capital humano. Una muestra de ello son los resultados del presupuesto asignado a educación: la mejora en comprensión lectora y razonamiento matemático, según las pruebas a alumnado de segundo grado de primaria. También es resultado de la ampliación de la jornada escolar y del programa de becas, que van a la base del problema de una población con bajo capital. Además, el gasto muy fuerte en infraestructura, se ha sostenido en alrededor del 6% del PBI, uno de los más altos en América Latina. Y un tercer punto, la inversión en reformas del servicio civil y el magisterio. Otros puntos son los planes de competitividad y de diversificación productiva. Y también podríamos decir que la aspiración de acceder a la OCDE será un catalizador de reformas en gobernanza pública.

P. El estudio multidimensional en preparación para la OCDE tiene tres ejes: crecimiento, sostenibilidad y equidad. ¿En cuál Perú es más sólido y más débil?

R. Ha tenido buena trayectoria en los tres. La desigualdad se ha reducido, pero nos enfrentamos a un desafío mayor hacia el futuro, por ejemplo, desde 2011 el precio del cobre ha caído más del 40% [el país es el tercer productor mundial]. Perú va a seguir creciendo bien, pero ¿cómo hacer para que el crecimiento sea sostenible? A lograrlo está enfocada la reforma en educación, salud, sector público y la agenda de inclusión social.

P. ¿Qué conseguirá Perú con su ingreso a la OCDE?

R. Es un fuerte reconocimiento al país que está haciendo bien las cosas, porque admiten solo a países desarrollados o en vías de desarrollo percibidos como serios en políticas públicas. Nos va a servir como plataforma para mejorar la gobernanza pública porque lo que se vuelve estándar se tiene que adoptar. Nos va a dar ese soporte para incorporar buenas prácticas en transparencia del Estado y calidad de servicios al ciudadano, y saber en qué áreas mejorar. La aspiración de acceso se convierte en un vehículo para introducir esas reformas.

P. ¿El Estado peruano ha podido medir el tamaño de las economías ilegales?

R. Tenemos una idea de dónde hay mayor incidencia de economías ilegales e informales, pero no un cálculo.

P. ¿Qué hará el Gobierno ante el ambiente de protestas sociales por proyectos de extracción de recursos naturales?

R. Se está fortaleciendo el equipo de resolución de conflictos de la presidencia del Consejo de Ministros y hay una presencia muy activa de los distintos sectores del poder ejecutivo, incluyendo ministros. Es importante que las poblaciones vean que el Estado está presente. Se está realizando un análisis de las zonas donde hay presión social, cuáles son las carencias y cuál es el papel que puede desempeñar el Estado.

P. Hay además un equipo del Ministerio de Economía para destrabar inversiones. ¿Qué función cumple?

R. El equipo es más ejecutivo y busca identificar retrasos o barreras normativas, legales, burocráticas, no conflictos.

P. El congreso tiene un 80% de desaprobación, en un año hemos pasado por tres fiscales de la Nación, la Contraloría no actúa frente a fuertes casos de corrupción hasta que se vuelven escándalo. ¿Con estas carencias institucionales Perú pretende acceder a la OCDE?

R. Justamente, tenemos que hacer nuestra tarea de mejorar. Dos de los ejes del Programa País que hemos presentado van a la médula: fortalecimiento institucional y gobernanza pública, y transparencia del Estado y lucha anticorrupción. O mejoramos sustancialmente o la aspiración va a quedar en aspiración. Tenemos que movernos, o ahí nos vamos a quedar. En seis años, en 2021, Perú tiene que hacer reformas estructurales más en el lado institucional que en el económico. El Programa País es una nueva facilidad que ha dado la OCDE a cuatro países, no como parte del programa de acceso, sino como si de unas eliminatorias al Mundial se tratara.