Rousseff afirma que no cambiará a la directora de Petrobras

En pleno escándalo por las revelaciones de corruptelas en la mayor empresa estatal de Brasil y en un momento en el que la oposición está ejerciendo la máxima presión para destituir toda la cúpula de Petrobras, la presidenta Dilma Rousseff afirmó esta mañana en un desayuno con periodistas en Brasilia que “no pretende cambiar la dirección” ni a la presidenta de la petrolera estatal, Graça Foster. “Conozco a Graça [Foster]. Sé de su seriedad y su corrección”, defendió Rousseff. La presidenta, sin embargo, sí admitió que habrá cambios en el Consejo de Administración de la empresa.

El respaldo a la presidenta de la compañía, que puso su cargo a disposición la semana pasada, no es casual y busca aplacar la denuncia de una exgerente de Petrobras que declaró el pasado viernes en la Fiscalía que Foster conocía las irregularidades que hoy suponen uno de los mayores casos de corrupción del país porque la alertó por correo electrónico en varias ocasiones. Venina Velosa da Fonseca, empleada desde 1999 y hoy despedida, reafirmó su denuncia oficial el domingo en un programa de máxima audiencia donde aseguró que avisó personalmente a la presidenta de la compañía.

“No tengo ningún indicio de falta de credibilidad en ella”, dijo Rousseff, dejando claro que, de momento, va a resistir a la presión. “No veo ninguna muestra de irregularidad en la actual dirección de Petrobras. Al no ver irregularidades, no puedo castigar”. Rousseff confirmó que Foster ya había colocado su cargo a disposición más de una vez desde que tomó posesión en 2102.

Los periodistas también cuestionaron a Rousseff sobre la lista que salió a la luz la semana pasada con los nombres de 28 políticos supuestamente involucrados en los desvíos de dinero de la petrolera. Según O Estado de S. Paulo esa lista, fruto de las delaciones del exdirector de abastecimiento de la compañía Paulo Roberto Costa, señala un abanico de políticos que se habría beneficiado de la red corrupta, la mayoría aliados del Gobierno.

Rousseff defendió que la lista no es oficial. “Solo consideraré que es oficial el día que el fiscal me lo diga”, afirmó. Preguntada sobre la cantidad de dinero desviado por algunos empleados de Petrobras, la presidenta afirmó que era “un absurdo”.

La presidenta también afirmó que consultará con la Fiscalía la nominación de los nuevos ministros que formarán parte de su Gobierno a partir de 2015. “Yo preguntaré: ¿Hay algo contra fulano que me impida nominarlo?, dijo Rousseff según el diario O Estado de S. Paulo, que estuvo presente en el encuentro. Rousseff adelantó que el martes podría divulgar los nombres de algunos de sus próximos ministros, mientras que la formación completa del Gobierno solo se hará pública cuando vuelva de sus vacaciones en Bahia, un par de días antes de acabar el año.

Durante el desayuno, que duró poco más de una hora, la presidenta anunció que abrirá el capital del banco estatal Caixa Económica Federal, aunque puntualizó que se trata de un proceso que necesita de un año para concretarse. Rousseff, que no quiso hacer previsiones sobre el PIB de 2015, también aseguró que su Gobierno tomará “medidas drásticas” en la economía, aunque no especificó cuáles serán sí aseguró que no habrá recortes en los programas sociales.