Las FARC comienzan en Colombia un alto el fuego con condiciones
En medio de los diálogos de paz la guerrilla pone en marcha su tregua Asegura que sólo usará las armas en caso de que la ataquen las fuerzas armadas
En la madrugada de este sábado, la guerrilla de las FARC comenzó la tregua unilateral e indefinida que prometió el pasado miércoles. La decisión, la primera de esta envergadura del grupo armado en 50 años de conflicto, fue tomada por el Secretariado, su máximo órgano de dirección, y se pone en marcha a pesar de que el presidente, Juan Manuel Santos, no ha aceptado la condición de que un organismo internacional verifique su cumplimiento. Para el Gobierno, esto solo debe ocurrir hacia el final de los diálogos de paz, pensando en un “eventual cese bilateral y definitivo”.
Ha sido motivo de polémica que las FARC advirtieran de que levantarían el alto al fuego si alguno de sus frentes es atacado. Santos ha ratificado la orden de que las Fuerzas Armadas continúen las operaciones militares en todo el país. Este es quizás el punto que más reacciones adversas ha despertado por parte de sectores de oposición como el que lidera el expresidente Álvaro Uribe, para quien el anuncio de la guerrilla trae una trampa escondida, ya que puede empujar a las Fuerzas Públicas a contener sus operativos.
Ha sido motivo de polémica que las FARC advirtieran de que levantarían el alto al fuego si alguno de sus frentes es atacado
En la noche del viernes, sin que se tuviera claro quién hará la verificación de la tregua, las FARC aceptaron en un comunicado que el Frente Amplio por la Paz, una organización de la sociedad civil colombiana, sea el que la supervise, y le pidieron a Santos que valore de otra manera el cese unilateral. “Que el paso que hemos dado... no se manche con sangre. No hay orgullo institucional que lo justifique, ni razón de Estado que valga lo suficiente como para no permitir que nuestras armas se silencien”, dice el texto.
Una de las voceras de este Frente, la congresista de la Alianza Verde, Ángela María Robledo, le dijo al diario El Tiempo que ellos no necesitan de la autorización de Santos para realizar lo que han llamado una veeduría y aclaró que han intentado tener una cita con el presidente para explicarle cómo funcionaría. También dijo que buscarán apoyo en Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional de Paz, entre otras organizaciones.
La verificación del alto al fuego, en la que tanto insisten las FARC, puede resultar bastante difícil de llevar a la práctica según los analistas. “Si ya es muy difícil hacer la verificación en terreno de un alto al fuego bilateral, uno unilateral es mucho más complicado”, dice Ariel Ávila de la Fundación Paz y Reconciliación. Para el analista Juan Carlos Palou, habrá que ver con qué recursos cuenta el Frente para cumplir con su tarea si es que quieren estar sobre el terreno, porque tendrían que recorrer todo el país.
La verificación del alto al fuego, en la que tanto insisten las FARC, puede resultar bastante difícil de llevar a la práctica según los analista
Para Ávila, lo que viene si la guerrilla cumple con la tregua, es una reducción de sus acciones. “Van a dejar de hacer emboscadas, ataques a la infraestructura y hostigamientos. Eso se reducirá desde hoy casi que en un 100%. Pero las acciones defensivas, como combates y campos minados, pueden seguir esporádicamente”.
Para este analista del conflicto, como el alto al fuego es unilateral, en el caso de que el Gobierno ataque a la guerrilla, esta saldrá a defenderse, de ahí lo riesgoso, ya que cualquier acción armada que haga la fuerza pública puede significar que el alto al fuego se levante, como lo ha advertido el grupo guerrillero. Por eso, propone Ávila, que aunque el Gobierno no puede aceptar abiertamente un cese bilateral, sí tiene que empezar a pensar en mecanismos que disminuyan la intensidad del conflicto. “Creo que este cese unilateral va a llevar a un proceso de desescalamiento del conflicto hasta llegar a un cese bilateral”.
En eso coincide Palou, quien cree que la forma en la que está planteada la tregua hace muy difícil su duración, aunque es un avance hacia la disminución del conflicto. “Los combates se darán y por más que la guerrilla diga que fue atacada, la gente lo verá como un incumplimiento, si es que resultan muertos soldados, y eso será un problema”.
En las primeras horas de la tregua los medios locales no han registrado ningún atentado o combate de la fuerza pública con las FARC, pero sin duda, los ojos de los colombianos estarán a la expectativa sobre su cumplimiento, aunque en víspera, en medio de una emboscada, mataran este viernes a cinco soldados y dejaran heridos a siete. Santos ha dicho este sábado que espera que la tregua de las FARC “se convierta en un cese al fuego bilateral y definitivo que le ponga punto final a la guerra de 50 años”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.