_
_
_
_
LOS PAPELES DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO

Japón solo revisó tres veces en 35 años las medidas antisísmicas de sus nucleares

El Organismo Internacional de la Energía Atómica advirtió a Tokio en 2008 de que tenía un "problema serio", según un cable de Wikileaks

Juan Jesús Aznárez

Japón tenía un punto débil en sus centrales nucleares y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) se lo dejó bien dicho durante un encuentro celebrado en Tokio en diciembre de 2008. En un cable difundido por Wikileaks, la Embajada de Estados Unidos informaba de que el OIEA advirtió de que las guías de seguridad contra los seísmos sólo habían sido revisadas tres veces en los últimos 35 años. El organismo insistió en que Japón debería aprender de "las experiencias recientes".

"Recientes seísmos han sobrepasado en algunos casos el diseño con que fueron construidas algunas plantas y esto es un serio problema hacia el que ha de dirigirse ahora el trabajo sobre seguridad", señala el cable del que se ha hecho eco el diario británico The Daily Telegraph. Los "casos recientes" aludían al terremoto de magnitud 6.8 en la escala Richter que se dañó el 16 de julio de 2007 la central nuclear japonesa de Kashiwazaki-Kariwa, la mayor del mundo. En aquella ocasión, el propio Gobierno reconoció que la compañía eléctrica Tepco, propietaria de la central, había informado de forma lenta y poco rigurosa sobre los verdaderos daños.

Más información
Japón lucha por evitar otro Chernóbil
Los técnicos consiguen restablecer la corriente en la central de Fukushima
Fukushima se descontrola
El cementerio del progreso japonés
Mayor radiactividad de lo normal
Vocabulario nuclear
El renacer nuclear se apaga
EE UU alerta de radiaciones "extremadamente altas" en la central nuclear de Fukushima
Bidones con material radiactivo de baja intensidad se abrieron a causa del terremoto de Japón
El vertido de toneladas de agua consigue contener los niveles de radiación en Fukushima

En 2006, el año anterior al seísmo que provocó la paralización de actividades en la central de Kashiwazaki-Kariwa, los diplomáticos estadounidenses informaban en otro telegrama de que un tribunal japonés ordenó la paralización de las actividades en el segundo reactor de la central de Shika ante la posibilidad de que no pudiese resistir terremotos de gran magnitud. Un grupo de 135 demandantes civiles había denunciado a Rikuden, la empresa eléctrica propietaria, en mayo de 2005. "La denuncia contra Rikuden afirmando que la planta de Shika es insegura debido a la preocupación por los terremotos no es sorprendente, dada las muchas denuncias que se han presentado en el pasado", indicaba el despacho de la embajada. "Lo que es sorprendente en este caso es que los demandantes finalmente ganasen el caso", añadía.

Un funcionario de la agencia japonesa de seguridad nuclear (NISA) informó a la Embajada de que, al tratarse de una demanda civil, la eléctrica Rikuden no estaba obligada a detener el reactor. El entonces presidente de la compañía eléctrica, Isao Nagahara, declaró que le parecía "profundamente lamentable" la sentencia y que pensaba recurrirla. El entonces director de la agencia japonesa de seguridad, Kenkichi Hirose, dijo: "Nunca he pensado que una corte judicial pudiera ordenar el cese de la actividad en una planta".

La Embajada indicaba en su informe que aunque la compañía eléctrica no estaba obligada a cesar la actividad del reactor, debería afrontar una dura batalla para ganarse el apoyo de unos ciudadanos poco dispuestos a tener frente a sus casas una central nuclear. "Especialmente, si no están convencidos de que el próximo gran terremoto ocasionará una gran devastación", concluía el informe.

Buscador de cables

Ver todos los documentos »
Un hombre mira la destrucción en un área cubierta de agua en Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, Japón.
Un hombre mira la destrucción en un área cubierta de agua en Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, Japón.XINHUA/ GAMMA-RAPHO (GETTY)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_