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España reafirma su apoyo para consolidar la democracia en Paraguay

De la Vega y Fernando Lugo inauguran el foro sobre el Bicentenario en Asunción

En un momento de extrema debilidad política e institucional del Gobierno de Paraguay, España ha dado su apoyo total a Fernando Lugo, que accedió a la presidencia de la República hace sólo un año. Durante la tercera etapa de su gira iberoamericana, la vicepresidenta primera española, María Teresa Fernández de la Vega, ha mostrado el apoyo a la institucionalidad del país, al presidente Lugo y a sus reformas. La alianza en la que se apoya el Gobierno de Lugo, configurada por una decena de partidos, sufrió hace pocos meses una grave fisura tras la salida del Partido Liberal Radical Auténtico, que tiene la mayor representación parlamentaria.

Con este respaldo, el Gobierno español quiere evitar que Paraguay se convierta en una nueva Honduras, es decir, que el país centroamericano sea un ejemplo o un estímulo de quienes quieren utilizar vías no democráticas para acceder al poder. Lugo superó a finales de junio "un susto" similar al que ha sufrido el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya.

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Fernández de la Vega transmitió a Lugo su apoyo a la agenda de reformas y a la lucha contra la pobreza, y se mostró especialmente orgullosa de la colaboración en el combate contra la violencia machista. En el ámbito de la cooperación, España ha duplicado entre 2006 y 2008 la ayuda al desarrollo (de 7,6 millones de euros a más de 20 millones), con programas de escolarización y alfabetización, mejora del acceso a la sanidad, atención a la población indígena y lucha contra la violencia que sufren las mujeres. En este campo, por ejemplo, se ha abierto la primera vivienda para asistir a las mujeres maltratadas y una oficina para las víctimas de la violencia de género. Paraguay es uno de los países más pobres de Latinoamérica. Con 6,5 millones de habitantes, el 35% de la población vive en condiciones de pobreza y un 19% en la extrema pobreza (con menos de un dólar al día).

Durante la visita oficial a Paraguay, De la Vega y Lugo inauguraron el Foro Internacional sobre el Bicentenario en Asunción, donde la vicepresidenta primera realizó una encendida defensa de la democracia y abogó por avanzar en dos direcciones: la paz y la justicia. Tras afirmar que el Gobierno quiere y va a estar al lado del pueblo paraguayo, dijo que España continuará cooperando con sus instituciones en el apoyo a las políticas de servicios esenciales que se han puesto en marcha en el país.

El Bicentenario, que Paraguay celebrará en 2011, es "un acontecimiento de enorme contenido emocional, simbólico y real", dijo De la Vega. "Lo que conmemoramos es nuestra convicción de que de sólo a través de la política en democracia se combaten las injusticias, se derrota la pobreza y el desamparo y se desarma el miedo y las incertidumbres ante el futuro". Agregó que justo ahora, en un momento de cambio de ciclo económico, es "más necesario que nunca" un Estado democrático y unas instituciones sólidas, capaces de erradicar ideologías y políticas basadas en "la especulación" y la "ingeniería financiera".

La anécdota de la inauguración del foro, en el Palacio del Legislativo, estuvo protagonizada por el presentador del acto, cuando al desgranar el currículo de la vicepresidenta se refirió a su padre como un alto funcionario del Gobierno de Franco."Para que quede en la historia, mi padre fue un represaliado del franquismo, no un alto funcionario", aclaró antes de comenzar su intervención.

Un grupo de mujeres crucificadas participaron en una protesta en la céntrica Plaza Uruguaya de Asunción (Paraguay). Las mujeres pertenecen al colectivo de los sin techo, y en la protesta hubo representaciones alegóricas con ataúdes contra la Secretaría de Acción Social, que excluyó a los representantes de esas organizaciones en los programas de viviendas populares.
Un grupo de mujeres crucificadas participaron en una protesta en la céntrica Plaza Uruguaya de Asunción (Paraguay). Las mujeres pertenecen al colectivo de los sin techo, y en la protesta hubo representaciones alegóricas con ataúdes contra la Secretaría de Acción Social, que excluyó a los representantes de esas organizaciones en los programas de viviendas populares.EFE

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