120.000 ilusiones pendientes de un papel

Daniel tiene la moral minada y admite estar desgastado. Sólo un papel le separa de mantener vivas sus ilusiones de progreso. Ese documento es el quebradero de cabeza de este inmigrante paraguayo de 27 años. Lleva más de tres pendiente de una llamada que le permita residir de forma legal en Aranjuez (Madrid). Es la misma odisea por la que atraviesa el 81% de sus compatriotas en España. Sólo unos 28.000 de los cerca de 150.000 paraguayos que viven en este país gozan de un permiso, según denunció ayer la Federación de Asociaciones de Paraguayos Residentes en España.

El engendro de esta situación es que los ciudadanos de Paraguay no necesitan obtener un visado para viajar a España. "Muchos compatriotas entran como turistas y luego se quedan a trabajar de forma irregular", aclaró Irma Pérez, presidenta de la Federación, a Europa Press. El primer requisito que fija el Gobierno español para la obtención del permiso de trabajo por la vía del arraigo social es haber residido al menos tres años en territorio nacional.

"Es muy duro no poder salir a la calle tranquilo y tener que esconderte de los policías", se lamenta Daniel, nombre ficticio, vía telefónica. Este paraguayo aterrizó en Aranjuez durante la primavera de 2006. Un compatriota le convenció para que se despidiera de su Asunción natal y se lanzara a la aventura española. Abandonó sus estudios de Comercio Internacional y el ínfimo sueldo que cobraba como agente de seguros. El amigo de Daniel consiguió el permiso de residencia en el proceso de regularización que el Gobierno del presidente Zapatero puso en marcha en mayo de 2005. Por desgracia para Daniel, tres años después, aún es un inmigrante ilegal y sale a flote alternando su trabajo veraniego de socorrista con los empleos temporales que encuentra durante el año. Ahora sus esperanzas están fijadas en el 17 de agosto. "Tengo que presentar la documentación. Espero que salga bien para al menos poder irme de vacaciones tranquilo", relata.

El problema de la migración paraguaya es que es "muy nueva" y por ello "mis compatriotas tienen menos posibilidades de conseguir documentación al no cumplir el requisito de antigüedad", según Irma Pérez. La alta proporción de paraguayos sin papeles provoca que cuando hay una redada contra la inmigración irregular "cinco de diez sean de Paraguay", explicó Pérez. Ante esta situación de desconcierto, tanto Daniel como Pérez solicitan al Ejecutivo de su país que no les dé la espalda y se involucren con ellos porque se sienten "huérfanos" de su propio Gobierno.