La policía iraquí asegura haber localizado a los asesinos del militar español
La policía de Irak asegura tener localizados a los presuntos asesinos del agregado de Información de la Embajada española en Bagdad, José Antonio Bernal, fallecido hace una semana en la capital iraquí. Las fuerzas policiales aseguran que el caso "está cerrado", aunque los sospechosos aún no están detenidos.
El capitán Baqer, encargado de las investigaciones, ha justificado que las detenciones aún no se hayan producido por la necesidad de controlar todos los movimientos de los sospechosos y lograr más pistas del asesinato del español.
Baqer también ha mostrado los retratos robot de dos de los tres sospechosos -y no cuatro, como se creía en un principio-, ambos delgados, de unos treinta años de edad, con rasgos iraquíes. Un policía iraquí que habitualmente custodia la Cancillería española, donde trabajaba Bernal, ha reconocido en uno de los retratos el rostro de una persona que había visitado en más de una ocasión la legación española.
Además, el capitán ha comunicado que el guardián encargado de vigilar la casa de Bernal ha sido puesto en libertad después de ser detenido tras el asesinato. El agente, pagado por el propio español, se ausentó una hora antes del atentado.
Esta misma tarde, se espera la llegada de un "alto oficial español", según afirma el policía, para seguir investigando el caso.
