Garbanzos salteados con setas y salchichas
En menos de diez minutos tienes listo un plato ligero y rápido de legumbres que podrás convertir en un guiso reconfortante las noches frías si añades un poco de agua o de caldo.
Los salteados son las preparaciones más sencillas sobre la faz de la tierra, la salvación de cualquiera en cuestión de minutos, por muy zote de la cocina que sea, y la sublimación de lo rico cuando se preparan añadiendo los ingredientes en el orden adecuado. A poco que tengas un poco de verdura pochada y mucha crujiente y un cereal o una legumbre como base, ya tienes media comida solucionada.
A todo esto puedes añadirle, si quieres, un poco de carne. Si has usado legumbres el plato ya va servido de proteínas, así que este tipo de salteados es perfecto si quieres pasarte al famoso flexitarianismo y consumir proteína animal solo como acompañamiento. Un par de finísimas láminas de panceta curada depositadas encima del salteado muy caliente, ya fuera del fuego, se fundirán con el calor y quedarán mantecosas y fundentes. Unos taquitos de jamón también darán mucho sabor, y una salchicha en trocitos aportará textura carnosa sin recargar excesivamente el plato. Un huevo añadido el último minuto o unos dados de tofu marinado en soja son una buena opción para vegetarianos y veganos.
Si lo que quieres es convertir esto en un plato de cuchara, añade un poco de agua o caldo, especia un poco más para que no quede soso y pon los garbanzos con su líquido de conservación: ayudará a darle trabazón a tu guiso exprés. Cuando descubras lo fácil que es prepararlo -con ingredientes sencillísimos de encontrar o tener en casa- no vas a volver a cenar lo primero que pilles nunca más, por perezoso que seas.
Dificultad: Abrir el bote de los garbanzos es lo más difícil.
Ingredientes
Para 4 personas
- 800 g de garbanzos cocidos (cocidos en casa, de cocedero, de bote o refrigerados)
- 250 g de setas al gusto (yo usé una mezcla de Portobello y shiitake)
- 3 dientes de ajo (o al gusto)
- 4 salchichas
- Dos cucharadas de romesco (o un poco de pimentón y 10 almendras picadas)
- Un chorrito de vino blanco seco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Perejil
Instrucciones
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