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Lentejas con chorizo criollo, zanahoria y chirivía

Las chirivías no son fáciles de encontrar en todas partes, pero le dan un extra de sabor muy interesante a las lentejas. Si no las tienes a mano, más zanahoria y unas semillas de hinojo pueden sustituirlas.

Blanditas, pero enteras
Blanditas, pero enterasMÒNICA ESCUDERO

Albricias y zapatetas: empieza la temporada de chirivía, una prima de la zanahoria pero también de la cicuta -con la que a veces se confunde con resultados tirando a letales- de sabor ligeramente anisado y un agradable toque dulce. En algunas zonas de España se utiliza como uno de los ingredientes imprescindibles del caldo, y en otras es un poco más difícil encontrarla (en ese caso, en la receta de hoy, se puede cambiar por más zanahoria y un poquito más de semillas de hinojo, o medio bulbo de hinojo fresco).

Esta hortaliza, sobre todo cuando está tierna, queda perfecta en cremas de verduras, asada o en estofados de carne o aves. Combina de muerte con calabaza, patata, zanahoria -cómo no-, yogur -asada con una sencilla salsa de yogur, ralladura de limón, pimienta y un poco de ajo es una locura- o hinojo. Además de todo esto, hace poco que he descubierto que también se viene muy arriba en guisos con legumbres, y me gusta especialmente con lentejas.

De mi cruzada vital por no pasar ninguna semana sin preparar esta legumbre -y una invitación de mi hijo adolescente a hacer una versión que no fuera vegetariana “por una vez, mama, porfa”- nació este plato. El chorizo criollo les da un sabor muy interesante, y su textura -más tierna que la del chorizo normal- también les va de muerte. Lo potenciamos con un toquecito extra de pimentón, y rematamos el conjunto con un encurtido de cebolla, casero y rapidísimo, que le aporta un contraste fresco, ácido y crujiente.

Si quieres hacer una versión vegetariana, puedes prescindir tranquilamente del chorizo porque seguirá estando bueno. Lo importante es dorar bien las verduras y especiarlo, para que el guiso tenga un sabor profundo. Si lo que te da pereza es ponerte a hacer el encurtido eres un vagoneta de manual, pero puedes usar cebollitas en vinagre bien escurridas y cortadas en cuartos. Y si lo que no te gusta los las lentejas, adáptalo a unos garbanzos, judías o tu legumbre favorita.

Dificultad: La de encontrar chirivía. Si no tienes no la rosques: usa más zanahoria.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cebolla y media
  • 2 chirivías tiernas
  • 2 zanahorias tiernas
  • 2 tomates
  • 2 chorizos criollos
  • 1/2 cucharadita de semillas de hinojo
  • 1 cucharadita de pimentón ahumado
  • 250 g de lentejas que no necesiten remojo (yo usé de Puy)
  • 1 l -aproximadamente- de agua
  • 4 cucharadas de vinagre al gusto
  • Perejil al gusto
  • Piparras (opcional)

Instrucciones

1.
Pelar y picar la cebolla, y ponerla en una olla a fuego medio con el aceite y un poco de sal, removiendo de vez en cuando durante cinco minutos. Lavar bien raspándolos con un estropajo las zanahorias y las chirivías -o pelarlas-, cortarlas en rodajas por la parte más fina y cuarteadas y después en trozos por la parte más gruesa, y añadirlas a la olla junto con el chorizo criollo troceado. Dejar cocinar todo junto unos cinco minutos más, también removiendo de vez en cuando.
2.
Añadir el tomate rallado, las semillas de hinojo, el pimentón, y el ajo picado y cocinar todo junto unos cinco minutos más (o hasta que el tomate haya reducido y el ajo esté cocinado). Añadir 750 ml del agua o fría -a temperatura ambiente-, las lentejas -lavadas en un bol con agua que cambiaremos dos veces y luego escurridas- y un poco de sal.
3.
Mientras, pelar y picar la media cebolla restante y ponerla en un bol con el vinagre y un poco de sal para que pierda fuerza, no pique y quede ligeramente encurtida.
4.
Llevar a ebullición durante unos 40 minutos a fuego medio y sin tapa, vigilando a partir de los 20 por si hubiera que añadir algo de líquido. Estarán listas cuando estén blandas, pero todavía enteras, con poco caldo que quedará bastante sabroso. Servir con perejil, la cebolla y, si se quiere, piparras enteras o picadas al gusto.

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