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Cebollas asadas con mantequilla y especias

La versión vegetariana del ‘seafood boil’ sureño se ha viralizado recientemente y después de probar el meloso, sabroso y delicioso resultado entendemos perfectamente por qué

Cebollas asadas con mantequilla y especias
Esa salsita pide panMònica Escudero

En El Comidista hemos descubierto tanto grandes éxitos -véase la tarta acordeón, la ensalada de patatas crujientes o este pollo marry me- como auténticos fistros con las recetas virales; por ejemplo en forma de postres fit, además de algunas categorías con sus luces y sus sombras. Además de probarlas con enfoque profesional para dilucidar cuáles valen la pena y cuáles mejor dejar al otro lado de la pantalla, también hay algunas que nos llaman cual sirenas mitológicas, porque todo en ellas grita que no hay fallo posible.

Ese fue el caso de este onion boil, en el que las cebollas se aliñan con mantequilla y las mismas especias que el guiso sureño de marisco -mezcla cajún o Old Bay, pimentón, ajo en polvo, sal y pimienta- y se asan, tapadas con papel de aluminio, en el horno o la air fryer. El resultado, una cebolla melosa, tierna y sabrosísima que tanto puede servir de acompañamiento para un pescado, carne o ave asadas o a la plancha como de protagonista; por ejemplo encima de un puré de patatas o unas legumbres salteadas. Atacarla con cuchillo, tenedor y un buen trozo de pan puede parecer un poco básico, pero no por ello es menos satisfactorio.

Las posibles variaciones son infinitas: por supuesto se puede usar aceite en lugar de mantequilla, o cambiar las especias y hierbas al gusto, aunque no me saltaría lo de ponerle un chile suave en polvo o pimentón. Yo no tenía especias cajún a mano y usé el pebre de cirereta mallorquín que les pone el maestro charcutero Xesc Reina a sus magníficas sobrasadas, y también lo he preparado con pimentón de la Vera ahumado y picante, y con ambas cosas ha quedado delicioso.

La he probado tanto con blanca dulce de Fuentes de Ebro como con cebolla amarilla normal y corriente (con estas últimas, retirando algunas de las capas exteriores más finas y secas). Las dos estaban buenas; aunque la dulce tiene la carne más gruesa y jugosa, al asarlas tapadas la amarilla tampoco queda securria, y parte de la mantequilla especiada se cuela entre sus capas repartiendo muy bien el sabor. Por eso es muy importante intentar no agujerear del todo la cebolla; pero si te pasa tampoco es dramático.

Dificultad: La de agujerear la cebolla sin romperla, y si pasa tampoco es dramático

Ingredientes

Para 4 personas

  • 4 cebollas grandes (amarilla o blanca dulce)
  • 30-40 gramos de mantequilla en pomada o aceite de oliva
  • 2 cucharaditas de mezcla cajún o pimentón
  • Especias o hierbas al gusto para el relleno
  • ¼ de cucharadita de ajo seco molido
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Hierbas frescas para servir (opcional)

Instrucciones

1.

Encender el horno a 180 grados. 

2.

Quitar la capa exterior de las cebollas hasta llegar a la parte tierna. Retirar el corazón y parte del interior con una puntilla o un boleador, con cuidado de no atravesar del todo la cebolla (si es posible).

3.

Poner cada cebolla encima de un trozo de papel de aluminio.

4.

Combinar la grasa escogida con los aderezos y mezclar bien. Rellenar los huecos de la cebolla con el aliño, dejando que caiga un poco por fuera. 

5.

Cerrar los paquetes de papel de aluminio, llevar a una bandeja y al horno. Asar durante una hora aproximadamente, o hasta que estén tiernas. 

6.

Abrir con cuidado -queman, y habrán soltado algo de grasa caliente- y servir con la salsa resultante, si se quiere con algunas hierbas frescas. 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube

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