No pica, es jugosa y sabe dulce: la prodigiosa cebolla de Fuentes de Ebro
Cerca de Zaragoza se cultiva una cebolla con denominación de origen que no se parece a ninguna otra que hayas probado. Viajamos a Fuentes de Ebro para descubrir los secretos de esta joya suave y naturalmente azucarada.
¿Todas las cebollas son iguales? Si no eres morro fino o cocinas más bien poco, responderás a esta pregunta con un "más o menos". Pero si le metes un mordisco a una de Fuentes de Ebro, ya puedes ser el gañán más grande de la gastronomía mundial que notarás la diferencia. Su explosión en la boca no necesita de paladares refinados para ser percibida: yo no he probado jamás una cebolla que pique tan poco, que tenga tanto jugo y que sea tan dulce.
El secreto de esta joya con Denominación de Origen, que desafía la proverbial consideración de esta hortaliza como producto "menor", está en la tierra donde crece, a pocos kilómetros de Zaragoza. Por eso hemos viajado hasta allí para encontrarnos con sus agricultores, ver cómo se cultiva y comprobar sus múltiples posibilidades culinarias. Te aseguramos que no llorarás si ves el vídeoreportaje, sino que descubrirás un auténtico tesoro maño. Ah, que tú eres de esas personas del siglo XX que no ven vídeos. Bueno, pues entonces aquí tienes una recetaca para que al menos no hayas entrado aquí en balde. Sí, tiene sólo dos ingredientes. Pero el día que la hagas, fliparás.
TORTILLA DE CEBOLLA DE FUENTES DE EBRO
Ingredientes
- Para 1 persona
- 2 huevos
- 1/2 cebolla de Fuentes de Ebro (1/4 si es muy grande)
- 1 cucharadita de mantequilla
- Aceite de oliva
- Sal
Instrucciones
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.