Ocho recetas dulces y saladas para cocinar con manzanas

¿Han perdido las manzanas el sabor, como los tomates? Puede que algo haya de eso y que ahora llamemos manzana a una cosa monísima por fuera, pero de corchopán por dentro. Aún así, en temporada como estamos ahora, es posible dar con ejemplares jugosos y con sabor. Eso sí, cada vez de menor número de variedades, pero ese es otro tema. Lo que sí que es propio de las manzanas es su versatilidad en la cocina, que lo mismo sirven para un roto que para un descosido (incluso en recetas muy sencillas).

En cuestión de postres dan muchísimo juego, desde tartas clásicas hasta bizcochos, pasando por la sencillez de unas manzanas asadas, pero también cuadran con platos salados, como acompañamiento de carnes de sabores intensos o dentro de salsas a las que aportan cuerpo y dulzor. Son sin duda uno de mis ingredientes favoritos. De modo que después de esta loa a la humilde manzana, vamos a repasar unas cuantas ideas para disfrutarla en su mejor momento.

Manzana en gajos o rodajas para ponerles cosas encima

¿Te sorprendes si te sugerimos que uses trozos de manzana para aligerar canapés, mojes y untables en lugar de crackers o pan? Además puedes practicar un invento de Serious Eats para evitar que se oscurezcan tras el corte: remoja la manzana cortada en agua con sal (a razón de 2,5 gramos una media cucharadita, de sal por 240 mililitros de agua) durante 10 minutos, pásala a agua sin salar otros 10 minutos, seca y sirve. Te aguantará en condiciones potables al aire durante un par de horas. Prueba a comer una deliciosa brandada de bacalao con manzana en lugar de pan o a montar canapés de cualquier cosa sobre una rodaja de manzana, como usando un atascaburras, o acompañando a unas crudités o incluso una tabla de quesos. Nos lo vas a agradecer.

Las salsas que van con casi todo: chutney de manzana ácida

Los chutneys o chatnis son unos mejunjes propios de la gastronomía india, una especie de mermelada con un toque ácido de vinagre, bien de tropezones y especias variopintas, que van a las mil maravillas con carnes a la plancha, con platos de carne de caza y con lo que se te ocurra y te cuadre, básicamente. Aquí tienes la receta de chutney de manzana verde de nuestra compañera Anna Mayer que hará las delicias de los amantes de los condimentos con personalidad. Ah, y además los chatnis duran mucho en la nevera, hazte unos botecillos y podrás disfrutarlos durante meses.

En all i oli para carnes

Quizá los aliolis con frutas no sean tan conocidos fuera de Cataluña como el básico de ajo y aceite, pero como en estas costillas de conejo con all i oli de manzana, un alioli frutal les va de maravilla a todo tipo de carnes. Nos cuenta el autor estadounidense Colman Andrews en su recetario La cocina catalana que “estos aliolis afrutados constituyen un acompañamiento soberbio y originalísimo para toda clase de asados y carnes a la plancha, sobre todo, una vez más, las de conejo, pollo o cerdo”. Ahí queda eso.

En ensaladas: ensalada de remolacha, manzana y zanahoria

En esta jugosa ensalada con productos de temporada, cuya receta completa, obra de nuestra compi Julia Laich, tienes aquí, las hortalizas van crudas y ralladas; la manzana le aporta dulzor y frescor. Las ensaladas son una ocasión perfecta para incluir manzana, desde la clásica coleslaw –con el chute de vitaminas de las hortalizas crudas– hasta esta original ensalada de achicoria con manzana encurtida. Te ofrecemos nuestra versión de la coleslaw a la que puedes añadir manzana cortada en dados o palitos. En materia de ensalada, también podemos usar manzana en ensaladitas de frutas de postre, estilo macedonia. Inspírate en estas tres fórmulas de ensalada de frutas cuyos ingredientes puedes variar a tu gusto.

Con carnes: magret de pato con manzanas

A las carnes rojas de sabores intensos les va de miedo una guarnición de manzanas, porque les da un contrapunto de frescor que las aligera. Para preparar un magret de pato con manzanas haces unos cortes en la piel de un magret, sin llegar a la carne, y lo cocinas a fuego medio por el lado de esa piel hasta que esta quede bien crujiente. Ve retirando parte de la grasa que suelta para que no se recueza. Cuando lleve 15-20 minutos cocinándose, subes el fuego para que se acabe de tostar la parte grasa. Quitas toda la grasa de la sartén, salas el magret por la parte de la carne, le das la vuelta y lo marcas otros cinco minutos o más a fuego alto, según te guste de roja la carne por dentro. Envuelves el magret en papel de aluminio y lo reposas 10 minutos, mientras preparas la guarnición de manzana en la misma sartén; pones un par de cucharadas de la grasa recogida y salteas un par de manzanas reineta peladas y en gajos. Cuando estén blanditas las pasas a una fuente, cortas el magret en tajadas y lo sirves todo de inmediato. Un plato de lujo.

En bizcochos: bizcocho de manzana y canela

La combinación de la manzana con la canela es un clásico porque gusta siempre, son unos aromas que nos inducen a arrebujarnos en casa con una bebida caliente porque hemos visto muchas películas estadounidenses de esas en las que ponen la tarta de manzana a enfriar en el alféizar de la ventana. Pues hazte la bebida que quieras y remátala con nuestro bizcocho de manzana y canela cuya receta encuentras aquí, con los gajos de manzana bien a la vista y dándole jugosidad al bizcocho. Se remata con unos frutos secos para que el resultado sea magnífico.

Las empanadillas de manzana de esa cadena de comida rápida de la que usted me habla

Quién no ha comido alguna vez en una de esas cadenas de hamburguesas del demonio… ninguno está libre de culpa. Las empanaditas de manzana calientes mejoran notablemente si las haces en casa, con una masa casera y un relleno de manzana que sepa a algo más que canela. Refocílate en un buen frito casero con la receta de Diego Domínguez, ¿a quién no le va a gustar una empanadilla frita rellena de manzana y oliendo a canela que tira para atrás? ¿A quién no le va a gustar?

En tartas: tarta de manzana del restaurante Carbón en versión casera

Si hablamos de usar manzanas en la cocina no nos puede faltar una tarta de manzana como es debido. Para esta tarta tan original cuya fórmula procede del restaurante madrileño Carbón se prepara un almíbar/caramelo ligero con armañac en el que se cuecen los gajos de manzana antes de colocarlos sobre una plancha de hojaldre. Sabores profundos sobre hojaldre, imposible que no esté deliciosa. La receta con vídeo la tienes aquí.

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