Ensalada con limón frito
El limón, como cualquier fruta, se carameliza al cocinarlo, lo que sirve para darle usos mucho más allá de la repostería o la clásica vinagreta
Cuando uno hace la compra, una de las cosas que debería tener en cuenta es la versatilidad de los ingredientes que se lleva a casa. Ingredientes como el huevo, el pan, la leche o la carne cumplen muy bien esta función: existe un recetario inmenso e internacional que tiene, como base de casi cualquier receta, uno de ellos.
Poder aprovechar un mismo ingrediente para diferentes platos es fundamental para una dieta equilibrada. Hablar solamente de nutrientes le da una perspectiva excesivamente clínica a algo que hacemos en el día a día, y la variedad de sabores, aromas, texturas y colores es fundamental para que comer no se convierta en algo tedioso. Una de las formas más sencillas de aportar esta versatilidad es con frutas. Sabrosas, dulces, coloridas; lo tienen todo.
Para esta receta, vamos a freír unos limones. Sí, parece algo absurdo, pero el limón, como cualquier fruta, carameliza con el calor: su acidez se transforma, su textura cambia y se consigue un sabor diferente que va perfecto con ensaladas. Para emparejar bien los sabores, se disfruta con una ensalada con una base de cereales como arroz, legumbres o un pseudocereal como la quinua, pero también nos vale hacer una especie de tabulé de coliflor cruda rallada, por ejemplo. Vamos al lío.
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: Cuidado que salpica
Ingredientes
Para 2 personas
- 60 g de quinoa (sin hidratar)
- Medio bulbo de hinojo
- 2 chalotas
- 10 g de menta fresca
- 5 g de eneldo fresco
- ¾ de limón o 1 lima entera
- Aceite de oliva al gusto
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Instrucciones
Lavar bien la quinua y cocinarla siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando esté lista, refrigerar.
Cortar en rodajas finas el limón o la lima. Calentar una sartén con una cucharada de aceite de oliva y cocinar, a fuego medio, las rodajas de limón sin remover. Caramelizar por ambos lados y retirar.
Picar las rodajas de limón/lima fritos, dejando algunas para decorar. Ponerlas en un cuenco y añadir aceite de oliva, pimienta negra y sal. Mover para hacer la vinagreta.
Cortar el hinojo lo más fino posible, las chalotas en juliana y picar la menta y el eneldo.
Mezclar la quinoa con el resto de ingredientes, aliño incluido. Servir en una fuente o bandeja y terminar de decorar con las rodajas de limón restantes y un chorrito de aceite de oliva extra.
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