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Encurtidos de fruta: cómo hacerlos y en qué platos sacarles partido

Añade sabores más frescos a tus platos y dale vida a la fruta menos madura con esta sencilla técnica a base de vinagre, azúcar, sal y tiempo

Más fresco, imposible
Más fresco, imposibleAlfonso D. Martín
Alfonso D. Martín

Los encurtidos están en lo más alto de las cosas que me gusta comer. Ese saborcillo salado y avinagrado realza prácticamente cualquier receta: desde el pepinillo en la hamburguesa –absolutamente necesario– a las piparras en una gilda o en un potaje; todo mejora. Estamos acostumbrados a encurtir las mismas cosas, y aunque no hay nada mejor que ir a una tienda de encurtidos y llevarte todos los tipos de aceitunas, banderillas y demás, hay que abrir un poco más el abanico: no sólo las verduras se benefician de esta técnica.

Las frutas aguantan perfectamente el mismo proceso –y, además, evitas que se pongan pochas en dos días– y aportan un sabor diferente y más fresco. ¿Y para qué encurtir fruta sólo para un plato concreto? Error. Se puede usar en ensaladas, salteados con arroz, noodles o platos de pasta fríos, poké y tartar, gachas y hasta en tus propias gildas caseras. Vamos a ello.

Para esta receta vamos a ver una receta base de salmuera, dejando la fruta a vuestra elección. Eso sí, no la uséis muy madura: queda bastante mejor cuando está un pelín verde. Mango, piña, nectarina, tomates verdes, ciruelas, nectarinas, melocotón… el cielo es el límite. De regalo, una aplicación: un tiradito en el que se pueden cambiar tanto la fruta como el pescado para adaptarlo a vuestros gustos (o a lo que tengáis a mano).

Dificultad: Cortar fruta y hacer una salmuera no se puede siquiera contemplar como trabajo o dificultad

Ingredientes

  • 750 ml de agua
  • 250 ml de vinagre blanco
  • El zumo de un limón
  • 30 g de sal fina
  • 60 g de azúcar blanco
  • 2 dientes de ajo aplastados
  • 2 cayenas cortadas por la mitad (o al gusto)
  • Una cucharada de semillas de mostaza (opcional)
  • 800 g de fruta al gusto (mejor un poco verde-dura)

Instrucciones

1.

Mezclar todos los ingredientes, excepto el zumo de limón, en una olla. Cocinar tres minutos. 

2.

Cortar la fruta que se quiera encurtir y ponerla en un recipiente resistente al calor y con tapa hermética.

3.

Apagar el fuego, añadir el zumo de limón y verter la salmuera en el recipiente al momento. Tapar, dejar a temperatura ambiente un día y después pasar al frigorífico. 

Tiradito de atún con fruta encurtida

Ingredientes

Para 2 personas

  • 200 g de atún descongelado
  • 150 o 200 g de fruta encurtida al gusto (por ejemplo, mango, piña o paraguaya)
  • ¼ de cebolla morada cortada
  • El zumo de una lima
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharadita de pasta de ají amarillo (o chile al gusto)
  • 1 cucharadita de jengibre fresco picado
  • 1 cucharadita rasa de azúcar blanco
  • Cilantro al gusto
  • Jalapeño fresco al gusto
  • Aceite de oliva al gusto

Instrucciones

1.

Si el atún no es congelado, es recomendable congelarlo durante cinco días antes de consumirlo en crudo (y descongelar en la nevera).

2.

Cortar el atún cuando aún esté un poco duro -para que sea más sencillo laminarlo- y disponerlo sobre el plato de servir. Refrigerar cubierto con film transparente o una tapa de silicona mientras se hace el aliño. 

3.

Mezclar el zumo de lima, la soja, la pasta de ají amarillo, el jengibre, el azúcar y el aceite de oliva hasta que emulsione.

4.

Cortar el jalapeño fino y la cebolla a pluma. Picar el cilantro y reservar justo para el momento de servir.

5.

Sacar el plato con el atún y añadir el aliño. Decorar con el jalapeño, la cebolla, el cilantro y la fruta encurtida. Servir inmediatamente.  


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Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.
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