Las fotos que muestran el azúcar oculto en tu comida
Sinazucar.org es un proyecto que denuncia en imágenes la cantidad de azúcar presente en bebidas, cereales, salsas y otros productos industriales. Aviso: un yogur "de frutas" puede contener hasta cuatro.
Un yogur de frutas Danone “0%”, 4 terrones de azúcar. Un brik de 200 mililitros de salsa de tomate Hacendado, otro tanto. Una porción de 50 g. de cereales infantiles para el desayuno de Kellog´s, 4,6 terrones. Y un café Mocca Blanco Venti de Starbucks, con nata y sirope de chocolate, la prodigiosa cantidad de 20.
La OMS recomienda reducir a una cuarta parte (25 gramos diarios) el azúcar que se ingiere de media en Europa occidental. Pero cuando consumimos cualquiera de esos alimentos, rara vez somos conscientes de la cantidad que nos estamos metiendo en el cuerpo, a pesar de que este ingrediente puede crear dependencia y su abuso produce sobrepeso, diabetes, caries o riesgo cardiovascular. O no leemos las etiquetas donde se indica, o no entendemos a qué corresponden exactamente las cantidades que allí se indican. Esta ceguera es la que empujó a Antonio Rodríguez Estrada a crear SinAzúcar.org, una iniciativa para difundir imágenes en las que los productos aparecen acompañados de la cantidad de azúcar que contienen, medido en una unidad familiar y comprensible para todos: el terrón.
“Una de las causas de la epidemia de obesidad actual es el abuso de productos industriales en la alimentación diaria”, explica este fotógrafo entusiasta de la alimentación sana. “SinAzúcar.org pretende visualizar el azúcar oculto en estos alimentos procesados de una forma simple y gráfica para que puedan ser compartidas facilmente a través de las redes sociales. Es mi granito de arena para mejorar los hábitos de consumo”.
Aunque la idea quizá no sea muy original -la web estadounidense Sugar Stacks o la cuenta de Instagram @dealerdesucre llevan haciendo algo similar desde hace tiempo-, el proyecto presenta dos novedades: los productos retratados provienen del mercado español y las imágenes, brillantes y pulidas, imitan deliberadamente la estética publicitaria con la que se suelen anunciar. “La industria alimentaria nos presenta sus productos de forma brillante para seducir al consumidor. Si queremos luchar contra este marketing debemos ser capaces de ponernos a su nivel y usar sus propias armas para crear imágenes atractivas que comuniquen eficazmente”, asegura el fotógrafo, que terminó hace unos meses un curso de nutrición deportiva en el Instituto de Ciencias de Nutrición y Salud.
Rodríguez Estrada comenzó publicando fotos de productos con grandes cantidades de azúcar, como las bebidas azucaradas. Pero enseguida entendió que sorprendían más los alimentos en los que este ingrediente resulta más inesperado, como una salsa de tomate o un yogur para bebés. Por ello ha decidido dar prioridad a la denuncia de este tipo de comestibles frente a los que el consumidor baja la guardia con más facilidad, sobre todo cuando presentan reclamos saludables como "0%" o vienen avalados por sociedades médicas sin demasiados escrúpulos.
Para calcular la cantidad de azúcar, el fotógrafo usa la información que da el propio fabricante en el etiquetado. En el caso de alimentos más genéricos como tostadas de pan de molde, tarta de queso, donuts de chocolate o golosinas, toma una marca de referencia y aplica la misma norma. Cada uno de los terrones de las fotos pesa cuatro gramos.
Algunas de las imágenes de la iniciativa empujan a pensárselo dos veces antes de darles ciertos preparados a los niños o zumbarnos una bebida “energética”, unas galletas o unos cereales. ¿Pero cómo se explica que nos hayamos vuelto tan insensibles a semejantes cantidades de sacarosa? “Unas de las consecuencias del abuso del azúcar es la subida del umbral de sabor dulce”, expone Rodríguez Estrada. “Cada vez necesitamos más para que algo nos sepa bien. Si educamos desde pequeños nuestro paladar con batidos, yogures azucarados o refrescos, cuando somos adultos un café con 20 terrones de azúcar nos resulta delicioso”.
Como era previsible, SinAzúcar.org ha recibido el apoyo de no pocos dietistas-nutricionistas a través de las redes sociales, a quienes el fotógrafo espera ayudar en la pelea por una alimentación mejor y en contra de las malas prácticas de la industria alimentaria. Por el contrario, entre las marcas retratadas en las imágenes reina por ahora el silencio. “Todavía no me ha contactado ninguna”, afirma Rodríguez Estrada con sorna, “pero cada vez que entro al Starbucks noto que me miran mal”.
Actualización: El Comidista ha intentado obtener una valoración de las marcas aludidas acerca de las imágenes. Desde Danone afirman lo siguiente: "El análisis de la cantidad de azúcar reflejado por la imagen de SinAzucar.orgpara nuestro producto Activia Fruit Fusion 0% fresa granada, no diferencia el azúcar naturalmente presente del azúcar añadido. Así, si quitáramos el aporte de azúcar proveniente de la lactosa, la cantidad de terrones sería hasta un 25% inferior. En cualquier caso, se trata de un producto que propone la marca dentro de una amplia familia integrada por más de 30 variedades que incluye productos enteros y desnatados con y sin azúcar añadido para responder a las preferencias y gustos de los consumidores". Por su parte, Starbucks asegura: "Ofrecemos una amplia variedad de bebidas así como miles de formas de personalizarlas, incluyendo opciones con endulzantes libres de azúcar o naturales y leche desnatada. También ofrecemos diferentes tamaños de bebida, de los cuales, el venti es el mayor de ellos. Toda la información nutricional de los productos así como de sus calorías está disponible en nuestra web, para que nuestros clientes puedan hacer una elección informada. Starbucks está trabajando en un plan enfocado a reducir el azúcar añadido de las bebidas en los próximos años".
Kellogg's y Florette han declinado hacer comentarios. Seguimos esperando respuesta del resto para incluirla en este artículo.
Los nutricionistas opinan
Para Juan Revenga, dietista-nutricionista y colaborador habitual de El Comidista, Sinazucar.org es “una gran iniciativa que además goza de respaldo científico a la hora de reducir la atracción entre los consumidores por determinados alimentos y con ello el empacho de azúcar al que, queriéndolo o no, están continuamente abocados”. Sin ir más lejos, hace apenas 2 años se publicó un estudio que concluía que se deberían implementar este tipo de estrategias gráficas con el fin de reducir el impacto de la actual epidemia de obesidad.
Revenga recuerda que “más allá de las iniciativas particulares como la de Sugar Stacks o esta misma, algunas administraciones sanitarias ya han decidido optar por este recurso para poner de relieve la excesiva presencia de azúcar en nuestras vidas. Por ejemplo, el Departamento de Salud Pública de Inglaterra (PHE) quien dentro de su estrategia Change4Life y con el fin de tomar conciencia de estos excesos azucarados ha publicado este video en el que se asocian las raciones de alimentos típicos de desayuno con terrones de azúcar”. Revenga concluye que “cualquier estrategia en este sentido será bienvenida, y más si son tan válidas como esta, para poner de manifiesto los casi 60 kilos de azúcar añadido que consumimos al año los españoles”.
La dietista-nutricionista Laura Saavedra también cree que se trata de una iniciativa útil porque, “haciendo uso del principio ‘una imagen vale más que mil palabras’, ayuda a visibilizar de un solo vistazo el azúcar añadido en diferentes productos alimentarios”, aunque invita al fotógrafo a buscar la asesoría de nutricionistas profesionales. “Eso evitaría cometer posibles errores, como le sucedió con el yogur Actimel. En los terrones que acompañaban el lácteo, además del azúcar añadido contó el naturalmente presente en la leche: la lactosa”. El error ya fue fue subsanado por el autor.
Saavedra añade que “proyectos como el de la web http://www.sinazucar.org nos ayudan a los profesionales de la salud a luchar contra las enfermedades no transmisibles, como la diabetes y la obesidad, fomentando su prevención a través de la educación nutricional. La actual Directora General de la OMS, la Dra. Margaret Chan, lo dijo hace unos cuantos años ya, el azúcar añadido es un cero como nutriente. Para los que aún siguen pensando que el azúcar es necesario para el cerebro”.
Producto alimenticio no es comida
Seguro que podríamos hacer alguna matización sobre el contenido de azúcar de algunos de los productos fotografiados por Antonio Rodríguez, pero sin duda es una excelente iniciativa para desenmascarar lo que una y otra vez ciertos sectores de la industria alimentaria se empeñan en ocultarnos. No exagero: en diciembre de 2012, cuatro epidemiólogos de la Universidad de Londres detallaron en la revista British Medical Journal que la industria alimentaria gastó 1,4 mil millones de dólares para que no viera la luz el etiquetado en semáforos. Dicho etiquetado es un sistema que, en mi opinión y en la de muchos otros investigadores (Public Health Nutr. 2014;17(6):1403-9), puede contribuir a mejorar la salud pública precisamente porque desenmascara de forma visual ciertos nutrientes que, en exceso, pueden comprometer la salud de los consumidores.
Si hablamos del azúcar en particular, tenemos pruebas sólidas e indiscutibles del papel de su elevado consumo (que es la norma en nuestra sociedad) en la promoción de enfermedades crónicas. Sin ir más lejos, una de las más reciente guías de la Asociación Americana del Corazón, titulada “Added Sugars and Cardiovascular Disease Risk in Children” detalla lo siguiente: “Una fuerte evidencia asocia la ingesta de azúcares añadidos con el riesgo cardiovascular en niños” (Circulation. 2016 Aug 22. pii: CIR.0000000000000439. [Epub ahead of print]). Si no queremos que nuestros hijos tengan una esperanza de vida menor a la nuestra, algo que es muy probable que ocurra (JAMA. 2016;315(21):2269-70) es momento de ser conscientes de que hay productos alimenticios que de ninguna manera deberían ser denominados “comida”.
Julio Basulto es dietista-nutricionista y autor de los libros 'Se me hace bola' y 'Mamá come sano'.
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