Los chocolates y bombones de Jordi Roca ponen un pie en Barcelona con una tienda efímera de Casa Cacao en un hotel de lujo

Casa Cacao ha puesto el primer pie en Barcelona. Jordi Roca ha inaugurado una tienda efímera en el hotel Mandarin Oriental del paseo de Gràcia, donde se pueden encontrar sus chocolates y bombones, además de todos los productos navideños, como calendarios de adviento, panettones y turrones, hasta el 5 de enero. En la presentación de la pop up, el repostero de la familia Roca avanzó que su ilusión es abrir una tienda en la capital catalana, un deseo que podría cumplirse cuando trasladen el obrador de Girona a Roca Sant Julià, el gran complejo conocido hasta ahora como la Fortalesa de Sant Julià de Ramis que los hermanos Roca han comprado. Se trata de una gran estructura arquitectónica, donde ya había dos restaurantes y un hotel, uno de ellos el Atempo de Jordi Cruz. La compra de este espacio les va a permitir poner en marcha nuevos negocios. Entre ellos, está previsto instalar el obrador de chocolate que ahora está en la planta baja del hotel Casa Cacao de Girona, un cambio de ubicación que permitirá ampliarlo y así abastecer un segundo Casa Cacao.

Aprovechando el variado surtido de dulces que trae la Navidad, la familia Roca quiere probar cómo responden los barceloneses a sus creaciones de chocolate, que en Girona son tan deseadas que es habitual ver largas colas los fines de semana para comprar en la tienda o tomar algo en el bar. La fábrica de chocolate de los Roca, un lugar de disfrute pero también de divulgación de la cultura del cacao, abrió en febrero de 2020 y se ha convertido en lugar de peregrinación para los amantes del chocolate, dando a conocer cada vez más el concepto de bean to bar, que es aquel chocolate que el artesano elabora de principio a fin: desde que recibe las habas (beans) de cacao hasta que las convierte en una tableta, trabajando con un fruto de origen por el que ha pagado un precio justo. Esto hace que estos chocolates tengan un coste aproximado de entre 8 y 12 euros.

Durante un mes, los fans de la marca podrán encontrar sus chocolates bean to bar y productos hechos con cacao en el centro de Barcelona. En la tienda se pueden comprar diferentes tabletas, con cacao de Perú, Venezuela, Ecuador, México o República Dominicana, además de algunas especiales con recetas que mezclan el cacao con mandarina y regaliz, u otra hecha con whisky Macallan y café de Etiopía. Lo más goloso para estas fechas es el surtido de productos navideños, como dos tipos de calendarios de adviento, panettones, turrones, un árbol de chocolate con frutos secos o los bombones.

Jordi Roca (44 años) es el hermano pequeño de esta familia de hosteleros, especializado en los postres y la repostería, con una devoción especial por el chocolate y, sobre todo, el cacao. Para conocer mejor este fruto ha viajado a los países productores, ha aprendido de las tradiciones ancestrales y ha publicado, junto a Ignacio Medina, un libro dedicado a este producto tan popularizado por la industria pero tan desconocido a la vez. Junto a Damian Allsop, quien le enseñó pastelería cuando estaba al mando de la partida dulce de El Celler de Can Roca, exploran desde el obrador de Girona los sabores más sublimes que puede ofrecer el cacao, poniendo en valor su origen, apostando por un mercado justo y elaborando el chocolate de forma artesanal respetando las notas de cata de cada variedad, demostrando que no hay un sabor de chocolate, sino tantos como elaboraciones.

Como otros hoteles de Barcelona, el Mandarin Oriental ofrece un extenso catálogo de actividades y experiencias durante las fechas navideñas. Un árbol de los deseos solidario con la Fundación Soñar Despierto y la Associació Llar Nova Esperança; una sesión de cuentacuentos de Navidad para los más pequeños: un taller de cocina para niños donde aprenderán a hacer galletas; otro para descubrir el arte milenario del origami o un mercadillo navideño son algunas de las actividades. Todo ello se complementa con los menús especiales de los restaurantes Blanc y Moments, con la cocina a cargo de Raül Balam y Carme Ruscalleda. Una época del año para adentrarse en uno de los hoteles más glamurosos de la ciudad.