Los alumnos de Cataluña finalizaron la ESO con el nivel histórico más bajo en Lengua Catalana y Castellana

Una de cal y otra de arena en los resultados de las competencias básicas, que evalúan el nivel académico de los alumnos catalanes de primaria y secundaria. El dato más negativo es que los estudiantes que finalizaron la ESO el pasado curso lo hicieron con el nivel más bajo en Lengua Catalana y Castellana desde que hay registros hace una década. En cambio, mejoran los resultados en el resto de ámbitos, como la Lengua Inglesa, Matemáticas o el Científicotecnológico. En primaria se repite la tendencia, con bajas notas en los idiomas cooficiales, pero una mejora en Inglés y Matemáticas. “Estamos revirtiendo la tendencia a la baja de las competencias, pero los resultados no nos satisfacen y son necesarias medidas de mejora del sistema. Tenemos un margen de mejora indiscutible”, ha admitido el secretario de Transformación Educativa, Ignasi Garcia Plata.

Con más retraso de lo habitual, el Departamento ha presentado este miércoles de forma conjunta -algo inusual- los resultados de las pruebas de competencias básicas que pasaron el pasado mes de mayo 67.000 alumnos de 6º de primaria y 68.600 de 4º de ESO. En el acto -que no ha contado con la presencia de la consejera, Anna Simó- Educación ha mantenido en general una valoración complaciente y ha destacado que Cataluña es de los pocos territorios que realiza este tipo de evaluaciones periódicas y que aquellos países que las realizan “continúan bajando” y “se está comprobando que la recuperación tras la pandemia es más lenta de la prevista”, ha apuntado Plata.

Entrando en detalle, los resultados de 4º de ESO, el último curso de la enseñanza obligatoria, son especialmente preocupantes en las dos lenguas cooficiales, que continúan el descenso iniciado antes de la pandemia y llegaron el curso pasado al nivel más bajo: las notas media en Lengua Catalana bajan de 74,1 a 72,3, y los de Castellana, de 75,2 a 71,6. Otro indicador preocupante es que sigue creciendo el porcentaje de alumnos del nivel más bajo, es decir, los que no logran adquirir las competencias mínimas, y ya son uno de cada siete alumnos los que suspenden.

Educación ha achacado estos malos resultados a la pandemia. “Las pérdidas de aprendizaje por el confinamiento han tenido más incidencia en las competencias lingüísticas”, ha justificado Plata. Hace un año, Educación aseguró que eran las Matemáticas -que fueron las que se hundieron entonces- las que más habían sufrido porque era la materia donde era más necesaria la presencialidad.

Precisamente las Matemáticas logran ahora un ligero aumento que no llega a un punto, pero se mantienen en el segundo peor resultado de la década (62,3), además de ser la materia con un resultado inferior y la que suspende uno de cada cuatro alumnos. En cuanto al resto de competencias -la Científicotecnológica y la Lengua Inglesa-, registran un notable ascenso de cinco puntos, situándose la nota media en 68,7 y 73,9, respectivamente.

En cuanto a los resultados de primaria, se repite el esquema y las lenguas cooficiales vuelven a presentar resultados poco optimistas. La Lengua Castellana es la más damnificada y de 74 puntos de media pasa a 72,1, también el más bajo registrado hasta ahora. La Lengua Catalana casi repite resultados -de 72,5 pasa a 72,7-, pero en ambos casos también vuelve a crecer el porcentaje de alumnos que no supera la materia (un 17%). En este caso es notorio el empeoramiento en Lengua Catalana, que en dos años ha pasado de 12,3% al 17,5% de suspensos.

También bajan las notas de Medio Natural (de 72,8 a 71,6), aunque estas se mantienen todavía por encima de las logradas antes de la pandemia. Por el contrario, hay una mejora en Lengua Inglesa (de 76,9 a 77,8) y en Matemáticas (de 71,1 a 73,6), aunque en esta última todavía es tímida y registra las segundas peores notas de la década.

Uno de los factores a los que apunta el Departamento como causantes de estos resultados es el nivel de complejidad, es decir, el volumen de alumnos vulnerables. “Cataluña tiene una complejidad por encima de la media estatal, de hecho, es el segundo territorio con más vulnerabilidad del Estado, solo por debajo de Andalucía”, ha apuntado Plata. También influye el alto volumen de la matrícula viva, es decir, de los alumnos que se incorporan una vez iniciado el curso.

También lo achacan al confinamiento. “Lo que sería preocupante es si el descenso de resultados no se produjera en otros sistemas educativos y aquí sí. Estamos en un contexto en que la bajada postpandemia es general”, ha valorada plata. “Estamos siguiendo la tendencia internacional de empeoramiento de las lenguas y las Matemáticas y no hay una solución única que lo arregle todo”, ha añadido Joan Cuevas, director general de Innovación.

Como medidas para mejorar los resultados, Educación ha explicado que reforzará la formación de los docentes, que hará un seguimiento de los 250 centros con peores notas y que compartirá las prácticas docentes que están funcionando en otros centros.

Miquel Àngel Alegre, jefe de proyectos de la Fundació Bofill, considera que las variaciones de los resultados “son casi inapreciables, ni preocupan ni son para alegrarse” y pone el foco en la ESO. Alegre relativiza la caída de las Lenguas porque tomando como referencia toda una década, las notas solo han bajado cinco puntos en una década. “Lo que nos tiene que preocupar es que no se mejora”, añade. En cambio, más preocupante considera que son los resultados en Matemáticas. “Están en un 6 de media, y eso indica una insuficiencia de competencias. Además, son diez puntos por debajo que en primaria”.

Sobre los aumentos notables de cinco puntos que han registrado Inglés y Tecnología en la ESO, Alegre se muestra prudente y asegura que “los cambios repentinos de un año a otro hay que cogerlo con pinzas”. Concretamente, se refiere a que puede ser porque realmente se está mejorando la calidad de la enseñanza o al propio diseño de la prueba este año, así que habría que esperar si esta tendencia se confirma.

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